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Tendencias en juego

Traje de esmoquin o vestido de volantes. Cuadros o rayas. Blanco o metal. Cultura vaquera o tradición oriental. Esta temporada plantea un divertido juego de opuestos. ¡Hagan sus apuestas!

Esmoquin. El clásico de Saint Laurent se reinterpreta a la manera de Helmut Newton: sofisticado y ultrafemenino. Para combinar siempre con stiletto. A la izda., chaqueta (2.190 €), pantalón (695 €), camisa (890 €) y salones (695 €), todo de Saint Laurent by Hedi Slimane. A la dcha., chaqueta (2.400 €), pantalón (780 €), pañuelo (c. p. v.) y zapatos (590 €), todo de Dior.Andrew Yee. Realización: Cristina Pérez-Hernando
Juego de damas. Jacobs ha visto en el estampado Damier de Louis Vuitton la base de un minimalismo de líneas gráficas con espíritu sesentero. A la izda., vestido, diadema  y zapatos, todo de  Louis Vuitton (c. p. v.).  A la dcha., abrigo, bolso  y zapatos, todo de  Louis Vuitton (c. p. v.).Andrew Yee. Realización: Cristina Pérez-Hernando
Blanco. Es la respuesta detox a la saturación de estampados. Un color que, esta vez, explora texturas barrocas con filigranas, bordados y formas de origami. Mono de Emilio Pucci (7.000 €) y pendientes de Del Pino (90 €). Andrew Yee. Realización: Francesca Rinciari.
Flores. Cobran vida en estampados gráficos y apliques 3D. De las rosas iridiscentes de Dior a los nueve mil pétalos de organza de los vestidos de McQueen. Chaqueta (1.515 €),  camisa (420 €) y pantalón (760 €), todo de Etro. Andrew Yee. Realización: Cristina Pérez-Hernando
Volantes. Mucho más arquitectónicos que decorativos, trazan –con efecto dramático– la silueta de vestidos de volúmenes ondulados. Vestidos de Gucci (c. p. v.) Andrew Yee. Realización: Francesca Rinciari.
Vaqueros de lujo. Hace más de una década, Gaultier introdujo el denim en la alta costura. Aún conserva esa vertiente elitista que esta primavera da forma a piezas sastre que se alejan del código casual. Top (900 €) y pantalón (1.100 €), ambos de Balmain; pendientes de Viveka Bergström (c. p. v.), cinturón de Lanvin (c. p. v.) y salones de Barbara Bui (425 €). Andrew Yee. Realización: Chabela García.
Viaje a Oriente. Los creadores recuperan los estampados tradicionales de Japón y adaptan el patrón del quimono a las nuevas siluetas minimalistas. Chaqueta (9.500 €), camisa (1.650 €) y pantalón (2.500 €), todo de Hermès. Andrew Yee. Realización: Francesca Rinciari.
Años 90. Guiados por el espíritu de Gianni Versace, el vestuario de Madonna y las fotografías de Meisel, una nueva remesa de diseñadores –con Olivier Rousteing a la cabeza– retoma el gusto por el cuero, el metal y las joyas más excesivas. Top de Balmain (900 €), short  (c. p. v.), gorra (c. p. v.),  mitones (c. p. v.), collares de  maxieslabones (220 €) y perlas (1.000 €), todo de Dsquared2;  y aros de Del Pino (18 €). Andrew Yee. Realización: Francesca Rinciari.
Metalizados. «Excéntrico», así llamó Armani la muestra que cerró su desfile, donde la monótona sobriedad de las formas se rompía con destellos de oro, plata y bronce. A la izda., vestido de Emporio Armani (635 €). A la dcha., cazadora (3.195 €) y body (1.295 €), ambos de Burberry Prorsum; y pendientes de Del Pino (120 €).Foto: Andrew Yee. Realización: Chabela García.
Rayas. No son meramente decorativas. Su misión es crear un efecto visual que potencie la presencia de una silueta engrandecida. Camisa (495 €),  shorts (465 €) y bolso (1.450 €), todo  de Dolce & Gabbana. Andrew Yee. Realización: Cristina Pérez-Hernando
Nueva piel. Decorados con apliques, troquelados y encajes, el cuero y el ante son los responsables de que el sportswear se vista de lujo. A la izda., blusa (525 €), top (c. p. v.) y falda (3.500 €), todo de Loewe. A la dcha., bómber (19.000 €), top (c. p. v.) y falda (2.200 €), todo de Loewe. Andrew Yee. Realización: Chabela García.