Sudaderas y chaquetas bómber: del barrio a la pasarela
Inspirada en la generación 2.0, y con Rihanna como embajadora, hoy triunfan las beisboleras, las sudaderas y un espíritu relajado que bebe de los suburbios y pandillas urbanas como los skaters o freestylers.
Ha dejado de ser un básico deportivo; hoy la sudadera es una declaración de intenciones», explica el artista Benjamin Shine a S Moda. El británico colabora con Givenchy en una línea a medida de esta prenda (a la venta solo por encargo). «Gracias a las interpretaciones creativas de diseñadores como Tisci, este humilde clásico del armario deportivo ha evolucionado y se ha convertido en un objeto de moda… E incluso de alta costura», continúa.
En su obra, poco convencional, el tul sustituye a la pintura. Aprendió a pensar en el tejido como una materia prima tras su paso por la ...
Ha dejado de ser un básico deportivo; hoy la sudadera es una declaración de intenciones», explica el artista Benjamin Shine a S Moda. El británico colabora con Givenchy en una línea a medida de esta prenda (a la venta solo por encargo). «Gracias a las interpretaciones creativas de diseñadores como Tisci, este humilde clásico del armario deportivo ha evolucionado y se ha convertido en un objeto de moda… E incluso de alta costura», continúa.
En su obra, poco convencional, el tul sustituye a la pintura. Aprendió a pensar en el tejido como una materia prima tras su paso por la prestigiosa escuela de Diseño Central Saint Martins. Hoy su trabajo cambia el lienzo por la sudadera para ampliar horizontes. Junto a Riccardo Tisci, director creativo de Givenchy, ha desarrollado un nuevo territorio. Mientras preparaba su colección primavera-verano 2013, Riccardo descubrió la obra del artista. Fascinado por su capacidad para dar forma a la imagen a través del tul, decidió colaborar con él. El tándem ha funcionado. Según cuenta a esta revista el propio Benjamin, «ambos tenemos mentes inquietas, somos curiosos, tenaces y nos gusta experimentar». Partiendo de la iconografía religiosa de la colección masculina de la marca, Shine traslada la idea hacia un estado místico más elevado. «Pensamos cómo podrían encajar los materiales y valoramos el acabado final».
Dependiendo de la superficie, el artista dedica entre 50 y 100 horas a elaborar sus cuadros. Un método de trabajo –equiparable al de la artesanía y la alta costura– que él aplica al estampado de sudaderas. «Esta prenda va más allá de la moda. Es un lienzo en blanco para expresar mensajes».
01. La chaqueta del suburbio
En seda, estampada, metalizada, con brocados, bordados o lentejuelas… Las bómbers y beisboleras abandonan su condición sport en favor de la sofisticación. Esta temporada, su hábitat es la noche.
02. Guerrilla urbana
Es la pieza omnipresente dentro y fuera de las pasarelas. La nueva guardia fashion exige un código más relajado que mezcla este básico deportivo con detalles femeninos como los stilettos.
03. ‘Casual’ con lista de espera
Estas sudaderas se agotan en horas. Son ya el uniforme de editoras y fashionistas. Ahora Givenchy se une al artista Benjamin Shine para elevar este objeto de deseo al exclusivo club de la alta costura.