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La rebelión de las famosas contra el Photoshop, en imágenes

Están empezando a ser legión. Y piden que las revistas y las marcas dejen de utilizarlas para vender unos ideales de belleza irreales.

S MODA

09 may 2016 - 09:21CEST

Priyanka Chopra, la nueva estrella de Hollywood (protagoniza la serie 'Quantico') ha sido la última en quejarse del Photoshop. El 'culpable' ha sido Maxim India, que misteriosamente le ha dejado una axila algo alienígena. La actriz ha publicado en Twitter cómo luce en realidad.Maxim/ Twitter

La cantante Meghan Trainor ha borrado voluntariamente de YouTube su videoclip Me too al comprobar que le habían photoshopeado la cintura. Trainor explicó en su cuenta de Snapchat que "mi cintura no es la de una adolescente como se ve en el vídeo" y que se había sentido "en un aprieto" al ver cómo su videoclip salió "al mundo" con unas caderas que no eran los suyas. ¿La solución? Borrarlo.Getty

Rumer Willis ha sido la última en

Kerry Washington hizo lo mismo hace unas semanas, cuando denunció también desde su cuetna de Instagram no reconocersrse en esta portada de Adweek. “No soy una extraña al Photoshop. Pasa mucho. En cierto sentido, nos hemos convertido en una sociedad de ajustes fotográficos, ¿a quién no le gusta un filtro? No siempre me obsesiono con ver las alteraciones, pero he tenido la oportunidad en el pasado de hablar de mis imágenes alteradas y creo que es un debate valioso”, dijo.

Lena Dunham también ha querido alzar la voz contra el retoque. No lo hizo contra Vogue (cuando se filtraron las fotos del antes y el después) pero sí lo hizo contra su portada de Tentaciones. ¿El problema? La foto era de una sesión para Entertainment Weekly de 2013, no había retoque porque venía así de agencia y la instantánea que denunció había sido aprobada por su publicista. Un lío, vamos. Lo que sí quedó claro fue que a Lena no le gusta que le retoquen.

En octubre de 2015 le tocó el turno a Zendaya, que publicó en su cuenta de Instagram una foto original que fue tomada para la revista Modeliste justo al lado otra retocada, donde sus caderas y piernas son más delgadas que las reales. “Una nueva sesión de fotos ha salido hoy y me he quedado muy soprendida al comprobar que mis caderas y torso de 19 años han sido bastante manipuladas. Éstas son el tipo de cosas que provocan que las mujeres se sientan inseguras y crean ideales irreales de belleza. Cualquiera que me conozca sabe que yo defiendo un amor honesto hacia mi misma. Por eso publico la foto real (la de la derecha) que me encanta. Gracias a Modeliste por quitar las fotos y solucionar este problema con el retoque”

"La foto de la derecha fue sacada con mi móvil directamente del ordenador en la sesión de fotos, yo al completo, sin trampa ni cartón, Inma entera". Inma Cuesta denunció los retoques de Photoshop sobre su figura en una portada de un dominical y convirtió su foto del antes y después en un viral con una gran repercusión en la prensa. Muchas de sus compañeras de profesión alabaron "la valentía" de la actriz, nominada al Goya por La Novia.

Marzo de 2014. Lorde critica desde su cuenta de Twitter que en una de las fotos de su concierto de Perth saliese con la piel impecable, mientras en otra del mismo día salía al natural. "Recordad, las imperfecciones están bien", apuntó.

Ashley Benson (segunda por la izquierda) escribió hace un par de año s en su cuenta de Instagram sobre la foto superior (una de promoción de la serie Pretty Little Liars): "Demasiado photoshop. Todas tenemos imperfecciones. Nadie tiene este aspecto. No es atractivo".

Lady Gaga protagonizó esta portada en la edición estadounidense de Glamour y cuando fue a la gala que la publicación celebra anualmente entonó un discurso en el que dijo: "Mi piel era demasiado perfecta y mi pelo parecía muy suave. Ni estoy así cuando me levanto y ni siquiera soy así. Tenemos que luchar contra esas fuerzas que hacen que la gente no se sienta guapa".

Con el tiempo, Kate Winslet se ha convertido en la celebrity que más alto ha hablado contra el Photoshop (de hecho, ha conseguido que L'Oreal no le aplique retoques en sus campañas). En 2003, la actriz denunció públicamente esta portada de la revista GQ: "Tengo una polaroid que el fotógrafo me dio el día de la sesión. Puedo asegurarte que han reducido un tercio de mis piernas", dijo a la BBC.