Prendas irresistibles, joyas diferentes y caprichos ‘beauty’: regalos con los que es imposible fallar
Encontrar ese pequeño detalle que se nos resiste o autoregalarnos ese objeto de deseo con el que hemos fantaseado todo el año: Las Rozas Village y La Roca Village nos acercan las firmas de nuestra lista de deseos para ser las reinas de estas fiestas.
Los hay que tienen de todo y quienes, tímidamente, aseguran no necesitar nada. Los que tienen las compras resueltas antes de que arranque el mes y los que apuran el último momento para encontrar algo perfecto. Regalar es un arte en sí mismo. No hay un manual de instrucciones –ni Cortázar se atrevió a esbozarlo–, pero sí hay un par de parámetros que nos pueden facilitar la tarea: conocer bien al destinatario del regalo y, sea o no el caso, dar con el lugar adecuado para encontrarlo.
En este mapa de direcciones, Las Rozas Village y La Roca Village destacan entre los destinos para encontrar la inspiración. No solo porque este destino de compras se asemeje al taller navideño que nos imaginábamos de niñas, con luces y renos decorando sus bulevares; sino porque logran otro tipo de magia blanca: acercarnos las firmas de nuestra lista de deseos a precios más sensatos que nunca. Aquí, un sencillo día de compras al aire libre se vuelve una experiencia diferente, gracias a su servicio de Personal Shopper, dispuesto a sacarle el máximo partido a la jornada y asesorarnos en nuestras compras navideñas. Un trato cercano y personal disponible también en su Virtual Shopping, desde el que podemos acceder a sus inspiradoras propuestas, ya sea para encontrar ese regalo que se nos resiste como para permitirnos ese pequeño lujo con el que llevamos fantaseando todo el año.
Una prenda especial de las que hacen armario
Regalar ropa puede parecer un comodín universal, pero en realidad es una declaración de intenciones: es la mejor muestra de vuestra gran conexión, decirle a alguien que conoces su estilo. Porque la ropa no significa nada hasta que alguien vive en ella. Pero tampoco es necesario ponerse nerviosos, hay esenciales que tienen la capacidad de conquistar cualquier armario. ¿Quién no necesita renovar sus básicos de invierno? Ese jersey de punto al que sucumbimos cuando el tiempo apremia, unas botas clásicas para pisar con seguridad esta temporada o un bolso de silueta minimalista y espíritu atemporal. Porque lo práctico no está reñido con la emoción.
Cosméticos que estimulan los cinco sentidos
Igual no encabeza el ránking de conceptos más buscados este año en Google, pero la palabra ‘autocuidados’ ha pasado a formar parte de nuestro vocabulario habitual. Un término un tanto frío si tenemos en cuenta todo lo que implica. Porque regalar belleza es regalarnos tiempo, tomar conciencia de nosotros mismos y envolvernos en texturas y fragancias. Un ritual de bienestar para cuerpo y alma que firmas como Rituals o L’Occitane llevan desde sus orígenes reivindicando, con cosméticos de origen orgánico y combinaciones que son un regalo para los sentidos. Y en esta invitación a convertir nuestra casa en un fugaz spa, completar el regalo con un pijama de corte masculino, unas zapatillas peludas o una buena bata de casa de satén es tan lícito como efectista.
El poder de una joya diferente
Puede que los diamantes, como dice la canción, sean el mejor amigo de una mujer, pero las joyas tienen un poder democrático de deslumbrar y capturar la magia del momento. Tampoco están sujetas ya a protocolos ni compromisos, y eso sirve tanto a la hora de regalar –por qué esperar a ser la destinataria, cuando podemos concedernos un capricho–, como a la hora de elegir un diseño. Es hora de sucumbir a los flechazos a primera vista y burlar el clasicismo que rige nuestro joyero. Palabra de Las Rozas Village y La Roca Village, que proponen piezas de formas orgánicas y combinaciones de piedras nada convencionales. Amuletos que reafirman el carácter y despiertan la imaginación.
Una pieza ‘deco’ para habitar la belleza
Se lo confesaba Franz Lebowitz a su amigo Martin Scorsese en el documental Supongamos que Nueva York es una ciudad: «Odio el dinero profundamente, mi único problema con esto, es que me encantan las cosas». No hay ni que ser un esteta aficionado para reconocer el placer de rodearse de belleza, sobre todo, en un momento en el que nuestra casa se ha convertido más que nunca en nuestro espacio de seguridad. Qué mejor muestra de cariño que regalar algo que transforme lo cotidiano en una ocasión especial. Las vajillas de cerámica de Cristina Oria, en una época en la que la vida transcurre alrededor de la mesa, están diseñadas para esa función y se transforman con cada cambio de mantel. La porcelana de Vista Alegre es capaz de sentar a la mesa años de historia, con diseños coloristas que invitan a crear más. Dos firmas con las que empezar a construir un agradable refugio.
Una concesión a las tendencias
Su armario está a rebosar, pero siempre encuentra hueco para nuevas prendas. Se sabe el nombre del director creativo de todas las firmas de moda que hay que conocer, incluso podría trazar sin equivocarse sus movimientos en los últimos años. Conoce todas las tendencias y, lo que es más difícil, sabe cómo aplicarlas con éxito. Regalar a una amante de la moda puede parecer una tarea titánica, nadie dijo que fuera fácil, pero lo más probable es que tenga alguna wishlist que no dudará en compartirte. ¿Qué encontraremos en ella? Eso que los prescriptores de moda denominan most wanted, prendas más buscadas que condensan el zeitgeist de la temporada: de los desérticos paisajes del oeste, ante y flecos; de la evasión en alta montaña, unas botas calentitas o el abrazo de un abrigo acolchado; de las calles de París, básicos atemporales que nunca pasan de moda. Perfectos para envolver bajo el árbol o prepararse para el momento.
El lujo de los pequeños detalles
Las ocasiones especiales son también para premiarnos con alguna de esas cosas con las que hemos soñado todo este año. Un pequeño capricho de nuestras firmas favoritas, un guilty pleasure para celebrar que hemos superado con éxito otro año más. Marni, Etro, Moschino… Las Rozas Village y La Roca Village nos acercan todas esas ensoñadoras firmas de lujo, con precios inteligentes en los que la culpabilidad no tiene cabida. Porque la Navidad es la ocasión de hacer realidad nuestros deseos. O, al menos, de compartirlos.