Oda a los calcetines, nuestros zapatos de la cuarentena

Muchos de nosotros hemos perdido ya la cuenta de cuántos días llevamos encerrados. Por muchos esfuerzos que hagamos para quitarnos el pijama por las mañanas y por muchas ganas que le pongamos al outfit cómodo para teletrabajar llevar zapatos es ya un recuerdo de nuestra vida pasada. Dadas las circunstancias, los calcetines se han convertido, combinados con unas buenas zapatillas de andar por casa, en la parte esencial de nuestra vestimenta para el confinamiento. Quizá esta crisis los haya elevado por fin al lugar privilegiado que merecen en cualquier fondo de armario bien surtido.
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Muchos de nosotros hemos perdido ya la cuenta de cuántos días llevamos encerrados. Por muchos esfuerzos que hagamos para quitarnos el pijama por las mañanas y por muchas ganas que le pongamos al outfit cómodo para teletrabajar llevar zapatos es ya un recuerdo de nuestra vida pasada. Dadas las circunstancias, los calcetines se han convertido, combinados con unas buenas zapatillas de andar por casa, en la parte esencial de nuestra vestimenta para el confinamiento. Quizá esta crisis los haya elevado por fin al lugar privilegiado que merecen en cualquier fondo de armario bien surtido.

Si lo pensamos bien hay pocas prendas capaces de brindarnos más sensación de bienestar que un par de calcetines bien hechos, calentitos y con estilo. Por eso en los últimos tiempos hemos visto despuntar a marcas especializadas que fidelizan a sus clientes con un producto irresistible. Es el caso de la marca japonesa Tabio, un negocio familiar que lleva más de seis décadas trabajando para ofrecer la máxima calidad  y comodidad a sus clientes en todo le mundo. Ofrecen calcetines cómodos y suaves para estar por casa y también modelos de calle perfectos para combinar en primavera con sandalias o zapatos.

Detrás de Jimmy Lion están Felipe Cortina y Álvaro Gomis, dos españoles que tras notar lo poco apreciados que estaban los calcetines en el mundo de la moda, decidieron montar un marca especializada desde Nueva York, donde residían. La idea, que nació en 2012, estaba clara: calcetines duraderos, cómodos y que te apetezca llevar. Hoy distribuyen en todo el mundo y miles de personas pasan el confinamiento con uno de sus pares puestos. En la línea de Jimmy Lion, están también Happy Socks, los calcetines que todo buen melómano deber tener. Esta temporada con ediciones especiales dedicadas a The Beatles, The Rolling Stones, Queen o Johnny y Linda Ramone.

Otra marca fascinante cuando te adentras en el mundo de los calcetines es Entireworld. Son la apuesta más minimalista y monocromática. Aunque la marca ofrece todo tipo de ropa para estar en casa –desde lencería a conjuntos de un solo color en algodón con los que pasar una tarde de mantita y peli y como mucho bajar a por el pan– sus calcetines se han ganado el respeto de muchas grandes voces del mundo de la moda como Leandra Medine. Desde Man Repeller, la influencer ha dicho que le gusta tanto experimentar y llevar calcetines durante el confinamiento que tratará de sacar a la calle el duo «calcetín bonito con fantástica zapatilla robada en un buen hotel» cuando toda esta crisis haya terminado y seamos libres de salir a la calle.

 Anonymousism es otra opción que hay que tener en el radar. Su trabajo es más artesanal que ‘fashionista’ y la calidad de sus fibras y las máquinas de los 70 con las que son tejidos bien merecen un voto de confianza.

Dentro de las marcas de moda de lujo Gucci ha versionado con mucho éxito los clásicos calcetines deportivos y la firma Tibi ha homenajeado esta temporada los aeropuertos del mundo con una colección dedicada a ellos. Esta colección sin saberlo está llena de esperanza porque ahora los calcetines son para estar en casa, pero pronto volverán a ser el accesorio imprescindible para viajar que fueron siempre.