El secreto de Natalia Ferviú para una personalidad magnética

Directora creativa, presentadora, DJ, realizadora… Natalia Ferviú posee un universo fascinante en el que todas las disciplinas artísticas se mezclan y conjugan. Como se suele decir, la moda no es diseño sino sentimientos, y la canaria derrocha una pasión desbordante en cada uno de sus proyectos. Su mundo está compuesto por pequeñas piezas, como los charms de una pulsera: la música, el arte, el diseño, el cine… Esta es una aproximación a su personalidad, la primera historia de una serie, Natalia Loves Pandora, en donde iremos desgranando, a partir de las joyas de la firma, su particular forma de entender la vida, de vivir el amor.

Natalia Ferviú se describe como aquella ‘chiquita maja’ que salía en un programa de la tele que ya no echan. «Espontánea, alegre, un poco pálida para ser canaria, pero muy dulce», bromea la estilista. Lo cierto es que Cámbiame, aquella primera apuesta de sobremesa por la moda, solo fue la confirmación de lo que en los círculos creativos de la capital ya sabían con seguridad. Que detrás de ese icónico flequillo, perfectamente recortado, se escondía una personalidad y un talento arrollador.

Como estilista, sabe mejor que nadie que cada prenda va más allá del cuerpo. Es una película vista, un viaje emprendido, una reafirmación del carácter. Por eso, cada pequeña pieza que ha seleccionado de Pandora narra una historia. El choker Reflexions de plata y la cadena rose de Pandora confirman su gusto por la estética vintage. Por esas joyas que de alguna manera nos incitan a imaginarnos a sus propietarias, sacándolas con cuidado del joyero para vestirlas en alguna ocasión especial, guardándolas con la esperanza de que transciendan generaciones. Un romanticismo que también está presente en su predilección por los motivos inocentes, como la seta brillante rose o el colgante Shine en forma de hoja de Pandora.

Si la personalidad es una suma de experiencias y referentes, el mundo de Ferviú se conforma como uno de los moodboards que tantas veces ha hecho como estilista. O como las canciones que va encadenando en sus sesiones de DJ. Un pastiche de referencias sorprendentes y heroínas poco obvias. «Kate Bush, por haber escrito la canción más bonita del mundo. Raffaella Carrá porque explota, explota mi corazón. Nina Hagen y Poly Styrene, por cantar, vestir y hacer lo que les ha dado la real gana. Jessa Crispin, por hacerme pensar…», enumera.

En cuestiones estéticas, nombra a la diseñadora Vivienne Westwood y a la estilista Grace Coddington. De la primera admira su ética de trabajo y su actitud un poco punk. ¿Como lo refleja? En la pulsera Moments acabada en borlas de Pandora, los pendientes asimétricos Corazones de Amor, o los colgantes enredados O Pandora que nos trasladan irremediablemente al Club 100 de Oxford Street, al ritmo enrabietado de los Sex Pistols. La segunda ha marcado su forma de entender la moda, jugando a mezclar piezas, reinventándolas. Así, la cadena de seguridad Pandora Reflexions es un nuevo colgante y los anillos, como Pandora Rose Hoja Cristal de murano, adquieren nuevas narrativas al vestir el cuello.

También siente una predilección especial por los anillos que salta a primera vista. Como los anillos Pandora Shine Multifacetas (¿acaso el nombre le puede pegar más?) en oro y en plata de ley que adornan sus manos, el arquitectónico Pandora Shine líneas Brillantes o el anillo adornado con circonitas Pandora Shine Patrón Brillante. La razón la confiesa ella misma: «Soy una tipa leal». Podríamos decir que Ferviú es como su movimiento artístico favorito, Arts & Craft, una suerte de William Morris que reivindica la belleza, el trabajo duro y la sencillez en todas sus facetas.