La sexualización del pecho desnudo de Mon Laferte: visión masculina VS. visión femenina
Entre la amalgama de ilustraciones homenaje a la artista chilena se infiltran versiones que caricaturizan y convierten en fetiche sexual a la cantante.
Entre los múltiples homenajes ilustrados que se han viralizado para ensalzar el desnudo protesta de la artista Chilena Mon Laferte en la ceremonia de los Grammy Latinos (donde mostró su pecho desnudo con el mensaje «En Chile torturan, violan y matan» para denunciar la violencia sexual que se viven en la calles chilenas a manos del ejército), una ...
Entre los múltiples homenajes ilustrados que se han viralizado para ensalzar el desnudo protesta de la artista Chilena Mon Laferte en la ceremonia de los Grammy Latinos (donde mostró su pecho desnudo con el mensaje «En Chile torturan, violan y matan» para denunciar la violencia sexual que se viven en la calles chilenas a manos del ejército), una comparativa del usuario @MawSaldivar ha llamado la atención y levantado un encendido debate entre los internautas sobre la sexualización y representación de los cuerpos femeninos en la red. Entre la amalgama de homenajes, donde aparece la misma protagonista y el mismo gesto, destaca la mirada de la protesta que ejecuta una ilustradora (imagen de la izquierda) o un ilustrador (imagen de la derecha), que han aportado distintas connotaciones físicas a Laferte.
Ambas imágenes pretenden rendir homenaje a la reivindicación de la chilena, pero la ilustración de la derecha representa varias problemáticas según los usuarios de la red. «No se trata del tamaño de los pechos en sí sino de que se les dé prioridad sobre el mensaje (hasta el punto de que el texto quede cortado), de la expresión ruborizada y lánguida, del arqueo de espalda sensual que en absoluto representa la foto», denunció la youtuber Ayme, que añadió «En otras palabras, y dejando los pechos aparte, la segunda ilustración le arrebata la indignación y la fuerza, la imagen se vuelve sexualmente sugerente por la postura y la expresión facial«.
El autor de la segunda imagen es el artista chileno Arturo Ware. Abrumado por la viralización de su imagen con connotaciones negativas («la intención se transgiversó», defiende desde sus redes) , ha emitido varios tuits pidiendo disculpas por si se entendió que se sexualizaba la imagen de Laferte. «El ambiente bélico está lastimando tanto mi cabeza como a quiénes aún están discutiendo. La pena no deja dormir. De veras solo quise valorar el acto de Mon sin ofender. Me sigue gustando el dibujo pero prefiero olvidar por salud», ha tuiteado.
Ware ha insistido en que su ilustración «no tenía intención erótica» y que su objetivo era «plasmar el acto valiente de la dama en sí», pero los internautas han rescatado otras ilustraciones que, lejos de las dudas que puede plantear el tuit viral inicial, si han deformado el cuerpo de la artista para sexualizarlo y caricaturizarlo. La exageración al límite de los pechos de la artista, como la que ha perpetrado JN Studio, aporta una visión irreal y fetichizada, para convertirla en chiste viral y despojar el sentido de la protesta en sí.
La sexualización de las superheroínas (o mujeres extraordinarias) en el imaginario masculino lleva años debatiéndose. Pasó con el vestuario de las amazonas de Wonder Woman, cuando la comparativa visual de sus uniformes levantó un airado debate en función de si ese vestuario estaba diseñado por una mujer (Lindy Hemming para Wonder Woman) o por un hombre (Michael Wilkinson para Liga de la Justicia). De la armadura táctica que vimos en la versión de Patty Jenkins al microbikini de piel, con la barriga al aire para la batalla, en la de Zack Snyder. Una decisión estética que causó revuelo y críticas.
«No había una razón lógica para que Snyder cambiase los uniformes, especialmente cuando solo aparecen unos minutos en la segunda película. La única explicación es que Snyder quería implantar la mirada masculina: los hombres tienen miedo de las mujeres, así que hipersexualizarlas implica convertirlas en fetiches y no en personajes», apuntó Livia Camperi en su ensayo I wonder What a Woman is: a superheroine subject to the male gaze. Una visión que se ha repetido después de que se reimaginase en clave artística a una mujer de carne y hueso que decidió desnudarse para protestar por la violencia sexual en las calles de su país.