Messika, la ‘maison’ de los tres diamantes en movimiento que cambió para siempre la joyería moderna
Valérie Messika fundó en 2005 una enseña dedicada a crear joyas que se llevan más allá de las ocasiones especiales. Su colección Move es ya un icono que lucen mujeres (y hombres) de todas las edades y celebridades como Beyoncé o Charlize Theron.
“Mis piezas no están creadas para permanecer en una caja fuerte”. Esta frase, pronunciada por la joyera Valérie Messika en una entrevista, resume muy bien el espíritu de la marca bautizada con su apellido que fundó en 2005. Hija de André Messika, famoso comerciante de diamantes desde 1972, Valérie aprendió de él los entresijos del negocio. Y, así, viendo cómo los diamantes se deslizaban entre los dedos de su padre y después por sus propias manos, se le ocurrió crear su colección más icónica: Move. Se trata de piezas en las que tres diamantes se mueven libremente, encerrados en un marco de oro. Una idea que reproduce ese movimiento de las gemas con las que solía jugar y que ya se ha convertido en santo y seña de Messika, contribuyendo a su buena reputación a nivel mundial como firma capaz de convertir una pieza tan clásica como un diamante en una joya contemporánea, moderna y distinta a todo lo que se había hecho antes.
Tanto es así que, en algo más de una década, la maison ha logrado conquistar los joyeros de las mujeres más elegantes y admiradas del star-system sacudiendo los códigos de la joyería francesa. Personalidades tan reconocibles –y distintas entre sí– como Beyoncé, Charlize Theron, Selena Gomez, Bella Hadid o Kristen Stewart han lucido las icónicas joyas de la marca poniendo de manifiesto su versatilidad: funcionan tanto en estilos más transgresores como en los que abogan por el clasicismo. Y lo mismo pueden lucirse en las grandes alfombras rojas que frecuentan estas artistas como en el día a día. “Me gusta que mis creaciones sean muy cómodas y que se puedan llevar a diario; una mujer debería poder vivir su vida sin que le molesten las joyas excesivamente pesadas”, ha declarado la propia Valérie Messika.
La idea es lucir esas piezas combinándolas entre sí y creando eso que los insiders llamarían stacking. Esta tendencia consiste en crear combinaciones acumulando varias joyas al mismo tiempo: unos cuantos anillos en el mismo dedo, colgantes estratégicamente colocados a alturas dispares o un mix de pendientes dispuestos a lo largo de la oreja son algunas de las posibilidades. Así no existen dos formas iguales de llevar las joyas de Messika, sino tantas como permita la imaginación y la propia personalidad de quien las luce, logrando looks opuestos en los que, por encima de todo, cada combinación se convierte en una declaración de moda. Y de intenciones.
A continuación, tres ejemplos para seguir la tendencia stacking combinando las joyas de Messika.
Colgantes a tres alturas
La clave para mezclar collares está en apostar por uno tipo choker, más pegado al cuello, y completar con una segunda pieza que llegue a la mitad del escote y una tercera que baje hasta el pecho. En la imagen, el collar Lucky Move PM en oro amarillo, diamantes y lapislázuli se mezcla con el modelo Move Uno y el colgante Lucky Move MM, que en este caso combina lapislázuli con tres diamantes. Todo de Messika.
Constelaciones de pendientes
Hace mucho que llevar varios piercings en las orejas dejó de ser subversivo para resultar sofisticado. Sobre todo, si sabes qué pendientes elegir. En la imagen: pendiente colgante con pavé My twin, pendiente de clip Move Romane y pendiente individual alto My twin.
Mix de anillos
Un anillo en el dedo índice (Alianza Move Romane), otro en el anular (Move Uno GM Pavé) y un tercero a mitad de la falange (Alianza Gatsby XS) es una forma perfecta de crear un mix and match lleno de personalidad. ¿Lo mejor? También pueden llevarse por separado cuando se busque un resultado más sencillo.
Puedes descubrir las piezas más icónicas de Messika en su tienda de Barcelona o en su página web, messika.com