De Santiago de Compostela a Barcelona: la obsesión de las marcas españolas con las camisas románticas

Más allá de las tendencias, la blusa con jaretas, mangas abullonadas o estampados retro se ha convertido en símbolo de una nueva forma de hacer moda. Sostenibilidad, exclusividad o artesanía definen a las etiquetas nacionales que la han convertido en seña de identidad.

Con cuello alto, puños y estampado retro. Así es la camisa Ezra de la firma The Label Edition.Cortesía The Label Edition

«Nos hacen parecer más jóvenes, casi unas niñas», «nos transportan al pasado», «son tan versátiles que se puede lucir en todo tipo de ocasiones» o «tienen un aire artesanal que cada vez se aprecia más». Estos son algunos de los motivos que explican el éxito de las blusas románticas, según las marcas españolas que los últimos meses han lanzado al mercado sus interpretaciones. Al calor del éxito internacional de firmas como Horror Vacui, Bathsheba, Ganni o Dôen, que han hecho de las camisas con ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

«Nos hacen parecer más jóvenes, casi unas niñas», «nos transportan al pasado», «son tan versátiles que se puede lucir en todo tipo de ocasiones» o «tienen un aire artesanal que cada vez se aprecia más». Estos son algunos de los motivos que explican el éxito de las blusas románticas, según las marcas españolas que los últimos meses han lanzado al mercado sus interpretaciones. Al calor del éxito internacional de firmas como Horror Vacui, Bathsheba, Ganni o Dôen, que han hecho de las camisas con cuello bobo, jaretas, mangas abullonadas y delicados estampados su seña de identidad, en España existe un creciente número de etiquetas autóctonas interesadas en explorar –con éxito– las bondades de esta prenda. Si el verano pasado triunfaba el vestido a lo ‘La Casa de la Pradera’, ahora las camisas bucólicas llegan dispuestas a hacerle competencia.

Desde las creaciones de cuadros vichy y cuello babero firmadas por La Veste –las mismas que triunfan en Instagram de la mano de influencers y personalidades de la industria como Pandora Sykes, Leandra Medine o Camille Charriere y se agotan en cada reposición–, a aquellas creadas por Aniz a partir de retales nupciales, las camisas de espíritu romántico se han convertido en prenda insigne de una nueva oleada de marcas nacionales. Además de compartir fijación por los diseños naif, defienden valores como la sostenibilidad (la mayoría producen a partir de tejidos sobrantes), la exclusividad (todas apuestan por las ediciones limitadas) o la artesanía (fabrican en talleres locales potenciando el amor por los detalles). Así es cómo la camisa romántica que presume de jaretas, organzas, mangas abullonadas o estampados de vocación vintage se ha convertido en símbolo de una nueva forma de hacer moda.

1. The Label Edition

Creada a principios del año pasado, The Label Edition nació con la intención de huir de las temporadas ofreciendo colecciones cápsula a base de prendas especiales que sobrevivan en el armario durante años. Con experiencia previa en el mundo del lujo y la comunicación de moda, sus fundadoras, Veronique Vaillant von Siebenthal y Laura Johansson, han asentado su nueva firma en Barcelona (el showroom, abierto al público, se encuentra en el 211 de la calle Corsega). Producen todos sus diseños en talleres locales, desde los más minimalistas hasta sus camisas Ezra, una de las prendas más especiales de la firma reconocibles por sus botones dorados en cuello y puños, los volúmenes grandilocuentes, el cuello alto terminado en volante y los estampados retro.

«Esta camisa nació de manera muy espontánea. Nos gustaba la idea de crear una prenda con chorreras que pudiera alejarse de su espíritu clásico y sofisticado y acabamos haciéndola con un tejido estampado que teníamos en el taller para el que aún no habíamos encontrado uso. Fue un éxito desde el principio y como los tirajes son muy limitados, decidimos apostar por diferentes estampados para hacer frente a la demanda de pedidos», cuenta Vaillant a S Moda. La buena acogida del diseño es fácil de constatar en su tienda online, donde aparece agotada en casi todas las versiones. ¿Su punto fuerte? «Se puede reinterpretar de forma muy personal según se combine. Hemos visto a nuestras clientas llevarla con bambas y tejanos, abierta, cerrada o con looks más masculinos o incluso manga en Asia», apunta la diseñadora. Corea está entre la lista de países que más ventas registra por detrás de Suiza, Francia, Italia, Suecia, Inglaterra, Alemania o Estados Unidos, donde la aparición –espontánea, aclaran– de celebrities como Amanda Seyfried o Michelle Dockery luciendo piezas de la marca ha aumentado su popularidad.

Este modelo es uno de los best seller de la firma.Cortesía The Label Edition

2. La Veste

La marca creada por la estilista y reina de Instagram Blanca Miró y la diseñadora María de la Orden es una de las culpables de la proliferación, dentro y fuera de las redes sociales, de las camisas de cuadros con cuello bobo y aires infantiles. «Cuando hicimos las primeras no imaginábamos su éxito, pero la verdad es que es una prenda fácil, divertida, naif y fresca que te hace viajar a la infancia. De ahí nuestro lema ‘back to school‘ (‘volver al colegio)», apunta Blanca Miró.

Confeccionadas en un pequeño taller de Madrid, sus camisas se reponen cada semana –entre 80 y 100 unidades nuevas– y suelen agotarse en cuestión de horas. «Creo que funcionan porque a las mujeres nos gusta sentirnos femeninas y tener nuestro momento doll de vez en cuando. Está claro que es algo que nos favorece y nos quita muchos años a todas, nos sentimos unas niñas», añade Miró. Eso mismo deben pensar la ingente cantidad de editoras de moda e influencers que han disparado su presencia en Instagram. Del modelo que lo empezó todo –la school shirt– a la nueva interpretación lanzada este verano (en la imagen), la camisa colegial de La Veste es uno de los grandes exponentes del boom que viven este tipo de diseños.

Uno de los diseños de La Veste para este verano.Cortesía La Veste

3. Aniz

«El mundo globalizado donde la moda es industrial y pasamos muchísimo tiempo frente a nuestras pantallas nos lleva a añorar épocas que percibimos como más románticas. Las camisas de seda o las de organza nos transmiten el misterio y el romanticismo de ese tiempo. Además, enmarcan el rostro y su versatilidad las hace aptas para ocasiones muy distintas». Así explica la joven diseñadora Elena Irisarri, fundadora de Aniz junto a Alejandro Sorianoe, encargado de las finanzas, el éxito de los tops románticos. Los de su firma creada en 2018 lo son, y mucho, por motivos que trascienden el diseño.

«Utilizamos tejidos sobrantes de firmas de novias y también de proveedores de tejidos nupciales para crear nuestras piezas», detalla Irisarri. Rescatando algunos metros de sedas bordadas, organzas, encajes o flocados que los talleres de confección a medida suelen desechar tras hacer un vestido nupcial, en Aniz crean delicadas camisas y tops de edición limitada (lo normal es entre tres y diez, aunque en cada diseño se indica el número de unidades que se han fabricado). «Nuestra misión es rescatar estos tesoros y darles el valor que se merecen. Al mismo tiempo este sistema nos permite crear prendas con materiales de calidad muy superior a lo que se suele encontrar en el mercado», añade. Con esta fórmula crean, además, prendas nuevas reduciendo el impacto ambiental al mínimo.

Aniz crea todas sus blusas con restos de tejido de vestidos de novia.Cortesía Aniz

4. Elefantine

Cuando Elefantine nació en 2015 lo hizo dedicada a la ropa para niños contando, incluso, con una línea de muñecas. Ahora ha ampliado el universo infantil genuino con una colección de blusas para mujer que mantienen intacto ese espíritu inocente propio de la niñez. «Mi madre me enseñó a amar los detalles. Elefantine es ese lugar donde seguir siendo niña, donde no existen las temporadas, solo telas y prendas bonitas», cuenta apunta Ruth Vicente de la Cruz, fundadora de la marca. «Para mí las blusas son imprescindibles en cualquier armario, más allá de las tendencias», explica acerca de la pieza central de su colección.

Confeccionadas en Madrid por un equipo de seis personas contando patronistas, cortadoras y costureras, las blusas de la firma distinguen entre la colección atemporal (lisas y elaboradas en telas bordadas, linos o algodones) y las estampadas, de edición limitada. «Al principio las más vendidas eran las más básicas, pero a medida que avanzamos nuestros clientes van arriesgando más con los estampados», confiesa la diseñadora.

Elefantine empezó como una marca infantil.Cortesía Elefantine

5. Andión

Aunque en esta firma familiar gallega también confeccionan delicados pantalones cortos, las blusas, en todas sus versiones, pero siempre románticas, han disparado su popularidad en Instagram, red social a través de la que comercializan sus diseños. Producidas a medida y bajo demanda una vez el comprador hace su encargo, su piezas son, aseguran, todoterreno. «Tenemos clientes que las utilizan para una cena o incluso un bautizo, pero también para ir a la oficina», apuntan.

Esa versatilidad unida a una confección artesanal y personalizada –tanto en medidas como en tejido– en su taller próximo a Santiago de Compostela, hacen de ellas prendas muy especiales. Los bordados, el nido de abeja, los estampados de flores o cuadros vichy y los grandes volantes enmarcando el cuello son sus señas más reconocibles. «Creo que todos tenemos ganas de tener cosas que perduren en el tiempo, que tengan reminiscencias del pasado, que se vean trabajadas y no nos aburran. Esto es lo que nos sucede con este tipo de blusas: nos transportan al pasado, a la familia, a apreciar los detalles y las cosas hechas con cariño. Y cada vez, sobre todo a medida que creces, más aprecias este tipo de producto», argumentan desde la marca.

Una de las camisas con shorts a juego de la firma gallega.Cortesía Andión

Sobre la firma

Archivado En