El lujo de hoy se forja entre Ubrique y la Bauhaus

¿Cómo serán los bolsos del futuro? La primera colección de la firma barcelonesa The Sant se atreve a imaginarlo.

Uno de los modelos de The Sant.

La localidad de Ubrique, en la sierra de Cádiz, alberga algunos de los talleres de marroquinería más exigentes del mundo. Allí producen sus artículos de piel varias firmas globales de lujo, porque sus artesanos dominan técnicas y acabados imposibles de conseguir en otras localizaciones. Y, desde hace unos meses, estos solicitadísimos artesanos tienen un nuevo cliente. La firma de complementos The Sant (cuyo nombre pr...

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La localidad de Ubrique, en la sierra de Cádiz, alberga algunos de los talleres de marroquinería más exigentes del mundo. Allí producen sus artículos de piel varias firmas globales de lujo, porque sus artesanos dominan técnicas y acabados imposibles de conseguir en otras localizaciones. Y, desde hace unos meses, estos solicitadísimos artesanos tienen un nuevo cliente. La firma de complementos The Sant (cuyo nombre procede de Sant Just Desvern, el municipio barcelonés donde tienen sus firmas) ha elegido sus talleres para producir sus colecciones de complementos. La primera de ellas ya está a la venta en su página web, y echar un vistazo a su catálogo ya da una idea de cuál es su intención.

En el caso de The Sant, hay que olvidarse del viejo sentido de la palabra «artesanía»: acabados desiguales, materiales sin pulir y colores más o menos «rústicos». La producción es exigente y cuenta con la participación de artesanos con décadas de experiencia, pero el espíritu es plenamente contemporáneo. Y es ahí donde The Sant se despega del resto de firmas Made in Spain que en los últimos tiempos están renovando el mundo del diseño.

En el origen de esta marca hay una empresaria y diseñadora, Laura Riera, con una amplia experiencia en el mundo del arte y la moda. Decidió fundar su propia firma cuando se dio cuenta de la existencia de un nuevo tipo de clienta que no quería logos ostentosos, sino calidad duradera, procesos de producción responsables y diseños que susurraran distinción en lugar de gritarla. De ahí surgieron sus primeras piezas, inspiradas en el mundo de la arquitectura y el arte contemporáneo.

Riera maneja con fluidez términos artísticos como la Bauhaus, el Minimalismo norteamericano o la obra de Richard Serra. Sus bolsos, aunque elaborados en suave piel de becerro, tienen a primera vista un aspecto geométrico, casi escultórico, como formas de mármol o cera. Los herrajes, en rotundos tonos dorados, aportan un aire lujoso a piezas que aspiran a ser precisamente eso, lujosas, pero de un modo diferente. Su colección incluye bolsos cilíndricos o poliédricos, con asas de piel labrada formando ángulos rectos y cuerpos octogonales como los chaflanes del Eixample barcelonés.
Aunque acaba de desembarcar en el mundo de la moda, su propuesta apunta a la línea flotación de una parte importante de la clientela actual: las mujeres que no quieren llevar el mismo bolso que cualquier otra, pero que al tiempo quieren plasmar sus gustos, sus lecturas y su sentido estético en los detalles de su día a día. Por eso los bolsos minimalistas y adultos de The Sant tienen todas las papeletas para hacerse un hueco propio entre el público que acude a las semanas de la moda, que se toma la moda en serio y que busca un estilo propio. Mientras eso sucede, ya están a la venta. Y son ediciones limitadas, así que no lo estarán por mucho tiempo.

The Sant, una firma de bolsos que no debemos perder de vista.Cortesía de The Sant

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