Lauren Hutton: «Lo bueno de hacerte mayor es que dices siempre lo que piensas»

Negarse en redondo a dejarse arreglar la dentadura es solo un gesto de los muchos que han definido el carácter único de Lauren Hutton, una modelo que ha hecho de su belleza la protagonista secundaria en un estilo de vida marcado por una infancia salvaje.

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Lauren Hutton ha viajado desde su casa de Venice, en Los Ángeles, a Nuevo México para pasar el día de Acción de Gracias. Tras varios días mareando la perdiz con los horarios, la veterana modelo por fin responde a la llamada un viernes a las nueve de la mañana. Es, como la define su agente, una mujer old school y la tecnología no va demasiado con ella. Lo de vieja escuela también valdría de eufemismo para definir a una mujer que básicamente hace y dice lo que le da la gana. Hutton, la modelo estadounidense que mejor representó la elegancia más natural y relajada, siempre fue por libre, pero hoy (cumplió 78 años en noviembre), vive sin temor a casi nada. “Es otra de las cosas buenas de hacerte mayor, dices siempre lo que piensas”, asegura.

Lauren Hutton, con vestido en crepé de seda de CHANEL, camiseta de tirantes, tipo imperio, de CALVIN KLEIN y zapatos ‘vintage’.ALEXI LUBOMIRSKI

El miedo será uno de los temas que surgirán en la conversación, que arranca con un detalle tan empático como infrecuente en las entrevistas telefónicas. Con la naturalidad que siempre caracterizó a la modelo, y ocasional actriz, pide a la periodista que deletree su nombre para dirigirse correctamente a ella y, de paso, hablar sobre etimología. De fondo se escucha el pitido de una tetera mientras ella se deleita con los detalles de su último viaje a Polinesia para practicar submarinismo. “Olvidé todo lo malo después de navegar junto a tres amigos que se encargaban de vigilar, porque la zona estaba llena de tiburones y yo tenía que nadar rodeada de ellos, cientos, paredes enteras de tiburones. Fue una maravilla volver a nadar, leer y pasar el tiempo junto a mi amante, mi asistente y otra buena amiga. Me hizo olvidar todo lo anterior”.

La actriz lleva americana cruzada de cuadros de MANGO, camisa de algodón y pantalón caqui, ambos de DOLCE & GABBANA y zapatos ‘vintage’.ALEXI LUBOMIRSKI

Hutton empezó a bucear en 1965. Entre risas asegura que, como tantas otras veces, fue por algo tan prosaico como ir detrás de un chico. “Lo fundamental de un hombre son sus lecturas y sus ganas de viajar”, asegura, “y aquel chico me gustaba mucho. Fuimos a Cozumel a bucear, sin licencia ni conocimiento. Allí descubrí una experiencia de tanta belleza que ha sido una pasión de por vida”. Desde sus comienzos se comportó como una modelo diferente. En una de sus primeras portadas borraron su principal seña de identidad, sus paletas separadas, que estuvo a punto de corregir cuando en su agencia le recomendaron que se gastara su primer sueldo en el dentista. No lo hizo y se convirtió en estandarte de una belleza natural, una pionera que también lleva años defendiendo el atractivo de la vejez. “En mis viajes he visto mujeres tan bellas y elegantes de 80 años que no van a la peluquería ni se maquillan”. Para ella la vejez es sobre todo una fuente de seguridad. “Sabes cómo actuar correctamente, aprendes a lidiar con las adversidades y a protegerte para que no te hagan daño. Los golpes dejan de preocuparte”. Al hablar de la obsesión por la juventud admite que le cuesta mirar a la cara a amigos que ya no reconoce y “han dejado de ser reales”. “Cuando empecé a ser modelo mis compañeras se pasaban tres horas maquillándose, eran igual que las Kardashian pero con mejor gusto. Yo no lo soportaba, pero necesitaba trabajar para ayudar a mi familia y viajar, lo único que me obsesionaba. Cuando viajas regresas con el viaje en los ojos, miras de otra manera, y eso sí que te hace guapa”.

Lauren Hutton, con abrigo gris de doble botonadura y solapa ancha en lana de GIORGIO ARMANI.ALEXI LUBOMIRSKI

Después de protagonizar American Gigoló, el clásico de Paul Schrader que descubrió a Richard Gere en 1980, Hutton se convirtió en un rostro de Hollywood, aunque nunca se tomase ese mundo muy en serio y eso se transluciese en un estilo relajado y completamente propio. Recuerdo verla en la alfombra roja de los Oscar de 2006 con un esmoquin de Yves Saint Laurent, una camiseta de algodón blanca y uno de esos bolsos wayú multicolores. Cuando le pregunto por ese momento confirma que en cierto modo era una declaración de intenciones. “Siempre he intentado llevar las cosas a mi terreno. Para mí no hay nada más feo que la ostentación y el dinero. Creo que queda mejor mezclar la ropa cara con algo que no cueste tanto. Es más humano, más real y más bonito. Ahora las personas se han convertido en anuncios, pero el estilo consiste en llevar la moda a tu terreno”. Asegura que sigue siendo fiel a los vaqueros y las camisetas y que sus referentes son la aviadora Amelia Earhart, Tarzán —“y no Jane”— y “nuestra pequeña Greta [Thunberg]”. “Gracias a ella hemos recordado una palabra importante: esperanza. Cualquiera que lea, viaje o tenga medio gramo de cerebro sabe a lo que nos enfrentamos en nuestro precioso y destruido planeta. Hay demasiada gente con demasiado dinero que solo piensa en cómo huir del planeta cuando no quede nada”. Ella se ha visto cara a cara con leones, pero si tuviese que elegir un animal sería el leopardo. Recuerda cómo la vida le cambió cuando apareció su padrastro y en un momento de adversidad encontró una nueva familia entre cocodrilos: “Mi madre se enamoró de él y a la semana ya se habían casado. Él no tenía dinero y nuestra vida cambió de golpe, me crie con muy poco. Nos fuimos a vivir a Florida cerca de un pantano donde había serpientes y caimanes. Allí descubrí a los viejos cazadores de los pantanos, hombres que ya no existen”. Aún no se había convertido en una de las modelos más icónicas del siglo XX, pero la semilla de su inconformismo, ya estaba ahí.

La actriz, con gabardina de piel blanca de FENDI.ALEXI LUBOMIRSKI
Hutton lleva americana de lana ‘vintage’; sudadera en punto de cachemir y pantalón deportivo en cachemir, ambos de MAX MARA, y zapatillas deportivas ‘vintage’.ALEXI LUBOMIRSKI
La actriz, con el abrigo 101801 de MAX MARA y camisa de algodón de DOLCE & GABBANA.ALEXI LUBOMIRSKI

* Estilismo: Bernat Buscato. Modelo: Lauren Hutton (IMG Models). Maquillaje y peluquería: Roberto Morelli (Link Management). Manicura: Jolene Brodeur (The Wall Group). Diseño de set: Ryan Glennan. Producción local: Emily Ullrich y Justin Wilson. Técnico digital: Hope Christerson. Asistentes de fotografía: Gal Harpaz, Justin Loy y Ricky Steel. Asistente de estilismo: Paloma Bagu.

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