Las otras 99: así es la infancia de las aspirantes a Angelina Jolie

Hablamos con Elia Urquiza, directora de Next, un documental que retrata el día a día de las niñas actrices de Los Ángeles.

La navarra Elia Urquiza se instaló en Los Ángeles en 2008 para estudiar cine. Allí entró en contacto con la realidad de las pequeñas aspirantes a estrellas de Hollywood. “Necesitaba niñas actrices para hacer un corto de ficción. Me llegaron cientos de solicitudes, algo que me extrañó muchísimo. En el casting me contaron que venían de distintos lugares de Estados Unidos, que se habían mudado allí con sus madres para perseguir su sueño”, explica Urquiza. Así nació el germen de Next, el documental que ha presentado en el festival Márgenes, en cuya web p...

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La navarra Elia Urquiza se instaló en Los Ángeles en 2008 para estudiar cine. Allí entró en contacto con la realidad de las pequeñas aspirantes a estrellas de Hollywood. “Necesitaba niñas actrices para hacer un corto de ficción. Me llegaron cientos de solicitudes, algo que me extrañó muchísimo. En el casting me contaron que venían de distintos lugares de Estados Unidos, que se habían mudado allí con sus madres para perseguir su sueño”, explica Urquiza. Así nació el germen de Next, el documental que ha presentado en el festival Márgenes, en cuya web pueden verse en streaming las películas de la sección oficial hasta el 31 de diciembre. Pero ¿el sueño era realmente de esas niñas o de sus progenitores? “La película es una exploración de esa cuestión, ¿porque hasta qué punto un niño de 6 años puede querer algo así? Los padres transmiten esos deseos y una vez que el mecanismo está puesto en marcha implica un montón de sacrificio por su parte, se genera una relación muy extraña entre ellos”, reflexiona Urquiza. Añade que “también explora esa filosofía tan americana de que si te empeñas lo suficiente lo conseguirás, una mentira muy arraigada en esta sociedad, que ayuda a conseguir grandes cosas y también provoca grandes tragedias. De cada 100 niñas que intentan tener una carrera, a lo mejor una lo consigue y las otras 99 se quedan por el camino”.

Madrugones, audiciones en las que la memoria falla, reflexiones sobre la muerte realizadas por una niña de 6 años… El documental, que refleja el día a día de cuatro aspirantes a Angelina Jolie, muestra la ciudad de las estrellas sin la pátina de purpurina. La directora no ha querido hacer una caricatura de estos personajes, sino ahondar en su fijación con la fama. “He buscado los claroscuros de este mundo. Lo que me fascina de estas niñas es esa obsesión con ese objetivo de convertirse en actrices, que es incuestionable. Igual que en los años 60 los niños querían ser astronautas, ahora quieren ser actores, y eso refleja la sociedad en la que vivimos y el tipo de valores que inculcamos”, sostiene. Cuando propuso a las protagonistas y a sus familias participar en el documental, todas aceptaron a la primera; nadie puso reparos a la intrusión de las cámaras en su intimidad. “Indudablemente, la explosión de los realities ayuda a vender un proyecto documental. Como todo el mundo está tan acostumbrado a ese lenguaje y a que no importe tanto lo que se diga de ti mientras se hable, se impone la idea de que la privacidad no es tan importante como la notoriedad”, subraya Urquiza. Rodó con ellas durante cuatro meses; las acompañó a los castings, sobre el escenario en actuaciones, a clases de piano y ballet.

“Una niña que quiera una oportunidad para entrar en ese mundo es muy difícil que vaya a un colegio normal, porque tienen audiciones casi todos los días. Suelen optar por estudiar desde casa, por Internet, y pierden la interacción cotidiana con otros niños. La madre, casi siempre son ellas las que las acompañan, se ocupa de esa educación y se crea una relación muy intensa”, afirma la directora. En ese mundo de pequeñas promesas del cine encontró “madres completamente motivadas y centradas en la carrera de sus hijas, que se convierten en sus chóferes y secretarias; los triunfos y fracasos de las niñas se convierten en los de sus ellas, con todo lo peligroso que eso puede tener”. Pese a la regulación existente en la industria –“las reglas se cumplen a rajatabla, un niño de 5 años solo puede estar en set un máximo de seis horas, tienen que tener un set teacher, un profesor que se contrata para que haga sus tareas escolares”, señala Urquiza–, para la directora existe un peligro palpable: “Las consecuencias psicológicas de estar sometida a una carrera tan competitiva como es la actuación a una edad tan temprana y el estar expuesto a tanto rechazo diario”.

Next forma parte de una trilogía que la creadora quiere completar en Los Ángeles sobre la fama (la siguiente película retratará el mundo de los paparazzi y la tercera explorará las residencias de ancianos de Hollywood), pero Urquiza planea volver a España y rodar en Navarra un cortometraje de ficción inspirado por historias de su infancia. Es una de las fundadoras de La Panda Productions –colectivo responsable de películas como la premiada 10.000 km, dirigida por Carlos Marqués-Macet–, cuya esencia es tender puentes entre los dos países: “Somos unos españoles que nos conocimos en Los Ángeles en 2011 y decidimos asociarnos creativa y profesionalmente. Llevamos más de 50 proyectos, vamos a contracorriente: hacemos cine español, pero en Hollywood”.

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