Las nominadas a mejor modelo del año demuestran que algo está cambiando en la moda
Cuatro de las cinco modelos seleccionadas en los Fashion Awards son activistas por la diversidad racial y portavoces de distintas causas sociales.
En 2013, tres pesos pesados de las pasarelas, Naomi Campbell, Iman y Bethann Hardison crearon ‘Diversity Coalition’, una asociación que denunciaba la falta de diversidad racial en la industria de la moda. Aparecieron en Good Morning America denunciando casos de racismo entre sus colegas de profesión y enviaron una carta al Consejo de diseñadores americano denunciando el siguien...
En 2013, tres pesos pesados de las pasarelas, Naomi Campbell, Iman y Bethann Hardison crearon ‘Diversity Coalition’, una asociación que denunciaba la falta de diversidad racial en la industria de la moda. Aparecieron en Good Morning America denunciando casos de racismo entre sus colegas de profesión y enviaron una carta al Consejo de diseñadores americano denunciando el siguiente hecho: más del 90% de las modelos que desfilan en Nueva York, París, Londres y Milán son blancas. Detallaban a continuación el nombre de las marcas que llevaban años sin trabajar con razas distintas a la caucásica, y acusaban a los medios de utilizar la diversidad como una excepción. “Por favor, no nos deis un show solo de mujeres negras. Esto va de diversidad, de que todos estemos representados”, escribían.
Aunque la diversidad real aún no se ha alcanzado, seis años después se puede hablar de un cambio real. Según el informe sobre diversidad que realiza cada año la plataforma The Fashion Spot, las colecciones para este otoño han batido un récord positivo. Nunca antes las pasarelas habían contratado a tantas modelos de color. De las 7.300 modelos que participaron en las semanas de la moda, el 38,8 % no eran blancas.
Lo cierto es que Campbell, Hardison e Iman abrieron el camino al activismo. Antes de ellas, casi ninguna modelo se quejaba de injusticias sociales y laborales, como si su trabajo rechazara el que tuvieran voz propia. Desde aquello, las cosas también han cambiado mucho en estos términos. Se ha denunciado el racismo, el sexismo o la explotación. Las modelos se han agrupado en sindicatos y muchas de ellas, a través de sus experiencias personales, se han convertido en portavoces de distintos debates sociales.
Para muestra, las nominadas a modelo del año en los Fashion Awards que cada año otorga el British Fashion Council y que son algo parecido a los Oscar en versión moda. De las cinco candidatas al galardón solo una de ellas es blanca (Kaia Gerber), el resto son Adut Akech, Adesuwa Aighewi, Adwoa Aboah, Winnie Harlow: de ascendencia africana y defensoras de distintas causas sociales.
Adut Akech se crió en un campo de refugiados de Kenia y desde su posición como top model del momento (ha protagonizado campañas para Chanel, Saint Laurent o Versace”) reivindica sus orígenes y pertenece a varias asociaciones antibélicas y de apoyo a refugiados. “No me avergüenzo de decir que soy refugiada. Ahora soy ciudadana australiana, pero sigo siendo refugiada”, afirmaba en una entrevista.
Adwoa Aboah tuvo una vida mucho más privilegiada en términos materiales, pero complicada en los personales. Tras protagonizar la portada del Vogue británico en 2017, la modelo decidió confesar su larga lucha contra la depresión y el consumo de drogas. Hoy está implicada en distintas asociaciones que luchan contra el estigman en cuestiones de salud mental.
A Adesuwa Aighewi, neoyorquina de madre tailandesa y padre nigeriano, le pidieron que se cortara las rastas por ser “un símbolo demasiado negro” que le impediría triunfar en las pasarelas. No solo no lo hizo, sino que escribió una columna en The Guardian denunciando el hecho y evidenciado que no le hizo falta cambiar de peinado para triunfar.
Winnie Harlow, la última de la snominadas a modelo del año, padece vitíligo, una enfermedad de la piel, y saltó a la primera división de la industria hace un par de años, cuando participó en el reality America’s next top model. Ha dado charlas TED y hasta abrió un consultorio para empoderar a los que, como ella, padecen esta enfermedad.
Los Fashion Awards se celebrarán el 2 de septiembre en el londinense Royal Albert Hall. Un jurado compuesto por más de 2.500 especialistas en moda ha seleccionado a los nominados y elegirá a los ganadores. Dentro de dicho jurado hay miembros como los Diet Prada (la famosa cuenta de Instagram que denuncia hechos controvertidos dentro del sector), Sinead Burke (editora de moda que padece enanismo) o Ibrahim Akara (nuevo director de ID, nacido en Sierra Leona y activista por los derechos civilies). El British Fashion Council ha querido incluir a un centenar de nuevos miembros de jurado concienciados con las causas sociales. Por fin las cosas han cambiado. Y Naomi recibirá un premio honoríficio por haber liderado dicho cambio.