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La inspiración lencera, la tendencia del momento

El satén y el encaje dejan de ser exclusivos del 'boudoir'. Las mujeres provocativas y seductoras toman ventaja.

Vestido en nude con ribete de encaje en el bajo, de Topshop (39 euros).
El boudoir se cuela con pequeños toques en propuestas como la de Roberto Cavalli primavera-verano 2013.
El encaje es una de las señas de identidad de Valentino, un delicado material de motivos florales c on el que recubre de camisas a zapatos de pulsera (640 euros).
Micropants en color naranja, de Lover (395 euros).
Una de las apuestas más sutiles es utilizar pequeñas blondas de encaje en los dobladillos como el escote. Un toque que recuerda a la ropa de cama más delicada. Éste mono es de Topshop (78 euros).
Jason Wu muestra su lado más provocativo a través del uso de materiales: contrasta el rígido cuero con otros más delicados como el encaje de flores o el de plumeti (739 euros).
Las transparencias y los vestidos troquelados tienen un poder especial en el juego de la seducción. Este vestido lo firma Loewe.
Vestido camisón con encaje en el escote y en el bajo, de Kiki de Monparnasse (2.190 euros).
Top camisero con motivos florales, de Miguelina (278,30 euros).
Mini shorts de encaje en caki, de Odd Molly (99 euros).
Hombro al aire, gasas, crochet.. Blumarine ofrece el lado más puro del boudoir.
La evocación de los batines en vestidos como este en negro de Emilio Pucci (5.200 euros) es otro recurso.
Uno de los precursores en sacar la ropa interior a la calle fue Jean Paul Gaultier (¿quién no recuerda los míticos corsés de Madonna?), aunque una versión más discreta puede ser este top de tirantes firmado por Roberto Cavalli (230 euros).
El contraste de materiales que hace Marc Jacobs para Louis Vuitton  otoño-invierno 2013 es todavía mayor ya que al encaje le suma telas estampadas como cuadros de Gales sobre los que aplica bordados y blondas de encaje con acabado industrial.
Shorts con blonda en azul celeste, de Miguelina (210 euros).
Camiseta de tirantes en negro con encaje de plumeti, de Stradivarius (5,99 euros).
Vestido en tonos burdeos, de Topshop (104 euros).
¿Encaje deportivo? Es posible, como estas zapatillas de Topshop (c.p.v).
La tendencia lencera juega con la sensualidad del negro y la inocencia del blanco, como es el caso de Blu girl.
Camisa de encaje, de Diane von Fustenberg (306 euros).
Madame Vionnet fue de las mujeres que mejor supo envolver el cuerpo de la mujer en drapeados y cortes delicados. John Lewis evoca el esplendor de la couturier con este vestido en rosa maquillaje (223 euros).
 Louis Vuitton escenificó un hotel sobre una pasarela en la que las modelos desfilaron con juegos de cama en satén y encaje bajo abrigos de piel, como "habiendo olvidado" la ropa de encima.
Pantalón con acabado en satén tipo palazzo con pinzas, de Paul & Joe (189 euros).
Vestido lady con falda lápiz, de Suzzanah (908 euros).
Una de las que no ha tardado en sacar a la calle las propuestas de Vuitton es Kate Moss, musa de Jacobs que además sirvió de broche final al desfile otoño-invierno 2013.
La estética lencera también se traslada a vestidos un poco más arreglados, como éste similar a un camisón de Topshop (49 euros).
Americana de Versace (2.800 euros).
Zara emula los vestidos con acabados de encaje de Vuitton como este vestido, que también recuerda al estampado floreado que ha propuesto Givenchy para este otoño-invierno 2013 (39,99 euros).
Loewe primavera-verano 2013.
Satén y encaje en un perfecto resumen de la tendencia lencera, de Kiki de Montparnasse (575 euros).