Kathleen Krüger, el secreto mejor guardado de Pep Guardiola

Jean-Paul Sartre decía que el fútbol es una metáfora de la vida. Y es que el mayor espectáculo del mundo es también un espejo de las debilidades de aquellas sociedades que se hacen llamar modernas. Las dulces derrotas, las agrias victorias y las versiones más crudas de las derrotas y las victorias conviven con jugadores que salen al campo y luego se encierran en el armario, inmigrantes ilegales que gracias al balón se convierten en ciudadanos de primera, y mujeres que se ven obligadas a reventar techos de cristal para hacer carrera en el fútbol. Por eso el caso de Kathleen K...

Jean-Paul Sartre decía que el fútbol es una metáfora de la vida. Y es que el mayor espectáculo del mundo es también un espejo de las debilidades de aquellas sociedades que se hacen llamar modernas. Las dulces derrotas, las agrias victorias y las versiones más crudas de las derrotas y las victorias conviven con jugadores que salen al campo y luego se encierran en el armario, inmigrantes ilegales que gracias al balón se convierten en ciudadanos de primera, y mujeres que se ven obligadas a reventar techos de cristal para hacer carrera en el fútbol. Por eso el caso de Kathleen Krüger resulta tan excepcional.

A sus 27 años, esta exfutbolista ocupa uno de los cargos de confianza en el cuerpo técnico que asesorará a Pep Guardiola en su nuevo puesto como entrenador del Bayern de Múnich. Krüger debutó hace pocos meses como team manager del batallón que Jupp Heynckes elevó a lo más alto de la Bundesliga. Su condición de mujer es lo que convierte su caso en todo un exotismo, ya que es la única fémina que ostenta un cargo de semejante responsabilidad en la liga alemana.

Quienes la tratan saben que no tiene mucho sentido teorizar sobre su hazaña. Según dicen, su éxito radica en la personalidad discreta y eficaz que gasta. Como si existieran alemanes indiscretos e ineficaces, vaya. En Marte, quizás.

Kathleen Krüger hace dos semanas, celebrando con sus compañeros del Bayern el primer puesto de la Bundesliga

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Cuesta imaginar a la belleza bávara rodeada de morroscos, ejerciendo de correa de transmisión entre el vestuario y el cuerpo técnico, pero lo cierto es que los medios especializados aseguran que ya se ha ganado el respeto de toda la profesión. Krüger fue centrocampista de la división femenina del Bayern y se recicló con un máster en gestión deportiva.

Que la presencia de una mujer en un puesto tan importante sea noticia resulta francamente desolador, pero fue el filósofo italiano Sergio Givone quien corrigió a Sartre cuando dijo que "la vida es una metáfora del fútbol". Esperemos que Krüger abra la veda y el fútbol se llene de mujeres que griten como vuvuzelas y nos rompan el tímpano. De esa manera, y siempre según Givone, la vida se llenaría de voces que nos recuerden de qué va esta fiesta.

El técnico comenzará su andadura en el Bayern la próxima temporada.

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Kruger en su etapa de futbolista.

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Kruger se ha ganado el respeto del cuerpo técnico y la plantilla.

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