Esenciales, eternos y de calidad: la firma con la que volveremos a amar (y valorar) la ropa
Alter Made llega dispuesta a demostrar que existe otra forma de hacer las cosas: un tipo de moda sensorial y más consciente, con colecciones atemporales, tejidos procedentes de productores de cercanía y básicos que hacen fondo de armario. Prendas hechas para vestir y sentir.
La calidez de un jersey de punto cuando el frío intimida, el tacto gustoso de un tejido suave como el algodón o el cashmere, los recuerdos que evocan ciertas prendas concretas y el refugio que encontramos en ellas cuando echamos de menos. La moda es una experiencia sensorial y cada prenda, esas que perduran en el armario ajenas a la impulsividad y las tendencias, tiene un significado especial. Recuperar su valor, que nos emocione tanto estrenar como todas las historias que viviremos con ella, es la propuesta rompedora de Alter Made, una promesa que va más allá de su acertado nombre –’alter’ en latín significa ‘otra’, ‘made‘ es ‘hacer’ en inglés–. Esta nueva firma llega dispuesta a esbozar el camino hacia una industria más consciente, transparente y emocional, el futuro de la moda que tanto necesitamos.
Frente al ritmo frenético del mundo y de la moda, en donde las colecciones llegan incluso a adelantarse a las propias estaciones, la filosofía de Alter Made reclama la vida reposada y se arraiga en lo que llaman Wearable Wellbeing: disfrutar del bienestar que nos aporta una prenda de calidad, divertirnos probando nuevas combinaciones, explorar sus posibilidades antes de pasar a otra cosa. Porque el tiempo aquí no es un problema. La firma apuesta por la atemporalidad de un buen básico, esos esenciales de calidad que hacen armario y trascienden generaciones: un plumífero de tejido ecológico, un jersey de cashmere, una sudadera básica o unos vaqueros infalibles de patrones universales –en total, solo cuentan con cinco patrones que se adaptan a cualquier tipo de cuerpo y gusto–. Una de esas prendas que atesoran cientos de anécdotas a pesar de parecer siempre como nuevas.
La firma no ha dejado al azar ningún elemento de su proceso de su cadena de fabricación, desde la elección de materiales a la procedencia de los mismos. Los tejidos de origen natural y biodegradable reafirman su compromiso sostenible. Lo vemos en su predilección por el algodón orgánico, la apuesta de materiales reciclados como el cashmere y de tejidos innovadores como el SeaCellTM, una fibra neutra en carbono, elaborada a partir de algas marinas. Porque a la hora de comprar una prenda no basta con preguntarse si nos hace felices o encaja con nuestro estilo, hay que buscar las respuestas en la etiqueta y las de Alter Made lo hacen con transparencia y la cercanía.
¿Alguna vez os habéis preguntado de dónde viene nuestra ropa o quién hace nuestras prendas? Alter Made nos cuenta la historia que hay detrás de cada una, la idea del diseñador a la hora de hacer el patrón o la procedencia de cada tejido. Una muestra más del cariño y respeto con el que está hecha su propuesta. De hecho, la firma trabaja productores de cercanía y todos sus colaboradores cuentan con auditorias sociales para asegurarse de que cada empleado trabaja en un entorno saludable y seguro.
Tan solo en España, según la Asociación Ibérica de Reciclaje Textil, se generan cerca de 800.000 toneladas de residuos textiles anuales, un ejemplo del enorme impacto medioambiental que supone la industria. Esta nueva firma propone cambiar este binomio de consumo, con pequeños stocks para evitar el derroche y prendas hechas para perdurar en el tiempo y amar siempre. Porque el futuro de la moda no es solo sostenible, Alter Made esboza uno responsable, ético y, a fin de cuentas, mucho mejor.
Los esenciales para un armario duradero
Un jersey de cashmere. Hay una regla no escrita en materia de vestuario que asegura que la inversión más inteligente que puede hacer una mujer es un jersey de cashmere. Este de Alter Made es de tejido reciclado procedente de Italia, lo que lo dota de todavía más calidez. El diseño de cuello vuelto y la silueta relajada lo convierte en una de esas prendas con capacidad de atesorar cientos de historias.
Unos vaqueros que siempre sientan bien. Son el santo grial de nuestro uniforme diario, razón por la que Alter Made ha cuidado su confección al milímetro. La firma está tan convencida de sus patrones que su catálogo se reduce a cinco diseños y dos tipos de largo. Estos son los Straight Regular, su modelo más clásico: unos jeans rectos, confeccionados en denim auténtico, que realzan el cuerpo y poseen la capacidad de situarse entre nuestros favoritos.
Un polo diferente. Porque básico no significa igual al resto, este jersey con cuello polo de Alter Made está confeccionado para ser uno de esos diseños especiales que se asocian a una persona muy concreta. Su tejido gustoso, confeccionado con 100% lana merina, trasciende en el tiempo y se adapta a cada estación. El perfecto básico de entretiempo.
Una sudadera 24 horas. Sirve para moverse de casa a la calle, y se adapta a cualquier contexto. Esta sudadera de Alter Made es uno de esos diseños versátiles con una capacidad única de reinventarse. El tejido procede de Portugal, de la compañía textil Tetribérica, especializada en prendas de algodón desde 1993.
Un chaleco infalible. Aunque ha sido la prenda estrella del último año –es posible que después de ver a Zoe Kravitz en High Fidelity las ventas se duplicaran–, el chaleco es una de esas prendas de aires masculinos y regusto preppy que conviene tener en el armario. Este de Alter Made, confeccionado en cashmere y lana merino, se ha sacudido la seriedad con un corte oversize que sienta bien a todo el mundo.