¿Es ‘Juego de Tronos’ una serie feminista?
Superado el cliché de que la serie «aburría» a las mujeres, las féminas catódicas de la trama de George R. R. Martin van mucho más allá de la cuota de desnudos en pantalla.
Han tenido que pasar tres temporadas para tener que dejar de escuchar la cantinela de que Juego de Tronos (emitida en Canal+) es una serie «para tíos». Temporada tras temporada, ciertos sectores de la prensa han tirado de estereotipos manidos para definir a la serie y superar la barrera sexista está costando más que escalar el Muro del Norte. Frases como es «una ficción para chicos» se escribían en la reseña de el...
Han tenido que pasar tres temporadas para tener que dejar de escuchar la cantinela de que Juego de Tronos (emitida en Canal+) es una serie «para tíos». Temporada tras temporada, ciertos sectores de la prensa han tirado de estereotipos manidos para definir a la serie y superar la barrera sexista está costando más que escalar el Muro del Norte. Frases como es «una ficción para chicos» se escribían en la reseña de el New York Times, titulares como Por qué las chicas odian Juego de Tronos se difundían por Internet –a las mujeres les «cuesta seguir la trama», escribían– y sentencias como Por qué ellas se duermen con Juego de Tronos se tecleaban sin miramientos, ironizando sobre cómo un joven se transforma en «heróe» si consigue enganchar a su novia a la serie basada en las novelas de George R. R. Martin.
Cabe destacar que todas estas aseveraciones están bastante alejadas de la realidad, si nos atenemos a las pruebas. Angela Wattercutter, redactora de la revista Wired, despeja dudas al respecto. En su reciente artículo Sí, a las mujeres les gusta ‘Juego de Tronos’ desveló que el 42% de los televidentes enganchados a la trama sobre quién ocupará el trono de hierro son mujeres –dos millones de almas, para ser más exactos– y que la mitad de las conversaciones (positivas) en redes sociales sobre la serie las mantienen las féminas, solo un punto por debajo del porcentaje que se lleva Mad Men.
Así que ni aburrimiento, ni ronquidos, ni odio visceral frente a tramas con «nombres complicados». Quizá la ironía se estile en las publicaciones de hoy en día, pero nunca está de más recordar que no existe el rosa y azul para catalogar a la ficción televisiva. Que algunos se emocionen más que otros cuando ven grupos de Facebook como Dejar los estudios, vestir el negro e irse a defender el Muro, es otra historia.
Superado aquello de que las mujeres, por norma, se aburren con la serie, queda por explorar, ahora que Daenerys Targaryen se ha convertido en la superheroína catódica de nuestro tiempo, la teoría de que Juego de Tronos se ha convertido en la serie feminista de la temporada.
(AVISO, llegan spoilers)
Una posición defendida por algunos, pero que también choca con diversas críticas que han surgido a raíz del elevado despelote femenino que muestra la serie (Oona Chaplin, sin ir más lejos, explicó que una compañera de reparto se ha negado a volver a interpretar escenas que impliquen un topless). Así, mientras unos defienden la fuerza de personajes como esa madre coraje llamada Catelyn Stark, el espíritu de supervivencia de Arya, la astucia deslenguada y pragmática de Ollena Redwyne o la ambigüedad heroíca de Brienne de Tarth; otros han criticado duramente que a personajes que ni siquiera existen en el libro, como la prostituta Ros, se les torture y atraviese con flechas para hacer hincapié en la maldad de Joffrey Baratheon.
Todo aquél que haya visto la serie hasta el último capítulo emitido sabrá que no solo ellas son torturadas o deben soportar discursos totalmente denigrantes, como el que Walder Frey entona ante Talisa Stark en la boda roja. Si no, que se lo pregunten a Theon Greyjoy. Que George R. R. Martin (que se proclama feminista) no se corta torturando, violando o masacrando a sus personajes (sean del sexo que sean) no es un secreto para sus lectores, y hasta los guionistas de la HBO han decidido incluir (por ahora) muchas menos violaciones en la serie de las que se describen en Canción de Hielo y Fuego.
Si Emily Nussbaum (la crítica televisiva del New Yorker), definió al show de la HBO como un drama de «subcultura patriarcal» en la línea de Los Soprano o Mad Men, queda por ver cómo define la crítica española a la serie del momento en su relación con las mujeres:
Natalia Marcos, blog Quinta Temporada (El País)
«Yo no llegaría a decir que es una serie feminista, pero sí que los personajes femeninos tienen un gran poder en forma de inteligencia. Cersei Lannister ha demostrado ser una de las pocas personas capaz de hacer frente de igual a igual a Tyrion. Daenerys va por libre haciéndose con un ejército que la está convirtiendo en una de las principales candidatas al trono de hierro. Dentro de los Stark, Catelyn demostró tener una mente mucho más fría que su marido o su hijo. Los personajes femeninos en Juego de tronos tienen un peso y una importancia incuestionable. Incluso los más secundarios juegan un papel importantísimo en el tablero de personajes. Desde luego, la teoría de que aburre a las mujeres no se sostiene por ninguna parte».
Mariló García, blog Yo no me aburro
«Supongo que tendremos que esperar a ver quién se sienta finalmente en el trono. Si lo hace la Khaleesi estaremos todos de acuerdo en que la serie hace justicia a las mujeres, que en la obra de George RR Martin pelean, mienten, aman y sufren como ellos. En nuestra imaginación cuando leemos los libros ellos también se desnudan, el problema es el medio: ni HBO se atreve a enseñar penes (a lo sumo salchichas) ni los actores a desnudarse tan alegremente como ellas. Juego de tronos es una serie que podría haber anulado a la mujer y no lo ha hecho, tal vez porque es ficción. No creo que aburra a las mujeres, de hecho es una serie que yo recomiendo ver en pareja».
Rubén Díaz Caviedes, Jot Down
«No creo que Juego de Tronos sea una serie ‘feminista’, no al menos en el sentido literal de la expresión. Sí creo que George R. R. Martin piensa en los hombres y en las mujeres como iguales, aunque el material con el que trabaja (hablamos de un mundo seudomedieval) no le permite, lógicamente, asignarles papeles intercambiables, simplemente porque en la Edad Media no los tendrían. Quizá sería más justo denominarla ‘igualitaria’ que ‘feminista’.
Aun así el autor sí ha querido crear hombres y mujeres que transgreden los roles de género (y lo que es más importante: que triunfan sobre ellos). El intercambio de roles asociados al sexo (o de roles de género) es un tema constante en Canción de Hielo y Fuego. Pensemos en personajes como Brienne de Tarth, por una parte, o Samwell Tarly por la otra. Una es una mujer guerrera, una ‘caballera’ ruda y eficiente en un oficio exclusivamente de hombres, mientras que el otro es un hombre delicado, sofisticado y gentil en un ambiente militar y beligerante, la Guardia de la Noche, donde no se puede permitir serlo. Lo importante no es que Martin los haya creado así y ya está, sino que el autor nos habla constantemente de los conflictos a los que se enfrentan estos personajes por transgredir los roles de género y nos alecciona sobre lo injustos que son.
La aventura de Arya Stark, por poner otro ejemplo, va mucho más allá de lo individual: ¿no es acaso una niña que odia la vida cortesana y las convenciones femeninas, que se hace pasar por niño para facilitarse la vida y que pelea y mata como el más duro de los hombres? Por esa razón no me entra en la cabeza que alguien pueda considerar Juego de Tronos siquiera remotamente machista».
Alberto Rey, blog Asesino en Serie (El Mundo)
«Más que feminista yo diría que las mujeres de la serie son fuertes, tanto, que las figuras de las superheroínas que dibujan pueden llegar a caer en la parodia, como la de la valkiria robusta que enfunda su espada. Daeneris y Cersei ejemplifican muy bien este nuevo orden: son dos personajes que personifican el poder femenino, su valentía y fuerza, sin tener por ello que demostrar bondad, una característica que siempre suele estar asociada a las heroínas o a la ‘mujer buena’. Daeneris puede convertirse en un monstruo que solo quiere muerte y destrucción y Cersei es el poder a través del sexo.
Sobre si los desnudos son gratuitos o no, cabe recordar que muchos de ellos acontecen en burdeles y que la mayoría (por no decir todos) son iguales: no son escenas de acoso y las mujeres dejan caer su bata libremente. En este sentido no veo que se vulnere a las mujeres en la trama».
Álvaro Pérez Ruiz de Elvira, blog Quinta Temporada
«Juego de Tronos, el libro y la serie, está ambientada en un mundo medieval y por lo tanto en el que el papel de la mujer se ve un poco adaptado a esa época. Aún si, Martin y los guionistas han conseguido construir personajes femeninos extremadamente fuertes y que tienen más poder del que sus contrapartidas masculinas desearían. Cersei, por ejemplo, es maquiavélica y no para hasta conseguir lo que quiere (aunque no siempre lo consiga). Pero su padre, su marido (en la primera temporada) y sus hermanos lo que quieren es que crie a sus hijos y que sea una cara bonita junto al trono. Arya es solo una niña, pero va camino de convertirse en una asesina con ganas de venganza. Catelyn no es solo la madre del rey en el norte, es la cabeza pensante, la que sabe no dejarse llevar por impulsos sino por experiencia. En definitiva, en un primer momento los personajes femeninos pueden parecer comparsas, pero en el fondo son los que más respeto imponen por sus acciones, sabiduría, etc. En cuanto a los desnudos, sí, hay alguno masculino, pero HBO abusa un poco de los desnudos femeninos. Tampoco creo que haya que darle más importancia».
Recopilada la opinión de la crítica, al que vuelva a decir que la serie es un show «para tíos», habrá que tirar de sabiduría Khaleesiana y marcarse un Dracarys. Por algo acaba así (ver abajo) la temporada.