En el futuro no comprarás ropa sino valores (y otras claves de la pasarela 080 Barcelona)
El certamen catalán pone el broche final a su primera edición digital, con unas propuestas marcadas por la necesidad de una moda más honesta y coherente.
La moda necesita valores. «El coronavirus ha cambiado la industria, ahora miramos con lupa dónde y en qué invertimos», le comentaba Margherita Missoni, recién nombrada directora creativa de M Missoni a la activista Lisa Lovatt-Smith en el Fashion Talk sobre sostenibilidad celebrado dentro del contexto de la 080 Barcelona Fashion. Un discurso que coincide también con la filosofía de la joven diseñadora Júlia G. Escribà. «No puede haber moda vacía, sin valores; no nos lo podemos permitir en este contexto de emergencia climática», defendía la creadora antes de presentar su primera colección de prendas termorreguladoras en el certamen catalán. No fueron las únicas. Hay un sentimiento que recorre las propuestas de los 2o diseñadores y marcas que participaron en esta primera edición digital de 080 Barcelona Fashion: la necesidad de un cambio de paradigma hacia una industria más honesta y coherente.
Para esta edición, 080 Barcelona Fashion, ha contado con tres patrocinadores y cuatro marcas colaboradoras. Los patrocinadores son Logitech (Main Sponsor), Kevin Murphy (peluquería oficial) y Thuya Professional (manicura oficial). Además, colaboran también M·A·C Cosmetics (maquillaje oficial), Rowenta (planchado y herramientas de peluquería oficial), Font Vella (agua oficial) y La Roca Village (centro shopping oficial).
Tejidos con nueva vida
Lera Mamba ha vuelto a demostrar que hay muchas formas sostenibles de hacer moda. Su particular forma de trabajar consiste en ofrecerle a sus clientes ‘moldes’: patrones, para que sean ellos los que elijan el diseño y la tela. De este modo consigue darle una nueva vida a esos tejidos –por lo general procedente de finales de stock– y, al ser una prenda única, no se generan excedentes. Catalogue, la colección que presentó este jueves, es simplemente una detallada y atractiva ampliación de los moldes y telas con los que han empezado a trabajar.
A vueltas con el punto
Escorpion, de nuevo bajo la batuta de Carles Gràcia, ha hecho un ejercicio de retrospectiva para reivindicar su legado knitwear. El punto, como no podría ser de otra manera, es el tejido protagonista de una colección de esencia mediterránea y regusto setentero. También Lebor Gabala echa mano de su heritage para rendir un homenaje a la artesanía de las diferentes etnias que dan nombre a la colección y a las técnicas ancestrales destinadas a la producción de este tipo de prendas. El jacquard de estampado geométrico es el gran protagonista de la mayoría de prendas: abrigos, ponchos o jerseys de tonos tierra y verdes. «Nos gustan las colecciones atemporales y nos hace mucha ilusión cuando una cliente llega y nos dice: ‘Mi hija aún me pide el jersey aquel que hicisteis’. Eso para nosotras es un triunfo» recuerda la diseñadora.
¿La ropa puede ser curativa?
La propuesta de Yerse, al menos, se inspira en las hierbas terapéuticas y está confeccionada con especial sensibilidad hacia la Tierra. Bajo el título Herbarium, la firma propone una serie de prendas de patrones fluidos y colores pastel. El pacto medioambiental lo firman con los tejidos: algodón orgánico, lino sostenible, viscosa ecovero y bordados inspirados en otro tiempo. «Tenemos el compromiso de crear moda responsable y sensible con el entorno. Somos parte de un todo, no podemos olvidarlo», apuntan desde la mítica firma.
También la colección que presentó Eikō Ai este jueves proponía conectar espiritualmente con la Tierra y reivindicar la silueta femenina. Blondas, transparencias, satenes vaporosos y charoles protagonizaban la colección Land Vibration y se materializaban en vestidos y pantalones de patrones fluidos y relajados. Los colores también tenían unos fines curativos: tonos naranjas, rosas o azules que proporcionaban una sensación de comodidad y calidez inmediata.
Si uno de los beneficios de trasladar al entorno digital la pasarela 080 Barcelona era la posibilidad de alcanzar una audiencia global y heterogénea, a Custo Barcelona directamente le ha permitido presentar sus colecciones en dos puntos opuestos del mundo: en el certamen catalán y en la Semana de la moda de Nueva York. Thank you, Next, la colección que presentó aquí, era un guiño a las nuevas generaciones y se reflejaba en una propuesta más urbana y con ciertos aires futuristas.
Un chapuzón de tie dye
Basándose en que no hay ni un día de verano igual, el sello de identidad de All that She Loves y que recorre toda su nueva colección es el tie-dye. Bajo este estampado, la firma conjuga bañadores de líneas sencillas y bikinis en clave retro, con prendas de estética deportiva para ir del gimnasio a la playa. La gama cromática viaja de los azules a los verdes, con un inesperado giro final de piezas metalizadas. También Guillermina Baeza, la otra propuesta de baño de 080 Barcelona, ha viajado a su lugar de origen, Tánger, para salpicar sus piezas de baño de estampados y colores que comulgan con ese paisaje que a tantos artistas ha servido de inspiración.
La moda como concepto
Asegura Txell Miras que el parón provocado por la pandemia le hizo abrir cajones y redescubir sus propias piezas. Unarchiving se aleja de la propuesta comercial para repasar sus looks más icónicos en un cinematográfico fashion film y reivindicar la moda como ejercicio creativo: «Desarchivar para seguir avanzando». También la propuesta de ONRUSHW23FH, la prometedora firma de los diseñadores Albert Sánchez y Sebastián Cameras, está más enfocada a las ideas que a las ventas. Inspirados en el concepto de sociedad líquida del sociólogo Zygmunt Bauman, su colección aborda la influencia de la celeridad en un hecho tan cotidiano como es vestirse. El resultado es una colección fruto de las prisas, aunque esbozada a conciencia, con prendas deconstruidas, a medio rematar, y mezclas incoherentes.