El perfume que define la nueva feminidad rompe las barreras de género con flores masculinas
La sensualidad atemporal de la rosa y la masculinidad del geranio se suman al almizcle en all of me, la nueva fragancia de Narciso Rodriguez. Una reinvención de los perfumes florales que dinamita las barreras de género de la perfumería para representar todas las facetas de la mujer actual.
Hace veinte años, Narciso Rodriguez eligió el almizcle, uno de los acordes más comunes y empleados de la perfumería, y lo colocó en el corazón de una refrescante fragancia Chipre –en cuyas características destacan notas verdes y amaderadas gracias a elementos como el musgo, la bergamota, el pachulí o el roble–, la única familia olfativa en la que era bastante extraño encontrarlo. Fue una decisión arriesgada, pero funcionó. El diseñador no solo logró despertar nuevas connotaciones en el almizcle: misterio, sensualidad, elegancia, individualidad, adicción… Su fragancia for her se acabaría convirtiendo en un auténtico clásico y, a su vez, en uno de los perfumes más abiertos a reinterpretaciones. Ahora, en su veinte aniversario, Narciso Rodriguez está dispuesto a abrir un nuevo capítulo, tanto para la firma como para la perfumería. Si las nuevas generaciones tienen un nuevo concepto de la feminidad, ¿no deberían empezar a reflejarlo también sus perfumes?
All of me ya no se dirige a las mujeres en tercera persona, es una fragancia floral que habla desde la individualidad y celebra la autenticidad y singularidad de cada una. La idea de una rosa, la flor más icónica de la perfumería, ha sido el punto de partida del creador para elaborarlo. Pero la gracia no recae solo en ese corazón de pétalos frescos, también en su innovadora pareja de baile, una flor tradicionalmente ausente en la perfumería femenina. «El geranio es una nota polifacética, con ciertos vínculos olfativos naturales con la rosa. Al fusionar el geranio con esta flor emblemática, hemos creado una rosa más asertiva y compleja, que se torna más intensa y moderna y adquiere mayor densidad y profundidad. Aporta un toque de originalidad y singularidad a la fragancia, que brinda a la mujer que lo lleva la confianza para expresar su idiosincrasia», afirma la prestigiosa perfumista Daphné Bugey, responsable, junto a Dora Baghriche, de materializar la abstracción de Narciso Rodriguez. «Deseábamos romper los códigos de las fragancias combinando la suavidad y feminidad atemporal de la rosa con el ingrediente masculino por excelencia: el geranio», puntualiza su compañera. El ingrediente secreto con el que han logrado reinventar los perfumes florales.
Siguiendo la estela de los perfumes de Narciso Rodriguez, un cremoso almizcle egipcio completa el corazón de la fragancia. En concreto, seis notas de almizcle diferentes, combinadas con un acorde de almizcle lácteo, que aportan una dimensión distinta al perfume: suavidad, luminosidad, sensualidad, suntuosidad… como una elocuente metáfora de las múltiples facetas que habitan en una mujer. Porque all of me es una fragancia caleidoscópica y, a su vez, muy directa, en la que cada nota se pronuncia ordenadamente: la suave infusión de rosa centifolia, recogida a mano en los campos de Grasse; la textura de la magnolia y la profundidad empolvada del lirio, o las notas a nardo y sándalo complementan la estela suntuosa que buscaba el diseñador. «Incluso los almizcles, que a menudo quedan relegados a las notas de fondo, en all of me se perciben inmediatamente. Algo especialmente único», destaca Baghriche.
Con sus envidiables rizos y una mirada que rebosa confianza, Mica Argañaraz pone rostro a la nueva fragancia de Narciso Rodriguez y a la mujer que Narciso Rodriguez imaginó en all of me: «Es cálida, carismática y se siente cómoda consigo misma. Tiene un sentido del estilo único y propio. Todas esas son cualidades que quería celebrar». Rostro omnipresente sobre la pasarela y en portadas de revistas, la modelo argentina también encarna las distintas facetas e intereses de las chicas de la generación zeta. Su Instagram es un moodboard en el que conviven la moda, el arte, la naturaleza y el activismo. En definitiva, una mujer que cultiva todas sus facetas, sin dejar de ser consciente del mundo que la rodea.
Esa complejidad femenina también ha dado forma al arquitectónico frasco de all of me. Narciso Rodriguez se apropia y reivindica el color rosa –tantas veces denostado–, destacando todas sus tonalidades en una elegante botella con forma caleidoscópica. Una compleja obra de arte, de formas y volúmenes sutiles, emblema de la nueva feminidad.