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El ‘boom’ de los lazos rosas gigantes: de la americana de Zara a la diadema de 1800 euros

¿A qué se debe esta fiebre incontrolada por este adorno? La importancia de la fotogenia en la era de Instagram y el movimiento feminista tienen que ver.

19 nov 2019 - 00:59CET

Hay una plaga de lazos rosas. Están por todas partes: de la pasarela a la alfombra roja y hasta en el universo low cost. El reciente desfile de Valentino en Pekín (en la imagen) es solo la última prueba de una tendencia que lleva meses fraguándose. ¿A qué se debe esta repentina obsesión con los lazos gigantescos, ultrafemeninos y monocolor?

Si hasta Rosalía se plantó en los 40 Music Awards forrada de lazos rosas por algo será. La firma coreana Kimhēkim, uno de los nuevos fenómenos que triunfa en Instagram gracias a sus audaces diseños estaba detrás de su vestido. El diseñador Kiminte Kimhekim, al frente de la marca, trabajó en Balenciaga y ahora capitanea este proyecto que cada vez cuenta con más adeptos.

Aunque la ocurrencia es difícil de lucir más allá de la pasarela, Zara ya la ha adaptado en forma de americana-vestido. Se trata de un diseño que acaba de ponerse a la venta justo a tiempo para las fiestas navideñas por un precio de 89,95 euros (de momento está agotado en casi todas las tallas).

La referencia de Yves Saint Laurent, uno de los pioneros contemporáneos en esto de los lazos rosas XXL, es inevitable. Aunque, por supuesto, estos adornos ya habían aparecido en vestidos de época y diseñadores como Lanvin o Schiaparelli los habían utilizado en sus creaciones, la colección de Alta Costura otoño/invierno 1983-1984 del maestro francés cautivó a la crítica. Su vestido con lazada en la espalda se ha convertido en uno de sus más icónicos y reconocibles. Ha protagonizado la cartelería de algunas de sus retrospectivas y estuvo expuesto en la muestra del Met dedicada al camp.

En la misma exposición aparecía junto a él este diseño de Jeremy Scott para Moschino (primavera-verano 2017), un claro guiño al de YSL que también es puro camp en sí mismo: juega con el concepto de trampantojo y coquetea con los recortables de muñecas.

La misma marca del vestido de Rosalía, Kimhēkim, está detrás de este lazo de proporciones mastodónticas que representa a la perfección el concepto de 'mememoda' (diseñar productos pensados para hacerse virales más allá de su utilidad real). No solo por el diseño sino por la frase que lo acompaña en la tienda online: "Buy it if you can" ("cómpralo si puedes"). El accesorio cuesta la friolera de 1850 euros, se produce en Corea del Sur bajo demanda y no admite devolución.

Pero, ¿a qué se debe esta fiebre incontrolada por este adorno?, ¿por qué triunfa la versión en rosa por encima de otros colores? Probablemente se deba a varios factores, pero sin duda la importancia de la fotogenia en la era de Instagram y el movimiento feminista tienen mucho que ver. Visibilizar dos elementos tradicionalmente vinculados a las mujeres como son el lazo y el color rosa llevándolos a una nueva dimensión hiperbólica es, sin duda, una forma de reivindicar el universo femenino. En la imagen, la modelo Alek Wek con vestido a medida de Emilia Wickstead.

En la pasada Met Gala varias asistentes eligieron el lazo rosa como máxima representación del camp. Salvatore Ferragamo firma este precioso diseño que Elizabeth Debicki lució como pocas.

Lady Gaga también llegó a la alfombra roja apostando por el mismo concepto (aunque tras varios cambios de look acabó quedándose en ropa interior). Su amigo y diseñador Brandon Maxwell estaba detrás de la voluminosa capa con lazada capilar a juego.

2250 euros cuestan estos zapatos de la firma coreana Kimhēkim. Están disponibles en dos colores (rosa y negro) y, aunque poder andar con ellos no está garantizado, cumplen a la perfección con la misión de impactar y generar likes.

La firma libanesa Ashi Studio también vistió de rosa a Coco Rocha en la pasada gala amfAR celebrada en Cannes. De nuevo el lazo aparece colocado en el mismo lugar: la espalda. Puro efectismo para posar en la alfombra roja.

Elle Fanning también apostó por una de las creaciones de Kimhēkim el pasado mes de agosto. Pocas cosas le van mejor a la actriz que el romanticismo de un lazo y del color que lo tiñe.

Ya en la primavera-verano de 2018 Viktor & Rolf anticipaba el advenimiento de la lazada con esta espectacular creación.

La versión en top, un poco más discreta pero igual de fastuosa y preciosista, forma parte de las propuestas de alta costura de Valentino para este invierno.

La tendencia continuará de cara a la próxima temporada. Una de las pruebas es este diseño de Monique Lhuillier para la primavera-verano de 2020.

Este diseño para la próxima primavera-verano de la diseñadora china con base en Londres Ryan Lo es una exquisita oda al lazo rosa (y doble).

En la colección de regreso a la alta costura de Balmain (tras 16 años sin hacer alta moda) también apareció un 'lazo rosa' con patas.