¿Dónde se ha metido Ryan Gosling?

Después de múltiples rumores, el actor ha decidido no viajar a Cannes para presentar ‘Only God forgives’, su nueva colaboración con el director de «Drive»

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Para sus hordas de fans, la gran decepción de este Festival de Cannes ha terminado cayendo esta mañana. Ryan Gosling, esperado como un deus ex machina capaz de neutralizar el hastío que se siente con fuerza en el ecuador del certamen, ha confirmado lo que muchos ya se temían desde la semana pasada. Como apuntaban los rumores, el actor no ha podido desplazarse a la Costa Azul para presentar Only God Forgives, su nueva colaboración con el director dan...

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Para sus hordas de fans, la gran decepción de este Festival de Cannes ha terminado cayendo esta mañana. Ryan Gosling, esperado como un deus ex machina capaz de neutralizar el hastío que se siente con fuerza en el ecuador del certamen, ha confirmado lo que muchos ya se temían desde la semana pasada. Como apuntaban los rumores, el actor no ha podido desplazarse a la Costa Azul para presentar Only God Forgives, su nueva colaboración con el director danés Nicolas Winding Refn (Drive).

El motivo es que Gosling se encuentra retenido en Detroit, donde termina de rodar su debut como director, How to catch a monster, con Christina Hendricks y Saoirse Ronan. "No me dejan coger el avión hasta que no haya terminado el rodaje. Mi aseguradora lo prohibe. Lo habría dado todo para venir a defender la película a Cannes. He intentado todo lo posible para que la compañía de seguros lo permitiera, pero han hecho oídos sordos", ha explicado Gosling a la revista francesa Première.

El actor ha lamentado haberse saltado su cita con Cannes, festival al que debe, en gran parte, el excelente momento profesional que vive hoy. En 2010 su nombre sobresalió en una pequeña película independiente presentada en una sección paralela, Blue Valentine, que acabaría catapultando a Michelle Williams a la primera división del cine hollywoodiense. Gosling tendría que esperar a la edición de 2011, cuando Drive fue proyectada a media tarde en el Palacio de Festivales. Los primeros que salieron del pase de prensa empezaron a difundir el rumor por los pasillos. Esa iba a ser la película del festival. Y, si nos apuran, la del año.
 

Andreas Rentz (Getty Images)

Gosling y Winding, cuando paseaban su ‘bromance’ por Cannes allá por 2011. Eran otros tiempos.

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Gosling incluso se convirtió de la noche a la mañana en icono de estilo al popularizar los smoking de aire retro de Salvatore Ferragamo en las sesiones nocturnas de aquel Cannes. Por todas estas razones, se esperaba el regreso del actor, convertido en carne de fandom planetario, proyección idealizada del hombre heterosexual y objeto de fascinación infinita en Tumblr. Su ausencia no habrá hecho más que deslucir todavía más la presentación de Only God Forgives, acogida con una lluvia de silbidos al final de la proyección de los más madrugadores, la de las ocho de la mañana, donde fermenta la opinión de los críticos enviados al festival sobre el plato fuerte del día.

La película, ultraestilizada e hiperviolenta, ha dejado fríos a los que esperaban una especie de Drive 2, así como a los espectadores poco tolerantes con las escenas de crueldad física. "El arte es un acto violento. Soy un poco como un director porno. Lo que me excita es lo que cuenta. No puedo censurar esa necesidad", ha explicado Winding Refn, que dedica su película ultraestilizada e hiperviolenta a su admirado Alejandro Jodorowsky. El director ha acudido a presentar el film ante los medios junto a su actriz protagonista, una revalorizada Kristin Scott Thomas, que interpreta a una matriarca white trash, a la que el director define como "el Diablo".

Scott Thomas, que se ha presentado con un vestido rosa y chaqueta floral de Giambattista Valli, se aleja de sus habituales personajes de dama del alta sociedad para adentrarse en el agresivo universo del director danés, abrazando un personaje que ha inculcado un complejo edípico de caballo en sus dos hijos. Cuando el mayor muere en manos de un policía tailandés que controla los bajos fondos de Bangkok, tras haber violado y matado a una chica de 16 años, Julian (Ryan Gosling en modo 'mute', con un total de doce frases en toda la película) se verá obligado a buscar venganza, obligado por una progenitora que le humilla en público recordando que su miembro viril tenía un tamaño "muy inferior al de su hermano", en uno de los diálogos que más risas provocaron en la proyección. Gosling ha decepcionado con su ausencia, pero por lo menos no habrá tenido que responder a preguntas incómodas.

Pascal Le Segretain (Getty Images)

En el photocall de Cannes había un hueco más que notable junto a Scott Thomas.

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