Desigual y Christian Lacroix celebran diez años de colaboración con una colección aniversario
Cuando se retiró de la Alta Costura, el diseñador comenzó a trabajar para la firma española. Tras una fructífera década de colaboración, ambos han lanzado una colección inspirada en el estilo del Sur de Francia
Christian Lacroix siempre cuenta que cuando veía por París abrigos de Desigual pensaba que eran de su línea de prêt -à-porter. Cuando en 2009 dejó definitivamente las pasarelas recibió la llamada de Thomas Meyer, el dueño de la multinacional catalana. Pese a que las afinidades estéticas son innegables, durante mucho tiempo pocos sabían que el creador estaba detrás tanto de algunas colecciones cápsula de Desigual como del diseño de algunas de las piezas de la línea permanente «Nuestro lenguaje es parecido, aunque el precio es más interesante que el que yo manejaba en mi propia firma», comentaba...
Christian Lacroix siempre cuenta que cuando veía por París abrigos de Desigual pensaba que eran de su línea de prêt -à-porter. Cuando en 2009 dejó definitivamente las pasarelas recibió la llamada de Thomas Meyer, el dueño de la multinacional catalana. Pese a que las afinidades estéticas son innegables, durante mucho tiempo pocos sabían que el creador estaba detrás tanto de algunas colecciones cápsula de Desigual como del diseño de algunas de las piezas de la línea permanente «Nuestro lenguaje es parecido, aunque el precio es más interesante que el que yo manejaba en mi propia firma», comentaba el creador en una entrevista en S Moda.
Ahora Desigual y Lacroix han decidido celebrar por todo lo alto esta década de colaboración con una colección especial, Forever, en la que el imaginario de francés se integra con la identidad de la enseña española. Patchwork, tules y estampados florales en piezas que se tiñen de morado en todas sus versiones. El estilo de la Provenza, donde reside Lacroix, inspira prendas fluidas realizadas con materiales sostenibles.
«Desde el primer momento sentimos un enorme respeto mutuo que se ha convertido en una colaboración profesional y en amistad. De diez años… veinte temporadas. Viene aquí una vez al mes, más o menos, y en ocasiones vamos a verle nosotros a él», comenta Thomas Meyer. Lacroix nunca ha dejado de diseñar. De hecho, afirma que «estos diez años son el complemento, el perfeccionamiento de mi trayectoria en la moda, después de la alta costura”. Ahora, por fin, puede afirmar que ha vuelto definitivamente.