Súmate al estilo ‘comfy’: la tendencia que arrasará este otoño en la calle y en casa
¿Cómo adaptar tu armario a los nuevos tiempos? Aprendemos las consignas básicas gracias a Mango, que con su nueva colección nos propone prendas infalibles que funcionan en cualquier contexto a medida que le sumamos capas y accesorios.
La comodidad se impone esta temporada. La nueva normalidad, con el trabajo en remoto dinamitando las barreras entre casa y oficina, y las contadas salidas que nos concedemos, ha derivado en un armario más sencillo y versátil. «Tan cómodo como si estuvieras en casa, tan estiloso como si estuvieras en otro lado», es el leitmovit de la nueva colección de Mango: un conjunto de piezas 24 horas que funcionan en cualquier contexto.
Bajo el nombre Comfy [cómodo] –acaso puede haber un título más esclarecedor–, Mango propone esta temporada una serie de prendas de carácter casual y deportivo, que adquieren un nuevo sentido a medida que le sumamos capas o accesorios. La calidez del hogar se percibe a través de todos los sentidos, tanto en siluetas y tejidos –como el tricot y el algodón–, como en una paleta cromática sin estridencias: beige, camel, grises o rosas que respiran e invitan a la calma.
Los modelos del momento, Malika El Maslouhi y Vincent LaCrocq, a través del objetivo del espontáneo fotógrafo Matteo Montanari, demuestran a lo largo de la campaña el porqué del auge de la ropa homewear en el contexto actual. A través de una serie de situaciones cotidianas: trabajando desde casa, paseando al perro, relajándose en el salón, caminando por la ciudad… se revela el carácter camaleónico de este tipo de prendas. Basta sumarle un abrigo de tipo sastre o unas zapatillas deportivas para moverse del ámbito privado a lo público con facilidad y sin perder las formas.
Solo queda una incógnita por resolver: ¿cómo construir un armario comfy? He aquí unas directrices básicas:
El look ‘homeoffice’
La editora de The New York Times Vanesa Friedman reivindica el término ‘workleissure’, un oxímoron entre la tendencia athleissure –que encontró en Kim Kardashian a su mejor embajadora– y el uniforme de oficina, para denominar este nuevo código de vestuario cotidiano. “Workleisure (una recompensa para quién encuentre un término mejor) es más creativo que business casual, que en realidad era solo un traje con una chaqueta y pantalones que no combinaban”, dice la experta. Se trata, como ha hecho Mango, de reinventar los básicos en tejidos nobles y patrones cuidados: largos vestidos de punto, jerseys tricotados que emulan sudaderas o pantalones deportivos con cortes rectos, casi sastre. Prendas cómodas para disfrutar en casa y bajar a la calle.
Los juegos micro también funcionan
El punto tiene esa cualidad, como dirían los nórdicos, hygge. Es un tejido cálido, acogedor, que este año se reformula en todo tipo de opciones: cárdigans, sujetadores, pantalones y, la pieza estrella de la pasarela: los micro shorts de punto. Aunque a simple vista parece una prenda complicada, tiene el poder de alargar las piernas hasta el infinito. ¿Cómo llevarlos? Mango propone en su campaña un juego visual, con una camisa worker o una americana masculina, logrando un increíble contraste de tamaños y formas.
Este es mi estilo, lujo deportivo
Se equivocaba Karl Lagarfeld cuando dijo que el chándal “era un símbolo de derrota”. O quizá tenía razón y por eso se ha convertido en el estandarte de estos tiempos tan extraños. Sea como fuere, el chándal es una de las prendas más versátiles del armario y la favorita del streetstyle (más allá del aeropuerto). La propuesta de Mango es recuperar sus formas más orgánicas: un pantalón y sudadera de algodón, en tonos neutros y espíritu noventero.
El maxibolso infalible
La cuarentena nos hizo replantearnos el valor de lo esencial, y ese sentimiento de algún modo se ha materializado este otoño en accesorios funcionales: maxibolsos en los que cabe una vida y que se adaptan a cualquier contexto. Eso sí, se llevan acolchados o guateados, conectando de nuevo con el espíritu informal de la temporada.
Accesorios esponjosos
La calidez es una experiencia sensorial y, en este sentido, los accesorios cumplen un papel muy importante. Tejidos como el borreguillo, la lana o el cashmere cubren todo tipo de complementos: sandalias, zapatillas o gorritos de pelo. Una propuesta que se completa con piezas más prácticas, como calcetines y bufandas en tonos pastel, para dar la bienvenida a la nueva temporada.