Consejos de ahorro exprés de cara a la Navidad
Evitar las compras compulsivas, comer de tupper o recuperar la hucha de cerdito nos pueden servir de ayuda para conseguir un colchón de dinero de cara al derroche navideño.
Las temporadas del año ya no sólo se marcan por el cambio de estaciones sino por lo que encontramos en las repisas de los supermercados. Semanas antes de que el sol empiece a calentar, los botes de crema solar aparecen como por arte de magia en los laterales de las cajas registradoras. Y cuando prácticamente aún nos estamos sacudiendo la arena de la playa, los turrones y los polvorones ya nos saludan. Sí, la Navidad está a la vuelta de la esquina y faltan sólo unas semanas para tener que empezar a pensar en regalos y en ropa para salir en Nochevieja.
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Las temporadas del año ya no sólo se marcan por el cambio de estaciones sino por lo que encontramos en las repisas de los supermercados. Semanas antes de que el sol empiece a calentar, los botes de crema solar aparecen como por arte de magia en los laterales de las cajas registradoras. Y cuando prácticamente aún nos estamos sacudiendo la arena de la playa, los turrones y los polvorones ya nos saludan. Sí, la Navidad está a la vuelta de la esquina y faltan sólo unas semanas para tener que empezar a pensar en regalos y en ropa para salir en Nochevieja.
¿El problema? El dinero. Después de las vacaciones (si es que las hemos tenido) los billetes no abundan en las carteras y el bache no va a ser fácil de superar: el inicio de curso, tanto escolar como laboral, suele traer consigo gastos imprevistos, aunque sean mínimos. A esto se le añade un plus de fatalidad y es que cuando las cuentas empiecen a estar saneadas llegará el despilfarro de las fiestas. Por eso es necesario tomar medidas urgentes de ahorro para que enero no suponga una hecatombe total (o por lo menos para tener algo de dinero con el que comprar los regalos obligatorios).
Habrá personas que afirmen que ahorrar les resulta fácil, que es cuestión de planificación y de pequeños gestos. Cosas que al resto de los mortales que no pertenecen a ese grupo de escogidos maestros de las finanzas cotidianas le parecerán chorradas. Puede que la primera afirmación sea sólo una cuestión de personalidad, pero en las otras dos hay que darles la razón: tener una previsión de gastos y un mayor control de las cuentas son claves para no quedarse en números rojos. Evidentemente el nivel de renta es definitivo a la hora de hablar de ahorro: si el sueldo es muy bajo y hay que repartirlo entre varias personas el tema de apartar dinero suena a broma. Pero adoptar ciertos hábitos también es bueno para hacer que la cantidad disponible dé más de sí.
Javier Campiña, responsable de comunicación de la app Fintonic, explica que: “Uno de los mayores obstáculos para los nuevos ahorradores es la falta de compromiso. Lo óptimo a medio plazo es ajustar todos los gastos recurrentes al 70% del sueldo, y así ahorrar mensualmente un 30%. El ahorro que finalmente consigas, destínalo a dos cosas: un colchón de emergencia o imprevistos de seis veces tus gastos mensuales o a un objetivo o meta de ahorro, por ejemplo el viaje de este verano, el curso de un hijo”. O la Navidad.
HUCHA LLENA EN POCO TIEMPO
La necesidad acuciante que ahora tratamos es la de hacerse con una cantidad extra de dinero de cara a las fiestas de diciembre. No hay mucho margen de tiempo, así que hay que saber bien de dónde se puede recortar. Para empezar lo más importante es tener identificados los gastos fijos que se tienen cada mes y cuánto dinero les destinamos. “Tener un presupuesto ajustadito poniendo un límite de gasto máximo por todas las categorías de gasto que tengas”, afirma Javier. Según los datos recogidos por su empresa: “Hipotecas, alquiler, supermercado y ocio, son las partidas que más amenazaron el bolsillo de los españoles en el último periodo (septiembre 2014 a agosto 2015 )”.
Una vez apartado el dinero estrictamente necesario para la supervivencia, hay que pensar en dónde gastar menos y en métodos fáciles y eficaces para reunir el dinero. Algunos son tan obvios que quizás ni se haya pensando en ellos.
1. LA HUCHA DE TODA LA VIDA
Sí, esa en forma de cerdito que no se puede abrir a no ser que se rompa. En el Kakebo, cuaderno de ahorro editado en España por Blackie Books, recomiendan La hucha de ahorro de los 50 céntimos: “si eres una moneda de 50 céntimos y has llegado a casa sana y salva, vas directa a la hucha, es la norma”. Si cada día, como poco, se introduce una moneda en el cerdito al mes se habrán ahorrado 15 euros (un regalo para mamá, por ejemplo). También se admiten otras monedas, claro.
2. EL TUPPER
Ya, es un rollo hacer la comida para llevarla al día siguiente al trabajo, pero dejar de comer fuera supone un ahorro importante. “En restaurantes, los hombres gastan una media de 81 euros al mes y las mujeres de 66 euros”. Ya no da tanta pereza ¿Verdad?
3. ADIÓS AL AZAR
Jugar a la Primitiva, el Euromillón o la lotería aporta pequeñas dosis de optimismo y, además, si toca una cantidad alta el problema del dinero está solucionado. Pero, asumámoslo, las probabilidades de éxito no son muy altas (por eso cuando toca enseguida sale en los periódicos). Hay que tener en cuenta que: “Las loterías, apuestas y bingo se llevan una media de 25 euros de nuestro bolsillo cada mes”, según Fintonic.
4. LOS VICIOS
El alcohol es caro, pero el tabaco lo es mucho. Si se pone de media que una cajetilla de tabaco cuesta 4,50 euros, si al día se compra una, al mes el gasto es de unos 135 euros. Fumar no solo es malo para la salud, sino también para el bolsillo, está claro.
5. LAS COMPRAS COMPULSIVAS
El típico pensamiento de “los 10 euros que me voy a gastar en esa camiseta que me encanta no me van a sacar de pobre”. Puede ser verdad, pero también es probable que acabe en el fondo del armario. Una de las recomendaciones del Kakebo es: “aplaza tus compras un mes. Apunta aquello que deseas en una lista con el precio y la fecha. Si pasados 30 días sigues queriéndolo quizás no sea un gasto tan superfluo. De esta manera irás aprendiendo a evitar la compra compulsiva”.
6. LA SEGUNDA MANO
Seguramente en casa haya un gran número de cosas (desde ropa a ese jarrón en el que jamás nadie ha puesto una flor) que no necesitas. Los mercadillos de segunda mano se han convertido en algo habitual en muchas ciudades: tener un puesto en uno de ellos no solo te ayudará a ganar dinero y deshacerte de lo que no necesitas sino que seguramente también pases un día agradable y conozcas a gente. Si en tu ciudad no se organizan o no te ves de tendera, aplicaciones como Wallapop también sirven para la compra-venta de productos.
7. EN NINGÚN SITIO MEJOR QUE EN CASA
Dejar de salir el fin de semana (teniendo en cuenta que estamos planeando métodos de ahorro exprés) no significa que dejes de tener vida social y acabes hablando sola con tu gato. Junto a tus amigos y amigas podéis organizar cenas y reuniones caseras. Cada persona se encargará de aportar alguna cosa (una tortilla, una botella de vino, helado) y así podréis “cenar fuera” y “tomar una copa con los amigos”. Ya pisareis los bares en las fiestas, tranquilos.
8. COMPARA
No hace falta volverse un ser tacaño y obsesivo, pero comparar precios nos puede ayudar bastante. “Hay que estar atento a las numerosas ofertas del mercado, ya que nos pueden ayudar a reducir considerablemente esos gastos que a priori no podemos rascar, como la compra del super, la factura eléctrica o la factura del teléfono”, recomienda Campiña. Ojear los catálogos de ofertas del supermercado puede ser una costumbre a recuperar.
Sólo con los 135 euros del tabaco, los 15 de la hucha, los 10 de la camiseta y los 60 de las comidas fuera de casa habríamos ahorrado 220 euros. Es evidente que esta cifra es muy relativa, pero es un ejemplo de hasta dónde se puede llegar a ahorrar en un sólo mes ¡Haz la prueba!