Cómo limpiar tus zapatillas blancas y que parezcan totalmente nuevas

Gucci proponía en una de sus últimas colecciones sus ya clásicas zapatillas chunky como si éstas llevaran ya 2 años en tu armario. Es decir, tirando a grises y llenas de manchas. Hay marcas, como Golden Gose, cuya seña de identidad es desgastar las zapatillas por ti, ofreciéndote un par perfectamente sucio y con algún que otro roto. Una tendencia que no ha calado entre las que sienten una especie de obsesión por lucir sus zapatillas blancas como el primer día. Pero, ¿se puede conseguir algo así? Con tiempo, sobre todo tiempo, y algún que otro utensilio doméstico es pan comido. En teoría, tirar...

Gucci proponía en una de sus últimas colecciones sus ya clásicas zapatillas chunky como si éstas llevaran ya 2 años en tu armario. Es decir, tirando a grises y llenas de manchas. Hay marcas, como Golden Gose, cuya seña de identidad es desgastar las zapatillas por ti, ofreciéndote un par perfectamente sucio y con algún que otro roto. Una tendencia que no ha calado entre las que sienten una especie de obsesión por lucir sus zapatillas blancas como el primer día. Pero, ¿se puede conseguir algo así? Con tiempo, sobre todo tiempo, y algún que otro utensilio doméstico es pan comido. En teoría, tirar por la vía rápida (es decir, meterlas en la lavadora), podría traerte más disgustos que otra cosa pues las altas temperaturas podrían hacer que la goma amarilleara o el color de los logos podrían desteñir dándote sorpresas desagradables. Te dejamos aquí los trucos caseros más extendidos para que tus zapatillas sigan siempre tan blancas como cuando las compraste.

El famoso método Sarah Tracey

Esta mujer procedente de Texas se volvió mundialmente famosa al colgar en redes el antes y el después de sus zapatillas Converse. Tal fue la repercusión que se puede hablar del método Sarah Tracey. Un método que consiste en: mojar ligeramente las zapatillas, mezclar en un bol bicarbonato y detergente, frotar las zapatillas con un cepillo de dientes allí donde las manchas son más visibles y dejar reposar un rato. Después, meter las zapatillas impregnadas de polvo de talco en la lavadora sin poner detergente, y listo.

Amoníaco y altas dosis de paciencia

Es el remedio casero más clásico y extendido y que cualquiera de nuestras madres no abuelas nos habría recomendado desde el principio. Conviene eso sí, diluir previamente el bicarbonato con un poco de jabón de lavaplatos y agua. Se remueve bien la mezcla hasta que el amoníaco esté completamente diluido y una vez conseguido, con la ayuda de un cepillo se frota con esta mezcla donde estén las manchas. Se deja secar por completo y como nuevas.

Pasta de dientes y goma de borrar

¿Y qué pasa si las zapatillas son de piel? Pues la solución la tienes mucho más a mano de lo que piensas. Basta con un poco de pasta de dientes y un cepillo para frotar en cada mancha que veas hasta que no veas ni rastro de ellas. Otra opción que también sirve para la zona en las que haya goma, como la famosa puntera de las Converse, es la goma de borrar de toda la vida.

Kits de expertos

El ante es quizá el material más complicado de mantener limpio como si fuera nuevo. Para estos casos, lo mejor es recurrir a productos especializados, como los kits de limpieza de ante. Jason Markk es la marca favorita de los sneaker-freakers con productos especializados en el mantenimiento de zapatillas y los puedes encontrar en templos de zapatillas como Sivasdescalzo. También la firma británica Liquidproof te proporcionará todo lo que necesitas para tener tus zapatillas a punto, incluso para prevenir las manchas. El Protector Kit 50 es un spray que crea una barrera invisible que repele el agua, el barro y la suciedad y además es eco-friendly.

Como se puede comprobar, todavía hay esperanza para las que prefieren llevar sus zapatillas blancas impolutas aunque, eso sí, a golpe de cepillo.