Combatir la enfermedad y cuidar la piel: conoce los beneficios de la estética oncológica
Con motivo del Día Internacional de cáncer de mama, Natura Bissé continúa su labor solidaria formando gratuitamente a especialistas de más de 200 centros estéticos colaboradores de España.
Enfrentarse a un proceso oncológico es una dura prueba que tiene repercusiones en todos los aspectos de la vida. Actualmente, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) estima que uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres desarrollarán algún tipo de cáncer a lo largo de su vida, por lo que se generan una nueva serie de necesidades para miles de personas en el acompañamiento y la mejora de sus vidas en este proceso. Por ese motivo, la Fundación Ricardo Fisas Natura Bissé, un organismo independiente dedicado a contribuir al bienestar de aquellas personas que viven situaciones de vulnerabilidad, puso en marcha hace una década una iniciativa para el cuidado estético de las pieles sometidas a terapias oncológicas.
Tras colaborar con hospitales y asociaciones, y realizar más de 10.000 tratamientos de forma individual y gratuita, Natura Bissé ha desarrollado un programa de formación para esteticistas. Ahora, coincidiendo con el Día Internacional del Cáncer de Mama (19 de octubre), se ha unido a la Fundación Ricardo Fisas Natura Bissé para impartir el primer curso virtual gratuito sobre estética oncológica, que llegará a más de 200 centros colaboradores distribuidos por toda la geografía nacional. De esta manera, los profesionales podrán conocer de manera directa los efectos de esta enfermedad en la piel y la mejor manera de tratarla, además de poder transmitir a los pacientes consejos para su autocuidado.
“En un primer momento de la enfermedad, la persona normalmente se centra en el tratamiento, como es necesario, y emocionalmente, al principio de la enfermedad no tenemos en mente el priorizar el cuidado de la piel”, nos explica Judith Mata, Directora Ejecutiva de la Fundación Ricardo Fisas Natura Bissé. Cuando “algunos efectos secundarios en la piel empiezan a limitar su día a día laboral o personal, o cuando un oncólogo les informa de los posibles efectos secundarios en piel de los tratamientos”, los pacientes empiezan a tomar conciencia de la necesidad de tratar también este aspecto.
El tratamiento estético oncológico, como nos indica Judith Mata, no es una simple acción cosmética. “Hay estudios que cifran que el 88% de las personas dicen que donde más les afecta la enfermedad es en su día a día laboral”, detalla. “Si hablamos de piel, en ocasiones las rojeces en el rostro, las reacciones tipo acné o la sequedad extrema de pies que no te permite conducir son aspectos que preocupan e inquietan porque afectan a los pacientes en su trabajo, sobre todo si son de cara al público. El hecho de minimizar los picores, la tirantez de la piel o la sequedad extrema en manos y pies les da a los pacientes un mayor bienestar en su día a día”, puntualiza. “Pueden descansar mejor por la noche, facilita la relajación y el poder seguir trabajando o haciendo los quehaceres en casa sin tanta tensión. Si mejoramos el bienestar en la piel estarán más fuertes emocional y físicamente”.
En estos casos, hay una serie de pautas que se pueden seguir para minimizar los efectos de la enfermedad en la piel en el día a día. “El primer paso es tomar conciencia de que cuanto más se cuide la piel mayor probabilidad habrá de minimizar el efecto secundario. ¿Cómo lo podemos hacer? Manteniendo la piel limpia, hidratada y protegida del sol mañana y noche”. Mata también nos remite a la web de la Fundación Ricardo Fisas Natura Bissé para descargar unas pautas “muy útiles tanto para saber qué hacer si queremos autocuidarnos como para cuidar a alguien que tenemos cerca”.
Para ir un paso más allá en el cuidado de la piel, la Fundación Ricardo Fisas Natura Bissé forma a los y las profesionales en estética oncológica. “El propósito de la Fundación Ricardo Fisas Natura Bissé es que sean el referente en el cuidado en estética oncológica y que esto contribuya a normalizar la enfermedad y su cuidado”, explica Mata. “Los y las profesionales han dado un paso de gigante en todos los servicios que ofrecen y, sin duda, es un gran apoyo tener cerca a alguien que pueda ser un referente durante la enfermedad. Con ellos hablamos de los tratamientos médicos, de sus efectos secundarios, de los mejores principios activos y protocolos estéticos; así como de las habilidades de escucha activa y acompañamiento”. Porque la piel también precisa de buenas compañías. Ya hay más de mil esteticistas en toda España que se han formado bajo el programa de esta fundación, y que se pueden localizar aquí.