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Cinco pruebas de que la lana será tu mejor aliada estas fiestas

El tejido más cálido reclama espacio en la temporada de brillos. Que el recurso funciona lo saben de Brunello Cucinelli a Natalie Portman o Siobhan Roy.

La calidez de la lana sirve de perfecto contrapunto a los destellos de las lentejuelas. Funciona especialmente bien al mezclar una falda de tubo con jersey oversized como la propuesta de Dries Van Noten (O-1 18/19), a la izda.
Este jersey de Brunello Cucinelli (1.450€), de lana mohair y lino, combinará con una falda de paillettes en prácticamente cualquier color.
Las aplicaciones de brillo se insertan con especial soltura entre las fibras de lana. En chaquetita o en un jersey rotundo, como el de Sofia Coppola.
Americana de tela de paño de lana virgen con aplicaciones, de Brunello Cucinelli (4.800€).
Aunque en ocasiones no es necesario recurrir a las ubicuas lentejuelas. Un jersey de corte impoluto puede ser una solución perfecta para una cena de empresa. Y si no que se lo digan a Siobhan Roy, icono del lujo sereno y sin artificio en Succession. 
Los modelos de Brunello Cucinelli (790€), tejidos artesanalmente en Italia, son dignos de la heredera Roy. También una inversión para toda la vida.
Los vestidos de punto de lana son otra manera de adoptar la calidez de este tejido en cualquier compromiso que exija un código de vestimenta más formal. Lo demuestra Emmy Rossum (izda.) o esta propuesta de Brunello Cucinelli (dcha.) con una quilla de satén en la falda (1.800€).
¿Más ideas? Apostar por colores menos neutros o mezclar lana con tejidos metalizados. Emili Sindlev (izda.) y Eva Chen (dcha.) dan fe de ello.
La textura del canalé, como el de este suéter de Brunello Cucinelli (1.800€), se presta a jugar con prendas metalizadas.