Cinco formas de vestir de punto o por qué pasarse al tejido estrella de la temporada
Es el protagonista de la nueva colección de Mango, un alegato a favor de la elegancia natural, con básicos reinventados y tonos neutros.
Hay tendencias que surgen de forma inesperada. Como esas prendas complicadas que se cuelan en el imaginario popular y a las que acabamos sucumbiendo tras muchos «yo nunca…». Mientras que otras se rigen sencillamente por la lógica. Que el punto se haya convertido en el protagonista de la temporada responde a ese patrón: a la necesidad de abrazar tejidos cálidos cuando llega esta época del año y a ese deseo generalizado de volver a conectar con lo esencial que tanto ha calado en la industria.
El punto es también el hilo conductor de la nueva colección de Mango, un alegato a favor de la elegancia sin artificios, con básicos reinventados y espíritu artesanal. Bajo el título An uplifting Retreat [Un retiro edificante] la propuesta de la firma se compone de todas esas prendas clásicas y cómodas con las que construir un fondo de armario de la cabeza a los pies. Una naturalidad que también define la paleta cromática: hay blancos, cremas, grises y marrones para combinar sin dar lugar a error.
Fotografiada por Ronan Gallegher en una increíble casa mallorquina y protagonizada por la modelo Malgosia Bella, el pensamiento que define la campaña es de por sí una declaración de intenciones: “No tengas prisa, el tiempo se ha parado”. Mango nos invita a la calma, a vestirnos sin prejuicios, como lo haríamos en casa, mientras nos demuestra que algo tan típico como es el punto puede adquirir nuevas dimensiones. Todo depende de su uso.
Lencero. Aquella imagen viral de Katie Holmes, con rebeca y crop top, nos demostró que el punto también puede ser sexy. Los cárdigans, ya sea en clave oversize o de tricot fino, se han convertido en la prenda más deseada de la temporada. Alejado de todo regusto nostálgico o infantil, se lleva en clave lencera, con sujetadores y tops del mismo punto o medio abrochados sin nada debajo.
Por partida doble. Es el nexo de unión entre el estilo clásico y el sport. Cómodo y calentito, el pantalón de punto es la prenda más camaleónica de la temporada. Basta sumarle accesorios para que adquiera nuevos significados: con zapatillas para un look deportivo, o con un tote bag y mocasines, para un día de oficina. ¿Cuál escoger? El de tiro largo y recto realza todo tipo de siluetas. Para las más atrevidas (o caseras) los shorts de punto grueso son el fenómeno inesperado del invierno. ¿Cómo llevarlo? Mango perpetúa la tendencia que tanto hemos visto a la entrada de los desfiles: por partida doble, con un jersey del mismo estilo y color.
En clave midi. El combo jersey + falda de punto, al igual que los vestido largos de lana, siempre ha sido una opción muy socorrida en esos días que no queremos complicarnos la vida: minimalista, práctico y sofisticado. Gracias a su versatilidad, el look se renueva cada temporada. La novedad esta vez radica en el largo y tener una falda midi es de obligación. Mango le añade un toque noctámbulo, con silueta de tubo, sujetador a juego y un abrigo masculino como contraste.
Preppy. Si algo nos ha demostrado el regreso de esta estética college que inunda la moda –quizá como respuesta al feísmo que dominó la pasarela en las temporadas anteriores–, es la capacidad de un polo de punto para levantar un estilismo. Tanto el clásico de tres botones como en su versión con cuello camisero, esta prenda no puede faltar en nuestro armario.
Oversize. Si el jersey de cuello vuelto y punto fino sirve de base de todo estilismo (porque en este caso el orden de los factores altera el resultado, y que el cuello asome por debajo de camisas o jerseys, como una camiseta de interior, aporta un irresistible aire setentero), el jersey de punto oversize es el diseño más práctico y el que mejor sienta. ¿Cómo llevarlo? En clave monocromática, aunque lo cierto es que cualquier prenda le sienta bien.