Breve historia del ‘polo-jumper’ que Prada ha convertido en un fenómeno
Ha sido una de las prendas estrella de la colección que veremos la próxima primavera. Un terremoto de estilo cuya réplica ya se ha podido sentir en todas las firmas de moda rápida.
Un básico. Una de esas tantas prendas que conforman el fondo de armario y que, de vez en cuando, pasan a convertirse en absolutas protagonistas de un look. Eso es lo que ha pasado con el polo de canalé que acompañaba muchas de las salidas del desfile para la próxima primavera de Prada. Una prenda en colores sobrios, como el gris y el azul marino, con cuello y con botones que Miuccia Prada combinaba convenientemente con faldas de corte midi. Este híbrido, mitad polo, mitad jersey, se ha convertido ya en la prenda comodín de esta temporada y de la que viene. Un terremot...
Un básico. Una de esas tantas prendas que conforman el fondo de armario y que, de vez en cuando, pasan a convertirse en absolutas protagonistas de un look. Eso es lo que ha pasado con el polo de canalé que acompañaba muchas de las salidas del desfile para la próxima primavera de Prada. Una prenda en colores sobrios, como el gris y el azul marino, con cuello y con botones que Miuccia Prada combinaba convenientemente con faldas de corte midi. Este híbrido, mitad polo, mitad jersey, se ha convertido ya en la prenda comodín de esta temporada y de la que viene. Un terremoto de estilo cuya réplica ya hemos visto en prácticamente todas las firmas de moda rápida, desde Zara hasta la sueca &Other Stories, pasando por Massimo Dutti. Pero ¿de dónde sale este básico irresistible?
Para encontrar sus orígenes debemos de remontarnos a la década de los 50 de los Estados Unidos. Época en la que las ‘mujeres bien’ vestían con decoro y un toque chic importado de París. Las faldas de vuelo con la cintura muy marcada, al más puro estilo New Look, se combinaban con recatados conjuntos de punto. Una chaqueta y jersey de manga corta de lana que siempre se llevaban en el mismo color.
Este set se simplificó en estos polos de punto que hoy conocemos. Era la versión deportiva de esos looks de clase alta. A finales de los 50 y principios de los 60 las estrellas francesas de la época se encargaron de darle un toque sexy y provocativo que cambiaría para siempre la percepción de esta prenda. Brigitte Bardot y, cómo no, Jane Birkin fueron el máximo exponente de este nuevo enfoque del polo-jumper. Con varios botones desabrochados, combinados con una falda ligeramente más corta o acompañados de unos pantalones de estilo masculino para un choque de contrastes explosivo.
Jackie Kennedy fue una de las mujeres fieles a esta prenda y experimentó con ambos estilos, el típico de la mujer norteamericana de buena familia y el de la estética casual con un punto sexy. Para este último hubo que esperar a la década de los 70, época en el que este polo-jersey evolucionaba de nuevo. Su escote se abría un poco más y se volvía más grueso. Era entonces el perfecto compañero de pantalones de campana y looks de tinte bohemio.
Con la llegada de los 80 y sus excesos, esta prenda de perfil bajo pasó al olvido y ha sido ahora cuando Prada la ha rescatado del pasado. El momento idóneo en realidad, pues con la vuelta del minimalismo de los 90 y las prendas más icónicas de los 70, el polo-jumper se convierte en la versión definitiva. La que mezcla toda su herencia en una sola prenda dando como resultado un jersey sofisticado, sexy, discreto y original y al mismo tiempo. El street style ya se ha hecho eco y hemos visto distintas y muy apetecibles formas de llevarlo. Y, tras asimilarlo, ya podemos encontrar la que será la pieza estrella de la temporada en todas las tiendas, lista para que se combine con todo.