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Aro invertido, el bikini del verano se inspira en un sujetador de los años 30

El 'underwire o wired bikini', reconocible por su aro con forma de V al revés, es la apuesta de las marcas de baño para esta temporada.

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Se empezaron a dejar ver el año pasado y ahora confirman su reinado. Los bikinis de este verano 2020 apuestan por el top con aro invertido, lo que los ingleses llamarían underwire o wired bikini. Lo reconocerán porque el aro mantiene una pronunciada forma de V al revés que asciende entre los pechos. También porque no hay marca que se resista a la tendencia: Oysho, Mango, Bamba (una de las culpables de su éxito) o Same (en la imagen) son algunas de las que apuestan fuerte por él esta temporada.
Aunque la ocurrencia resulta novedosa, en realidad ya en los años 30 era posible encontrar modelos de sujetador muy similares. Este, creado por la misteriora parisina Denise Ferrero (resulta casi imposible rastrear su historia) sigue la misma idea: copas separadas y una V –casi una U– bien marcada.Lipnitzki (Roger Viollet via Getty Images)
El 'Spectacle Suit’ creado en 1949 por la estadounidense Claire McCardell también es el gran precursor de los bikinis que triunfan este año. Dos copas redondas sin tirantes unidas por un pequeño puente garantizaban un generoso bronceado y se combinaban con unos pantalones cortos, anchos y con más cantidad de tela para compensar.
La marca de baño Fisch, que fabrica sus piezas con Econyl, la revolucionaria fibra que recicla plásticos para crear moda, incluye en su catálogo esta versión que recuerda inevitablemente a la ideada por Claire McCardell (con tirantes, eso sí) hace más de 70 años. 
La australiana Bamba, que se inspira en la estética ochentera, es una de las grandes responsables de la proliferación de este tipo de bikinis y triunfan en Instagram. En su web es posible encontrar este modelo en más de diez colores.
En Oysho apuestan por este tipo de modelos en versión lisa, varios colores y precio asequible (el sujetador cuesta 17,99 euros y la parte de abajo, 12,99).
Mango no solo apuesta por la tendencia en baño, sino que combina este top con varios de sus trajes y chaquetas en su lookbook. Lo cierto es que aunque este tipo de diseños, también populares en su versión en lencería para evitar que el sujetador quede a la vista con tops y vestidos de escote pronunciado, crean un interesante efecto visual dejándose ver bajo otras prendas.
IVY swimwear está detrás de este diseño con encaje que, sin duda, también está pensado para que se vea.
Bikini amarillo de la australiana Bamba (el top ronda los 54 euros y la braguita los 48).
Île Noire, que fabrica sus creaciones en Tenerife, ha hecho de su bikini Carla (en la imagen) una de sus señas de identidad. Como ellos mismos explican, se inspira en patrones de lencería. ¿Quizá el diseño de Denise Ferrero en los años 30 ha servido de punto de partida?