¡Atención! ¡Vuelve la permanente!

La responsable de los looks capilares más memorables y terribles de los 80 vuelve; pero que nadie entre en pánico, su regreso no es en forma de pelos fritos sino de suaves e insinuantes ondas.

Podemos decir que el reinado de los alisados y los pelos tiesos como tablas ha tocado a su fin y que las que tengan cabellos rizados, ondulados o incluso foscos pueden empezar a relajarse y economizar en peluquería. Se llevan hasta los pelos afro y no pocas mujeres negras le han declarado la guerra a la keratina, en un afán por ser más naturales o por reivindicar sus auténticas raíces.

Vuelve el pelazo, y las curvas no solo están de moda en los cuerpos sino en las masas capilares. Guccy y Celine utilizaron modelos con pelos rizados en sus desfiles de primavera-verano 2019. La modelo arg...

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Podemos decir que el reinado de los alisados y los pelos tiesos como tablas ha tocado a su fin y que las que tengan cabellos rizados, ondulados o incluso foscos pueden empezar a relajarse y economizar en peluquería. Se llevan hasta los pelos afro y no pocas mujeres negras le han declarado la guerra a la keratina, en un afán por ser más naturales o por reivindicar sus auténticas raíces.

Vuelve el pelazo, y las curvas no solo están de moda en los cuerpos sino en las masas capilares. Guccy y Celine utilizaron modelos con pelos rizados en sus desfiles de primavera-verano 2019. La modelo argentina Mica Argañaraz, con su cabellera negra y encaracolada, y la actriz Natasha Lyonne, de la serie Russian Doll, con su melena rubia y con grandes ondas, son dos perfectas representantes del espíritu de los nuevos tiempos. Y en el Festival de Cannes de este año, Charlotte Gainsbourg; la actriz india, Priyanka Chopra, y la modelo estadounidense, Taylor Hill, bien podrían representar los tres estilos de rizado que vuelven con fuerza. La media melena entre desordenada y con movimiento, de la primera; las ondas más clásicas y bien marcadas, de la segunda y el peinado de Julia Roberts en Pretty Woman (1990), de la tercera.

El problema se cierne ahora sobre las mujeres con cabellos lisos porque lo suyo, hoy en día, es tener un gesto, llevar un pelo vivo o exhibir las deseadas ondas surferas. ¿Qué pueden hacer entonces las que quieran seguir las tendencias sin pasarse día tras día en la peluquería, ondulando la melena?, ¿no es la permanente el único recurso para que el agua no haga el mismo efecto que las doce campanadas a Cenicienta?

Según Moncho Moreno, peluquero con dos salones en Madrid, “las técnicas entorno a la permanente son las que menos han evolucionado en el mundo de la peluquería; y no lo han hecho porque en los últimos 20 años no se han demandado muchas permanentes, así que la investigación ha ido por otros derroteros con salidas más comerciales, como el color o el alisado. Se podría decir que, aunque ha habido algunos avances en esta materia, éstos no han sido demasiado revolucionarios”.

Los ingredientes que se utilizaban para romper los puentes de sulfuro del cabello, para pasarlo de liso a rizado (como el ácido tioglicólico) se ha sustituido por químicos algo más suaves o se ha reducido su concentración. “Esto es una constante en el mundo de la peluquería”, apunta Moreno, “que antes echaba mano de sustancias muy fuertes, que dañaban mucho el cabello y que a día de hoy son ilegales. Por ejemplo, antes se usaba lo que se llamaba ‘agua de 100 volúmenes’, para decolorar el pelo, ahora se usa solo de 40”.

Nuevas modalidades de permanentes

Algunas alternativas al modelo tradicional de rizado, son la permanente digital, creada (¡cómo no!) por los japoneses. Ésta se realiza con una máquina y da la posibilidad de elegir, durante el proceso, el acabado final con ondas más marcadas o más suaves. Pero es una técnica que no se  conoce mucho en España. Se habla también de la permanente orgánica, que presume de utilizar solo productos naturales, evitando la química. “La semana próxima vienen a hacerme una demostración de un nuevo moldeador. Se supone que te haces trenzas, te lo aplicas y te deja marcado el pelo”, pero no lo conozco todavía y no puedo hablar de él”, sentencia Eduardo Sánchez, director fundador de Maison Eduardo Sánchez, con dos salones en Madrid, para quien los nuevos productos utilizados para permanentes presentan el siguiente inconveniente, “son muy suaves y, a veces, el efecto no se nota demasiado. Hay dos cosas en peluquería que juntas se llevan muy mal: el tinte y la permanente; ya que la combinación de ambos tratamientos estropea muchísimo el pelo. Estos nuevos productos son aconsejables para chicas que no se tiñen, ya que en cabellos naturales moldean bien y de forma duradera, pero en cuando el color entra en escena la cosa cambia”.

Otra alternativa para ganar cuerpo sin dañar mucho el cabello es la permanente por partes. “Rizarte u ondularte solo una determinada zona de la cabeza es una técnica muy extendida y suele hacerse en la coronilla, para dar volumen, y en la nuca; ya que hay chicas que tienen el pelo rizado pero el de la zona de detrás del cuello liso”, cuenta Moreno. Esta modalidad solo está indicada para mujeres que tengan el pelo algo ondulado y nunca para las que lo tengan muy liso, ya que el contraste sería muy evidente y, desde luego, no es recomendable hacérsela en los laterales, a no ser que una quiera parecerse al personaje de Melannie Griffith en Armas de mujer (1986), antes de empoderarse y dejar de ser la brillante pero infravalorada secretaria.

Brian Ach (WireImage)

Huir del efecto uniforme

Podría decirse que la máxima de las nuevas permanentes es parecer menos permanentes y huir del efecto uniforme como del mismo diablo. La peluquera Yolanda Aberasturi, con dos salones en Bilbao y uno en Las Arenas (Getxo), practica la técnica conocida como ahuecador de raíz con las puntas disparadas. “Se trata de moldear un pelo si y otro no para que no se vea un rizo total. Se consigue un efecto arrugado, despeinado, con un rizo marcado con la mano. Más que buscar la punta rizada, lo que muchas mujeres persiguen es ganar volumen y eso se consigue también con un moldeado de raíz, que deja las puntas fuera”, señala esta peluquera.

Aberasturi cree que la permanente no es algo apto para todas, “por eso antes de aconsejarla es bueno hacer un estudio de cada pelo. Yo trato de evitarla en cabellos teñidos (puede hacerse en aquellos con un baño de color) muy porosos o muy finos. En los dos primeros casos, porque estropearía mucho el pelo y en el último porque no quedaría bien. Hay veces en las que un buen corte de pelo puede servir para sacarle al cabello su gesto, que luego puede acentuarse con algún voluminizador, como Full Volume, de l’Oreal”. “Así como las keratinas han evolucionado mucho y las de nueva generación ya no rompen los puentes de sulfuro del cabello para alisarlo, sino que recubren la estructura del cabello por dentro y por fuera y pueden durar de 3 a 5 meses, con los moldeados aún no se ha logrado esto, pero imagino que en unos cuantos años se conseguirá y, entonces, no dañarán tanto la estructura capilar”, comenta esta peluquera vasca.

“Se llevan los cabellos rizados y pelirrojos, las melenas de onda muy larga y marcada, tipo Rita Hayworth (sobre todo para bodas y acontecimientos especiales), y el pelo hippy del estilo de Janis Joplin. Hay incluso chicas que nos piden la permanente richi, que es muy rizada y que te deja el pelo como de negra”, afirma Yolanda.

Para las que no quieran algo tan permanente sino ocasional, existen infinidad de productos para crear más volumen o rizos. Los que marcan las ondas surferas a base de sprays de agua de mar o los modernos voluminizadores, porque donde hay pelo hay alegría.