La fiesta de Louis Vuitton en el emblemático parque Tibidabo para celebrar la Copa del América de vela
El icónico parque de atracciones de Barcelona se transformó para la fiesta de inauguración de la Louis Vuitton America’s Cup.
El parque Tibidabo, un ícono histórico de Barcelona con más de 120 años de historia, se convirtió en el escenario perfecto para la gran fiesa de Louis Vuitton America’s Cup. Este emblemático lugar ofreció a los asistentes una experiencia única que, junto a su privilegiada ubicación en las alturas de Barcelona, crearon el lugar ideal para la actuación sorpresa del famoso grupo catalán La Fura Dels Baus, reconocido internacionalmente por su innovador teatro visual y su estilo vanguardista. La fiesta estuvo marcada por una cuidada escenografía con detalles en rojo, blanco y azul inspirados en los colores de la America’s Cup y en el mundo náutico.
El evento reunió a figuras clave del mundo de la moda, el deporte y el espectáculo, creando una atmósfera única que fusionó tradición, innovación y estilo. Entre los asistentes se encontraban los actores María Pedraza, Georgina Amorós, Greta Fernández, Miguel Bernardeau y Eric Masip, los medallistas olímpicos Pau Echaniz y Léon Marchand, los talentos Gala González, Mónica Anoz, Nina Urgell, Julieta Gracia, la escritora Leticia Sala, la socialité Gabriela Palatchi y el artista Ignasi Monreal…
Desde 1854, Louis Vuitton propone creaciones únicas, donde la innovación técnica se alía con el estilo más exigente. Hoy, la Maison permanece fiel al espíritu de su fundador, Louis - quien inventó un genuino «Arte del Viajar» -, a través de sus baúles, maletas, bolsos y accesorios, que son tan ingeniosos como elegantes. Desde entonces, la audacia continúa dando forma a la historia de Louis Vuitton. Leal a su tradición, la Maison ha abierto sus puertas a arquitectos, artistas y diseñadores a lo largo de los años, y ha invertido en otras disciplinas como el prêt-à-porter y en productos tales como zapatos, accesorios, relojes, joyas y perfumes, todos cuidadosamente elaborados para dar testimonio del compromiso de Louis Vuitton con la más alta artesanía. Este verano la maison, tras un papel protagonista en los Juegos Olímpicos de París, también se acerca a la vela siguiendo con su gran apuesta de apoyar al deporte.