La polémica con el sida y otros 4 datos que no conocías sobre Miss Universo 2017

Demi-Leigh Nel-Peters ya es Miss Universo 2017. La sudafricana, que superó en la final a la colombiana Laura González y a la jamaicana Davina Bennett (la representante española, Sofía del Prado, logró quedar entre las 16 semifinalistas pero no pasó a la gran final), logró llevar por quinta vez este premio a África, la región con menos galardones del certamen. Nel-Peters tiene 22 años, acaba de finalizar sus estudios de Administración de Empresas y ha vivido numerosas ...

Demi-Leigh Nel-Peters ya es Miss Universo 2017. La sudafricana, que superó en la final a la colombiana Laura González y a la jamaicana Davina Bennett (la representante española, Sofía del Prado, logró quedar entre las 16 semifinalistas pero no pasó a la gran final), logró llevar por quinta vez este premio a África, la región con menos galardones del certamen. Nel-Peters tiene 22 años, acaba de finalizar sus estudios de Administración de Empresas y ha vivido numerosas experiencias que la sitúan como una reina de la belleza un tanto atípica. Desde el principio del certamen fue una de las favoritas y hace unas horas culminó su participación coronándose como reina de belleza a nivel mundial. Esto es lo que tienes que saber de ella:

1. El sida y los guantes de la polémica

El pasado mes de julio, la recién coronada como Miss Universo protagonizó una comentada polémica tras visitar un hogar de niños huérfanos, muchos de ellos enfermos de sida. La propia Demi-Leigh Nel-Peters publicó en su cuenta de Instagram una imagen en la que se podía ver que se había puesto guantes quirúrgicos durante su visita. Las críticas no tardaron en llegar. La modelo se disculpó públicamente y explicó que llevaba guantes por razones higiénicas ya que estaba manipulando comida. «Después de que todos comieron, me los quité», afirmó. En su cuenta de Twitter publicó un vídeo en el que confesaba que se sentía triste por lo ocurrido y aclaraba el malentendido.»Estábamos trabajando con comida y con niños. El único motivo que tuve para ponerme los guantes era ser lo más higiénica posible. Mi motivación ha sido malentendida. Estoy triste de que se haya tergiversado. Espero que puedan ver lo que de verdad hay en mi corazón», explicó.

2. Fue secuestrada a punta de pistola

Un mes después de hacerse con el título de Miss Sudáfrica, la joven fue secuestrada a punta de pistola en Johannesburgo, la ciudad más grande y poblada de Sudáfrica también conocida por su alto índice de criminalidad. Al parecer, tres hombres armados abordaron su coche mientras conducía en la zona del suburbio de Hyde Park. La reina de la belleza logró zafarse de los atacantes y huir. Consiguió recuperar su coche y su bolso más tarde y la horrible experiencia le sirvió para reforzar su mensaje feminista y empoderador. «Jamás voy a permitirme ser una víctima», ha declarado.

3. Su liderazgo reafirma el triunfo de la ‘belleza Kardashian’

Aunque las medidas de su cuerpo distan de las de Kim Kardashian adaptándose a los cánones recurrentes en este tipo de concursos, Demi-Leigh Nel-Peters guarda cierto parecido con el famoso clan televisivo tanto por los rasgos de su rostro como por la forma en la que se maquilla. Cejas y labios marcados y mucho contouring son las claves de belleza que comparte con las Kardashian. Y su victoria confirma el gusto por este tipo de belleza en la era de Instagram.

4. Dedicará su reinado a empoderar a las mujeres

Cuando el jurado preguntó a las finalistas qué cualidad de sí mismas les enorgullecía más y cómo la aplicarían en caso de ser elegida Miss Universo (esa pregunta de la discordia en la que tantas han metido la pata), Miss Sudáfrica respondió que Miss Universo «debe tener confianza en sí misma, como mujer que ha superado ‘numerosos temores’, por lo que puede ayudar a otras a sobrepasar estos miedos». La joven dejó claro que ella misma poseía esas cualidades y, tras hacerse con la victoria, dedicará su reinado a promover actividades y causas orientadas a empoderar a otras mujeres, a ayudar a sus comunidades y a iniciar conversaciones en torno a temas que ayuden a la sociedad. La sudafricana explicó a la prensa que espera trabajar en campañas de prevención del virus del VIH, un problema muy presente en su país (esperemos que los guantes no vuelvan a jugarle una mala pasada), y confía en poder fortalecer su proyecto de proveer a las mujeres de Sudáfrica de las «herramientas y el conocimiento que les permita enfrentar situaciones difíciles como secuestros o robos».

«En algunos lugares, a las mujeres se les paga el 75% de lo que ganan los hombres por hacer el mismo trabajo durante las mismas horas y no creo que esto sea correcto», afirmó como respuesta a otra de las preguntas del jurado. «Creo que las mujeres de todo el mundo deberían cobrar lo mismo por hacer el mismo trabajo», terminó.

5. Acumula más de 300.000 seguidores en Instagram (y subiendo)

La joven comparte con sus seguidores sus sesiones de fotos, algún que otro selfie y, por supuesto, todo el proceso desde que fue elegida Miss África hasta que se convirtió en reina de la belleza a nivel mundial. También cuelga fotos de sus entrenamientos y explota su lado influencer compartiendo pequeñas colaboraciones y obsequios de marcas como Nike. Pero además las utiliza de forma estratégica. Tras la polémica por llevar guantes durante su visita al hogar de niños enfermos de sida, algunos tabloides hicieron oídos sordos a sus explicaciones y continuaron con las especulaciones publicando otras fotografías, donde la Miss saludaba a niños blancos sin ningún tipo de protección. La joven no dudó en defenderse publicando una instantánea en la que posaba junto a una niña negra sin ningún guante de por medio. «La educación es el pasaporte al futuro», escribió en la imagen sin dar más explicaciones.