14 fotos

Los microbolsos en los que no entra ni el móvil llegan dispuestos a arrasar

Valentino, Hermès o Chloé proponen estos accesorios (casi) microscópicos de cara a la primavera-verano 2017. Repasamos los mini bolsos más espectaculares...

06 oct 2016 - 09:04CEST

No es la primera vez que vemos una plaga de bolsos enanos. Allá por 2014, analizábamos en un artículo titulado La imparable invasión de los minibolsos el éxito que este tipo de accesorios estaban experimentando entre las fashionistas de pro. De cara a la primavera-verano de 2017 sus dimensiones se reducen aún más en firmas como Valentino. En la imagen, los espejos con cadena y espacio para guardar el pintalabios que la firma ha ideado.

La firma italiana, capitaneada ahora en solitario por Pier Paolo Piccioli, mezcla sobre la pasarela estos pequeños bolsitos-espejo con otro modelos más grandes (algo, desde luego, necesario si queremos llevar encima algo más que un labial).

Pero Valentino no está solo en popularizar estos monederos con cadena (su tamaño prácticamente no deja incluirlos en la categoría de bolsos). Hermès, en la imagen, hace lo propio y propone combinar dos minicarteritas en el mismo estilismo.

Chloé también propone los minibolsos de cara a la próxima primavera. Sus diseños, aunque pequeños, permiten guardar algo más (dudamos si entratará un iPhone) que sus compañeros.

Según un reciente artículo publicado por The Telegraph, los bolsos no dejan de reducir sus dimensiones a la par que la venta de estas miniversiones aumentan en grandes y lujosos almacenes. En la imagen, la bloguera Chiara Ferragni fiel a estos complementos.

En Fendi estas versiones ya son un clásico. En su colección primavera-verano 2017 ha apostado por los de colores pastel, plagados de detalles y con pompón incluido.

Otra de las combinaciones vistas en Valentino.

Las marcas de lujo, aprovechando la tendencia, no han dudado en transformar sus bolsos más icónicos en versión mini. El año pasado, Louis Vuitton lanzó su gama 'Nano', incluyendo miniaturas de bolsas clásicos como el 'Speedy' o el 'Alma'. En la foto, dos de las propuestas de Hermés, que los prefiere de dos en dos.

"Desde el punto de vista de la marca, estos bolsos diminutos se venden a precios más asequibles, lo que atrae a una clientela más joven", explica a The Telegraph Natalie Kingham, directora de compras de Matches Fashion. Teniendo en cuenta la obsesión que las grandes firmas tienen por "captar" a clientes millenials, sin duda esta sería una de las razones que explican la apuesta por estos modelos.

"También conquistan a mujeres que buscan piezas muy especiales. Son casi como obras de arte u objetos decorativos más que tener una función práctica", añade Natalie Kingham. En la foto, las propuestas de Hermès.

Las minipropuestas de Anya Hindmarch.

Lo que está claro es que el bolso 'it' de la próxima primavera no es un bolso en realidad. Louis Vuitton directamente apuesta por transformar su icónico 'Petite Malle' en una funda para el móvil. Al final, es una de las cosas más importantes que las mujeres contemporáneas tienen que llevar encima (algunas incluso pagan desde el smarthpone) y una manera de aumentar ventas entre los jóvenes ya que mientras que sus bolsos superan los cinco mil euros, las fundas rondarán los 300.

Helena Bordon suele lucir versiones (casi) microscópicas de distintas firmas.

Saint Laurent ya apostó por los monederos-bolso en su colección para el verano que acaba de terminar.