La última colección de Loewe rinde tributo a William Morris
Anderson homenajea al padre del movimiento Arts & Crafts y figura clave del socialismo inglés en sus creaciones para la casa española.
«No tengas nada en tu casa que no sepas que es útil o que no consideres bello», sentenció William Morris (1834-1896) en 1880. Su visión resume la esencia del diseño moderno. «Morris transformó la manera en que contemplamos la artesanía, lo que le convierte en uno de los diseñadores más relevantes de los últimos dos siglos», valora JW Anderson (al frente de Loewe desde 2013). La ...
«No tengas nada en tu casa que no sepas que es útil o que no consideres bello», sentenció William Morris (1834-1896) en 1880. Su visión resume la esencia del diseño moderno. «Morris transformó la manera en que contemplamos la artesanía, lo que le convierte en uno de los diseñadores más relevantes de los últimos dos siglos», valora JW Anderson (al frente de Loewe desde 2013). La última colección cápsula del irlandés para la casa española (propiedad del grupo LVMH) reinterpreta diseños originales del siglo XIX del archivo histórico del padre del movimiento Arts & Crafts, inspirados en motivos de la naturaleza, y los mezcla con elementos punk.
Sin belleza no hay justicia social, decía Morris, al que Tony Blair citó como uno de sus héroes políticos cuando fue nombrado primer ministro. «Su teoría del diseño era revolucionaria». Para Anderson, «Morris fue el punk de su tiempo». Un antisistema en la Inglaterra victoriana, que alzó su voz contra el consumismo, criticó la perversión del mercado, rechazó los poderes esclavizadores del denominado progreso y promulgó una alternativa socialista que, en la incipiente Revolución Industrial, muchos tacharon de radical. Pero el tiempo le daría la razón. Un sector cada vez más importante de la propia industria ha hecho suyo el ideario ecológico de este visionario inglés. Y la vuelta a la naturaleza –que a finales del siglo XIX sonaba a discurso utópico, romántico e idealista– hoy se impone como una forma de racionalidad.
Fue poeta, ensayista, conferenciante, activista y agitador social. También diseñador, artesano, empresario y editor. Teoría y práctica. Idea y forma. Morris era una mente renacentista. Obsesivo y completista, como Anderson. Con él no había medias tintas. «Era todo o nada. Como una religión». Concibió el diseño de su primer hogar, Red House (en el sudeste de Londres), como un director artístico diseña la visión global de una marca: una obra de arte total. Fue el primer proyecto arquitectónico del grupo Art & Crafts. Construido por Philip Webb y decorado por un taller de artistas prerrafaelitas de su círculo cercano.
La localización escogida para la sesión de fotos de Loewe es la casa Standen, a 50 kilómetros de Londres, también decorada con murales y textiles de Morris. Como buen socialista, este inglés creía que la única forma de democratizar el arte y acercarlo a la clase media era introducirlo en los papeles pintados, en los azulejos, en los manteles… «Sus creaciones tienen algo mágico, si te vistes con los motivos que empapelan las paredes, tienes la sensación de fundirte con el entorno y hacerte invisible», explicó Anderson a The New York Times. El suyo era (y es) un manifiesto del camuflaje urbano: social y socializador. Sus clientes, sin embargo, pertenecían a círculos artísticos y aristocráticos, los únicos que podían permitirse pagar sus diseños.
El lanzamiento de la colección de Loewe coincide con la exposición William Morris y compañía: el movimiento Arts and Crafts en Gran Bretaña, la primera muestra organizada en España sobre el movimiento británico (hasta el 21 de enero de 2018 en la Fundación Juan March de Madrid; y del 22 de febrero al 21 de mayo en el MNAC de Barcelona). Además, la colección ya está disponible en tiendas físicas –sus escaparates adoptan el concepto ‘Morris Meets Punk’ de la mano de llamativos maniquíes– así como en la shop online de Loewe.