Locas por la natación sincronizada

Es difícil imaginar a Kate Moss, la reina de la fiesta, aplicándose en aprender un deporte olímpico. Pues esto es precisamente a lo que se dedicó, junto a su amiga Naomi Campbell durante unas vacaciones en Tailandia. Las modelos recibieron clases de natación sincronizada y al final de su estancia  en Phuket dieron un espectáculo  frente a  familia y amigos, con gorro y pinza de la nariz incluidos.

Las competiciones de natación sincronizada, con sus deportistas de piernas interminables, llamativos bañadores e impecable maquillaje resistente al agua, ...

Es difícil imaginar a Kate Moss, la reina de la fiesta, aplicándose en aprender un deporte olímpico. Pues esto es precisamente a lo que se dedicó, junto a su amiga Naomi Campbell durante unas vacaciones en Tailandia. Las modelos recibieron clases de natación sincronizada y al final de su estancia  en Phuket dieron un espectáculo  frente a  familia y amigos, con gorro y pinza de la nariz incluidos.

Las competiciones de natación sincronizada, con sus deportistas de piernas interminables, llamativos bañadores e impecable maquillaje resistente al agua, son las citas con más glamour de las Olimpiadas. Su estética, optimista y fantasiosa, es constante fuente de inspiración para la industria de la moda. 

El equipo español de sincronizada durante la presentación en Barcelona antes de los Juegos

Dolores Cortés

Sus orígenes se remontan a los ballets acuáticos de finales del siglo XX y principios de XX, que evolucionaron en los espectáculos hollywoodienses de Busby Berkeley popularizados por Esther Williams en las décadas de los 40 y 50. Se estrenó como disciplina olímpica de competición en Los Angeles 1984.

Pero que nadie se deje engañar por las sonrisas y las lentejuelas, la natación sincronizada es una disciplina que exige una magnífica condición física. Sus cuerpos de bailarina se esculpen con entrenamientos de 10 horas al menos cinco días a la semana. Las deportistas también tienen que entrenar fuera del agua, con carreras de fondo para mejorar su capacidad pulmonar, levantamiento de pesas para fortalecer músculos y clases de gimnasia y ballet para incrementar la flexibilidad. El esfuerzo requerido sitúa a las nadadoras sincronizadas en el segundo puesto de capacidad aeróbica de los deportes olímpicos sólo después de de los corredores de larga distancia.

El bañador de escamas que llevarán para la rutina libre de equipos

Dolores Cortés

Las españolas, que en Pekín se llevaron dos platas, están entre las candidatas a al podio. Esta semana, hasta el día 10, veremos al equipo de Anna Tarrés competir en variedades libre y técnica en dúos y equipos. La pareja formada por Ona Carbonell y Andrea Fuentes se ha colocado en tercera posición detrás de Rusia y China con su primer ejercicio, la rutina técnica de parejas. Las comentaristas de la BBC alabaron el gran talento del dúo, señalando la creatividad y dificultad de la coreografía, para el que aprendieron flamenco puro.

También apuntaron a otros atractivos del equipo: sus trajes de baño diseñados por Dolores Cortés. Mientras el resto de países abusaron de los brillos, las españolas se apuntaron a la tendencia del trikini con un elegante modelo de lunares y encaje.

En el siguiente ejercicio libre de parejas veremos otro trikini en rojo y con camelias. Para la rutina de equipo técnica han escogido un bañador asimétrico de tonos fluorescentes  y para el libre uno con escamas plateadas.No pueden revelar el maquillaje o peinado finales pero avisan de que estemos pendientes a la final por equipos del día 10, porque tanto el ejercicio como el vestuario serán espectaculares.Nos lo creemos.

Las españolas durante su ejercicio.

Cordon Press