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La peor pesadilla de la moda es real: los leggings deportivos se llevan con tacón

Las invitadas a las semanas de la moda recuperan las mallas para ir al gimnasio en clave sofisticada. ¿Calará en las calles?

Si en 2016 publicábamos un artículo titulado La peor pesadilla de la moda es real: se lleva el chándal con tacones, ahora se materializa un nuevo temor fashionista tanto o más difícil de defender. Aunque el regreso de los leggings para salir a la calle lleva tiempo poniendo los pelos de punta a sus detractoras, las invitadas a las semanas de la moda están dando buena cuenta de su amor por esta prenda. Y lo que todavía es peor: los eligen en clave deportiva y se los ponen con taconazo. En la imagen, la influencer nórdica Emili Sindlev se marca uno de los looks más imposibles combinando unas mallas violeta de la marca deportiva 7 Days con salones verde flúor.
Otra danesa, Thora Valdimars, ya se había adelantado a la tendencia plantándose hace unos días en los desfiles de Copenhague unas mallas de Adidas que bien podrían utilizarse para salir a correr. En su caso, un poco más prudente, optó por el negro y los mocasines planos rebajando así el impacto del look. El resultado, sin embargo, sigue siendo igual de esclarecedor: el street style defiende con más fuerza que nunca el athleisure (ropa deportiva que se lleva por la calle).
En la semana de la moda de Londres también hubo ejemplos de la resurrección del legging más clásico y discreto. Aquel que tanto se llevó en los 2000 bajo camisetas largas y minivestidos, es ahora el complemento perfecto de jerséis cortos y sofisticadas botas con estampado animal de una de las firmas del momento: Totême. Así lo defiende Erika Boldrin, otra prescriptora con casi medio millón de seguidores en Instagram.
Muchos de los abrigos extralargos con los que editoras de moda e influencers han hecho frente al frío estos díescondían más ejemplos del nuevo furor por los leggings. Las versiones más elegantes sustituyen cualquier reminiscencia deportiva por un fuseau cruzado a modo decorativo.
Pernille Teisbaek, otra danesa que convierte en tendencia casi todo lo que se pone, es gran defensora de esta prenda en infinitas versiones. Y sí, también la conjunta con tacones en una combinación que Martirio definiría como "arreglá, pero informal".
Un ejemplo más, también con zapatos altos y blancos, firmada por la estilista Annabel Rosendahl.
Leonie Hanne defiende una opción mucho menos deportiva, pero igualmente inquietante: leggings a media pierna, en azul noche y de terciopelo. ¿Calará la idea entre los más de dos millones de almas que permanecen atentas a sus publicaciones de Instagram?
La tendencia alcanza límites insospechados haciéndose más evidente que nunca en un look como este. Parece capturado a la salida de un gimnasio, pero fue disparado en la pasada semana de la moda de Londres.
Celebrities como Rihanna fueron pioneras en mezclar chándal y tacones en clave urbana. Ahora la idea se reinventa en estilismos tan femeninos y edulcorados como este que recrea el efecto de una media tupida gracias a los calcetines a juego.
Una de las opciones más arriesgadas: mallas con estampado de leopardo, botines blancos y bolso rosa flúor. No lo intenten en casa.

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