Lavar en lavadora a 30 grados y secar del revés siempre a la sombra: así se cuidan los bañadores y biquinis para que no se estropeen

No importa si se trata de una lycra de lujo o una económica: hay una serie de cosas sencillas que pueden alargar la vida, el color y el uso de las prendas de baño.

Biquini de la firma DosMares.Cortesía de Dos Mares

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Muchas de nuestras cosas favoritas del verano -el sol brillante, los chapuzones en la piscina y esos días largos de siesta en la arena, baños en el mar y horas de playa- son de lo menos amables con la prenda más veraniega que existe, el bañador. El calor, el cloro y la sal hacen que poco a poco sus colores se desvanezcan, el protector solar y los aceites corporales pueden fijar manchas indeseadas, y las telas sintéticas con las que están hechos nuestros trajes de baño y bikinis son propensas a acumular malos olores, desgastarse o perder la elasticidad que les pedimos. Por suerte, hay algunas cosas sencillas que se pueden hacer para mantener un bañador en buen estado un verano tras otro y extender su vida útil.

Nada más usarlo, agua dulce y fría

Una de las recomendaciones más extendidas tanto entre fabricantes de bañadores como de detergentes es aclarar el bañador cuanto antes: desde Norit recomiendan lavar tus bikinis y bañadores “inmediatamente después de usarlos, no dejes que el cloro o los restos de sal los deterioren. Si has estado en la playa, primero ponlos en remojo en agua fría para eliminar los restos de arena”. Aconsejan, también, evitar los remojos prolongados, especialmente si los bañadores tienen adornos y “para acabar, acláralos con abundante agua fría. Si quieres lavarlos en la lavadora, hazlo dentro de una bolsa de tela seleccionando un programa corto a bajas revoluciones”. Un truco para prolongar la vida de los bañadores es meterlos en una bolsa de cierre hermético llena de agua dulce y fría y llevarlos así hasta casa. Si esto no es posible, una vez llegados, podemos llenar un balde con agua fría y sumergir el traje de baño una media hora para eliminar la mayoría de químicos y deshechos que podrían arruinar el tejido.

Enjuagar la prenda con agua dulce inmediatamente después de salir del mar o de la piscina ayuda a eliminar algunos de los productos químicos, la sal y la arena a los que ha estado expuesto el traje hasta que se pueda lavar correctamente. Menos conocida es la importancia de enjuagarse antes de zambullirse, sin embargo, un enjuague previo también sirve para cuidar los bañadores. La explicación es la siguiente: los textiles de natación habitualmente contienen polímeros de resiliencia, que son los encargados de que el tejido pueda estirarse y volver a su forma después. Aunque suelen ser duraderos la exposición prolongada al agua salada o con cloro eventualmente descompone esta elasticidad pero si enjuagamos primero el bañador, los filamentos del material se llenarán con agua dulce y, por tanto, absorberán menos agua con sal o clorada.

Lo que siempre hay que evitar es dejar un traje de baño mojado hecho una bola en una bolsa de plástico o al fondo del cesto de playa. Esto no solo dañará su tejido sino que además fomentará el crecimiento de moho y da opciones a que se asienten los malos olores.

Biquinis de Lefties.

¿Cada cuánto hay que lavarlo?

En la marca de bañadores deportivos Speedo proponen hacerlo siempre que se use el traje, aunque no nos hayamos dado un chapuzón. “Es importante lavar el traje de baño con regularidad para mantenerlo limpio y en el mejor estado posible. Idealmente, lave su traje de baño cada vez que lo use, incluso si no termina metiéndose en el agua. Muchos protectores solares y lociones y aceites a base de minerales pueden dañar el material de su traje de baño y hacer que se descomponga con el tiempo. Así que, incluso si solo estaba leyendo un poco al sol, es una buena idea lavar su traje de baño de todos modos”, explican.

Aprender a lavar mejor tu traje de baño comienza, aseguran en la firma, con elegir el detergente adecuado. Desde su punto de vista lo ideal es utilizar un detergente especialmente formulado para prendas delicadas, ropa deportiva de spandex o específicamente trajes de baño. Sin embargo, si no tienes un detergente tan específico, recomiendan hacer el tuyo propio con bicarbonato de sodio y agua: “Simplemente, llene su fregadero con agua fría, agregue media taza de bicarbonato de sodio y mezcle”.

Efectivamente, las lociones minerales y las fórmulas oleosas pueden amarillear o fijar manchas en los bañadores si no los lavamos adecuadamente. Para Speedo, el método preferido para lavar un bañador es el manual, por encima de la lavadora: “Incluso en el ciclo delicado, una lavadora puede dañar un tejido tan específico como el de los trajes de baño. Aunque algunos están especialmente fabricados para lavarse a máquina, Speedo recomienda lavarlos a mano para obtener los mejores resultados. Deje que su traje de baño se empape en la solución de limpieza durante aproximadamente media hora y luego enjuague con agua limpia. Es realmente así de simple.»

Si a pesar de ello optas por el lavado a máquina, siempre puedes seguir una recomendación de Wirecutter: colocar los trajes de baño que tengan aros o tiras metálicas en una bolsa de malla para ropa para ayudar a mantener su forma. Si se trata de un bañador con cierre de velcro, es buena idea asegurarse antes de lavarlo de que está cerrado para asegurar su buen estado.

El gran no a la hora de utilizar la lavadora es el uso de lejía, que por norma general está prohibida cuando hablamos de tejidos de lycra, elastán o spandex, porque no solo puede afectar a su color, sino que también puede degradar sus fibras y hacerle perder la elasticidad. La única excepción pueden ser las lejías a base de peróxido de hidrógeno y que pueden ayudar a mantener las prendas blancas también en estos tejidos.

Qué hacer con las manchas de protector solar, cal y óxido

Los polímeros de las telas de los trajes de baño tienen la mala costumbre de retener las manchas a base de aceites. Así que en el momento en el que se derrama algo de protector solar, este se queda adherido. Afortunadamente, la mayoría de las manchas se pueden tratar con el mismo detergente suave que usas para lavar tu traje regularmente, basta con tratarlas previamente con una mezcla de agua tibia y, si es necesario, utilizar un cepillo suave (como un viejo cepillo de dientes) para frotarlas.

Si vives en una zona con agua de grifo dura es posible que también hayas notado que aparecen manchas amarillas o marrones en los bañadores cuando salen de la lavadora. Esto lo explican en The New York Times: se debe a la avobenzona, un ingrediente común en los protectores solares químicos, que reacciona con el hierro en el agua dura para crear óxido. Su mejor apuesta es elegir un SPF que no contenga este ingrediente.

Bañador amarillo de Triumph.

Cómo secarlo bien

Nunca es recomendable poner los trajes de baño en la secadora, porque podría verse dañada su elasticidad. Pero esto es especialmente importante para aquellos que tengan manchas difíciles: el calor de la máquina solo acabaría fijándolas y estas terminarían siendo mucho más difíciles de quitar.

En Norit dan las siguientes recomendaciones: “Seca los bañadores del revés y siempre a la sombra. El sol desgasta los colores, hace que dejen de estar vivos y brillantes y provoca que las fibras pierdan su elasticidad original. A la hora de tenderlos, vigila las pinzas y la cuerda de tender, ya que pueden rozar y desgastar la tela de los bañadores (…) No guardes los trajes de baño húmedos, para que sus fibras no se deterioren y no cojan malos olores. Por último, te recomendamos no planchar los bañadores, las fibras sintéticas son muy sensibles al calor”.

Para secar su traje de baño, en Speedo, aconsejan no escurrirlo: “Eso puede dañar la forma de las fibras. En su lugar, extienda su traje de baño sobre una toalla seca, enrolle el peaje y presione hacia abajo para absorber el agua. Coloque su traje de baño plano para secar la humedad restante. Al igual que evitar la lavadora, tampoco querrás usar una secadora”. Y recuerdan la importancia de evitar tres cosas: dejar el bañador a remojo toda la noche (“esto puede hacer que las fibras se aflojen con el tiempo”), no secarlo bajo la luz solar directa (“esto puede hacer que los colores de tu traje de baño se desvanezcan”) y no colgarlo en la ducha para que se seque (“puede alterar la forma del traje”). Más aún, si lo ponemos en un tendedero metálico, las barras de metal pueden dejar una marca de óxido que es imposible de quitar.

Triquini de Women’Secret

Olores: mejor prevenir que tratar

Lavar los bañadores nada más usarlos debería mantener a raya olores desagradables como el del cloro, que es muy persistente. Si se desea, se puede enmascarar también con detergentes que lleven fragancias suaves.

Los remedios caseros populares como aclarar las prendas con vinagre diluido o bicarbonato de sodio también serán seguros y suaves, ya que los ácidos y cítricos pueden reducir los malos olores, aunque lo ideal es prevenir que aparezcan con un aclarado inmediato tras el uso.

Bañador y pareo de La Mare en colaboración con Andion.

Bolitas y desgaste: qué hacer para que no salgan

Algunos bañadores de lujo contienen materiales que podrían resultar sorprendentes si hablamos de una prenda elástica y pensada para el agua como es un bañador: algodones, sedas e incluso cachemira. Este tipo de prendas están diseñadas para durar muchos veranos pero para evitar que sus acabados se deterioren o les salgan bolitas por fricción es bueno seguir una recomendación tan obvia como sencilla: cuando lo lleves, no te sientes en superficies rugosas. El cemento junto a la piscina o la madera de las tumbonas pueden enganchar el material del traje de baño. Coloca siempre una toalla antes de sentarte.

Parte de arriba de biquini de Oysho.

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