Las chanclas de piscina son los nuevos stilettos
Adiós plataformas imposibles y tacones insoportables, al menos momentáneamente: esta temporada el calzado más técnico y cómodo, de chancletas a pantuflas, está de moda.
A estas alturas, las zapatillas de deporte están completamente integradas en nuestro armario y han dejado de jugar un papel exclusivamente gimnástico en nuestro atuendo. Vamos, que ya no hace falta hacer como Melanie Griffith en Armas de mujer y cambiar las bambas por tacones al llegar al trabajo porque las deportivas son los nuevos salones. Este es justamente el camino que parece seguir en las últimas temporadas el calzado sport eminentemente confortable y de discutible cariz estético: chanclas de piscina, pantuflas, sandalias de plantilla de corcho y doble hebilla...
A estas alturas, las zapatillas de deporte están completamente integradas en nuestro armario y han dejado de jugar un papel exclusivamente gimnástico en nuestro atuendo. Vamos, que ya no hace falta hacer como Melanie Griffith en Armas de mujer y cambiar las bambas por tacones al llegar al trabajo porque las deportivas son los nuevos salones. Este es justamente el camino que parece seguir en las últimas temporadas el calzado sport eminentemente confortable y de discutible cariz estético: chanclas de piscina, pantuflas, sandalias de plantilla de corcho y doble hebilla, de farmacia, o a tiras elásticas y suela de caucho, típicas de guiri. Para que no se diga que la moda siempre duele.
Si las flip flops pasaron en su momento de las playas brasileñas a las calles de medio mundo y las cangrejeras intentan seguir sus pasos, es cada vez más probable que las chancletas piscineras salgan de Silicon Valley para rematar los estilismos más sofisticados. Así lo entiende la firma neoyorquina Nonoo, quien propone unas Adidas de natación de toda la vida, esas que no cuestan más de 12 euros y forman parte del uniforme diario de Mark Zuckenberg y su séquito, como hilo conductor de su colección Resort 2014. Su oferta ha trascendido ya a las propagadoras de tendencias por excelencia: las blogueras de moda. También a personajes de plena actualidad en las redes sociales como Amanda Bynes (la Lindsay Lohan de nuestros días). La actriz colgaba hace unas semanas una foto suya en Instagram combinando sus chanclas con calcetines blancos y un enorme bolso dorado de Louis Vuitton. De esa guisa la pilllaban los paparazzi dándose una vuelta por la Gran Manzana.
Una de las propuestas Crucero 2013 del diseñador escocés Christopher Kane.
Christopher Kane
Christopher Kane lanzó su propia versión hace dos primaveras y trató de seguir explotando el fenómeno en 2013 aprovechando el tirón del look acuático y el boom de tejidos aislantes y sintéticos como el neopreno. Forradas o embellecidas con cuentas en forma de pequeñas flores. A juego con sus tops, pantalones y bolsos.
Alexander Wang por su parte versionaba ese mismo verano las típicas sandalias técnicas de senderismo, esas ajustadas al pie con tiras de velcro y resistentes al agua, comercializadas por la firma especializada en material de montaña Teva y que podemos encontrar, de marca blanca, en cualquier tienda de deportes por menos de 15 euros. Las Karlie de Wang, así las bautizó en honor a la modelo Karlie Kloss, estaban confeccionadas en piel acharolada y se pusieron a la venta en su día por más de 400.
Daria Werbowy en la campaña primavera/verano 2013 de Céline.
Céline
Esta temporada ha sido Céline la que ha dado el campanazo con sus pantuflas estilo Birkenstock, una firma alemana que empezó haciendo plantillas ortopédicas y se especializó en la fabricación de sandalias y zuecos de primera calidad. Las de Phoebe Philo, eso sí, vienen revestidas en piel de visón y con piedras incrustadas y se venden por unos 700 euros. En esa misma dirección se mueven esta primavera/verano 2013 Miu Miu, Marni o The Row (Ashley Olsen es muy fan de su modelo Gizeh). O de cara al Crucero 2014, Chloé. Todas ellas han explorado y reinterpretado a su manera (incorporando por ejemplo detalles y acabados de lujo) la filosofía de salud podológica que hay detrás de estas sandalias con denominación de origen. Las mismas que ha customizado Giambattista Valli y de las que J.Crew ha lanzado recientemente una línea exclusiva aunque el primero en versionarlas para la pasarela, concretamente las Tatami, una segunda marca de Birkenstock, fue Philip Lim en su colección 3.1 de la primavera/verano 2008.
El pasado fin de semana Miuccia Prada presentaba su colección masculina de primavera/verano 2014 en el marco de la Semana de la Moda Hombre de Milán. En ella, la italiana recurre a un calzado raso de inspiración Palladium, la empresa que empezó haciendo neumáticos para avionetas a principios del siglo XX y tras la Segunda Guerra Mundial acabó calzando a la Legión Extranjera francesa con las mismas botas todoterreno de lona y goma que la diseñadora propone como zapato estrella, tanto para hombre como para mujer, de cara al año que viene. Visto que este verano ha conseguido que asimilemos finalmente sus zuecos de doble suela perforada así como sus calcetines metalizados de dedos, este viraje hacia lo básico se nos va a quedar algo corto.
Las chanclas Adidas, protagonistas de tu Instagram y hasta de catálogos de moda. En la imagen, presentes en la colección Resort de la marca Nonoo.
Nonoo