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Las anécdotas más peregrinas jamás contadas sobre una perla

1. Fue retratada por Velázquez. La Peregrina fue encontrada por Diego de Tebes, Alguacil Mayor de Panamá, en 1515. En 1580 se le entregó al rey Felipe II; los Borbones la tuvieron en su poder durante varios siglos. Hay pruebas de ello, como demuestra este cuadro de Velázquez de 1634 que retrata a Felipe III con la perla enganchada en su sombrero.Getty
2. María Tudor pudo haberla tenido. Se decía que Felipe II le entregó La Peregrina a María Tudor, con quien estuvo casado unos años. Esta pintura de la época podría demostrar que la perla pasó por Inglaterra, pero otras posteriores confirman que la joya del cuadro debía ser otra porque la original llegó al monarca mucho después de la boda.Getty
3. Los Borbones la exhibieron en numerosos cuadros. Velázquez pintó a la reina Margarita de Austria, esposa de Felipe III, a caballo. El cuadro es de 1635 y en el pecho de la soberana se puede apreciar la perla unida a un camafeo. La Peregrina era un símbolo de riqueza absoluta; los Borbones la pasaban de padres a hijos como parte de las joyas de la corona, y apareció en varios retratos oficiales.
4. ¿La perla llegó hasta Rusia? La Peregrina permaneció en manos de los Borbones hasta que en 1808 fue sustraida por José Bonaparte. Con ella viajó a Francia y Estados Unidos, pero regresó con ella a Europa. Napoleón III la heredó pero se la vendió en 1848 a unos nobles franceses. Se supone que no volvió a salir de Francia pero se encontró un retrato de Zinaida Yusupova, descendiente de una familia rusa de rancio abolengo, donde la joya parecía colgar de su cuello. La aristócrata habría comprado la joya en 1826 por lo que ¿hay dos Peregrinas? Más o menos: lo que esta princesa rusa poseía era La Pelegrina, una perla muy similar que también tuvo una historia de lo más azarosa.
5. Alfonso de Borbón la intentó recuperar. Después de décadas en Francia, en 1969 La Peregrina volvía a ser subastada. La familia real española había intentado que la joya volviera a casa en anteriores ocasiones. Esta vez, fue Alfonso de Borbón Dampierre quien pujó por ella hasta 20.000 dólares. No pudo superar los 37.000 que ofreció Richard Burton para regalársela a Elizabeth Taylor como detalle de San Valentín. Si Don Alfonso hubiera ganado la puja, ahora mismo Margarita Vargas no llevaría el cuello desnudo sino que luciría esta perla que su marido habría heredado de su padre. Pero no fue así.Gtres
6. Elizabeth Taylor la llevó en sus películas. En 1969 Elizabeth Tayor recibía una de sus numerosas joyas. La actriz, muy apañada, la utilizó como atrezzo para alguna de sus películas. En esta imagen está dando vida a Ana Bolena en Ana de los mil días, y luce La Peregrina con mucho tino ya que es de la época en la cual fue encontrada la perla.Getty
7. Elizabeth le hizo un collar a medida. El formato "perla suelta" debía parecerle poco a Elizabeth así que le encargó a la casa Cartier que le creara un soporte acorde. Era 1977 y la casa francesa le incorporó a la perla un collar con más perlas, rubíes y diamantes. Su valor se multiplicaba hasta el infinito y más allá, y La Peregrina empezaba a parecerse más al estilo bling-bling que le gustaba lucir a la Taylor.Cordon Press
8. La Peregrina protagonizó un musical. En 1977 se llevó al cine una adaptación del musical A little night music con Elizabeth como protagonista. Allí reaparecía La Peregrina en su nueva versión más lujosa recién creada por Cartier.
9. Uno de los perros de la actriz la mordió. Elizabeth Taylor adoraba a su Peregrina, y se la ponía a menudo, hasta sus últimos días. La tenía tan a mano que uno de sus perritos la mordisqueó en una ocasión, cuando la perla se desenganchó del collar. Ella misma contó la anécdota en su libro Mi historia de amor con las joyas. A juzgar por el precio adquirido y por el buen aspecto que presenta, parece que los colmillos de su can no hicieron mella en la joya.Cordon Press
10. ¿Lleva la reina Sofía una Peregrina en forma de collar? Se habla de la existencia de otra perla, la verdadera según la Casa Real española. Después de que Richard Burton ganara la puja en 1969, el entonces Duque de Alba afirmó que la joya que le habían vendido no era la auténtica y aseguró que la buena estaba en su poder. Esta supuesta Peregrina habría llegado a Juan Carlos I cuando llegó al trono, y es la que exhibe la reina en algunas de sus apariciones públicas. Entonces, ¿el comprador anónimo que hoy se ha gastado 9 millones de euros en La Peregrina se ha comprado otra cosa? El misterio continúa... Gtres