Las 3 ‘erres’ que nos dominarán a todos en 2018

1. 'COOL' IMPOSIBLE. No vale la pena luchar ni oponerse: 2018 será el año en que se verán Crocs (de Balenciaga o no) en las primeras filas de las pasarelas. El espíritu democratizador que ha contagiado a la moda (y la presión por sacar un ítem que llegue a titulares) ha allanado el camino a la almohada/collarín de Maison Margiela, el sujetador riñonera de Helmut Lang, el bolso pompón de animadora de Calvin Klein o las zapatillas elfo de Loewe.

2. VIAJES DE DISEÑO. Cuatro amigos fueron de surfari al norte de África y al volver querían hacer algo con sus fotos analógicas. Como uno de ellos era Albert Folch, fundador del estudio de diseño del mismo nombre, aquel viaje se convirtió en El Dorado, un «entorno editorial transmedia» que, entre otras cosas, organiza experiencias que celebran el paisaje sin adulterar, como recorrer Islandia en monociclo o navegar guiados por las estrellas. Publicaciones como Lost y Flaneur y el nuevo sistema de planes de Airbnb también se dirigen a esos viajeros que ya están de vuelta de todo.

4. CADENAS XXL. El macarrismo urbano se ha hecho para todos los públicos y las cadenas, cuanto más doradas y más grandes, mejor. La joyera autodidacta Martine Ali (martineali.com), que se confiesa influida por los programas de la MTV de los 90 en los que los raperos presumían de coches y joyones, hace las más codiciadas por Rihanna y Kendrick Lamar. Se pueden encontrar en Opening Ceremony. En España, Pimp Flaco, Sita Abellán, Los Pobres –antes Pxxr Gvng– y Rosalía son clientes de Niwen Paola, que mezcla la estética del extrarradio ibérico con el mundo de Disney y El señor de los anillos. Suyos son colgantes de iconos como Cobi o el logo de Explorer.

5. FÉ EN LA MODA. Cuando Anna Wintour anunció que el tema de la próxima exposición en el Costume Institute –sí, la famosa gala Met también sirve para promocionar el arte– iría sobre la «imaginación católica», en varios talleres de París y Milán debieron poner velas a la virgen. Será imposible no ver ahí a Dolce & Gabbana, que nunca dicen no a un buen crucifijo y una mantilla, a Jean-Paul Gaultier, Fausto Puglisi o Versace. Donnatella, de hecho, coorganiza la muestra, que por primera vez se expande a la zona medieval del Metropolitan y a los Cloisters, la alucinante colección de edificios saqueados a Europa y trasplantados al norte de Manhattan.

6. GRITO EN FEMINISTA. El momento post-Weinstein y post #MeToo necesitará nuevas cronistas desde la música –Cardi B, Ray BLK y, en España Riot grrrls como Las Odio o Agoraphobia–, la creación –Mujeres en las Artes Visuales presenta proyectos como La Caja de Pandora, que promueve un contexto artístico sin machismo– o la moda. Conviene seguir a Koa Beck y Jia Tolentino y no perder de vista a Cameron Russell, la modelo que habla de acoso sexual en el mundo del lujo.Gareth Cattermole/MTV EMAs 2017 (Getty Images for MTV)

8. TODO DE MARÍA. Con gente como Rihanna, Justin Timberlake, Jennifer Aniston, Lady Gaga o Cameron Diaz glosando sin pudor las virtudes del cannabis, no es raro que surjan productos que maridan marihuana y lujo, como la californiana Canndescent con su ciudado embalaje, los productos cosméticos de alta gama de Lord Jones o chefs que cocinan menús infusionados con XTC. Además, la hoja de marihuana se ha colado en las colecciones de Vetements, Jeremy Scott y Alexander Wang.Target Presse Agentur Gmbh (Getty Images)

11. QUEMAR RUEDA. La murciana Ana Carrasco se convirtió hace unos meses en la primera mujer que ganaba una prueba en un Mundial de motociclismo, en la categoría Supersport 300, compitiendo contra hombres. La corredora subió al podio días después de que Rihanna vistiera con monos color neón a las modelos de Fenty Puma –ella misma salió a saludar a lomos de una moto– y poco antes de que Dior mostrara piezas de piel inspiradas en la carretera. Siempre más literal, Demna Gvasalia presentó en Balenciaga bolsos que parecen el maletero de una Kawasaki. Las modelos Bella Hadid y Ania Chiz ya han trasladado la tendencia a la calle, con ayuda de los tops de Off-White.Peter White (Getty Images)

12. ESPÍRITU NÓMADA. Todo empezó con un hashtag, #vanlife, que en inglés se ha convertido ya en verbo –«hacer vanlife» viene a significar dejarlo todo para perderse en la naturaleza con una caravana– y un sustantivo, los vanlifers. Estos suelen ser blancos, atractivos y con grandes dotes para las redes sociales, donde exhiben el estilo de vida cuidadosamente alternativo que ejercen a bordo de sus viejas Volkswagen o sus flamantes Mercedes Sprinter. El movimiento, que también se refleja en los libros Casas nómadas (Taschen) y Van Life (Blag Dog), tiene poco que ver con el turismo de roulotte. La clave está en la foto perfecta, a ser posible bañada en luz ambarina.James Barkham

13. NO SE TIRA. Según la FAO, un tercio de los alimentos acaba en la basura. Para combatir este desperdicio surge el movimiento No Food Left Behind, que aboga por utilizar todas las partes de carnes y verduras. La aplicación Eat You Later permite gestionar excedentes de comida vendiéndolos a mejor precio a los restaurantes. Y en Londres y Ámsterdam ya proliferan los locales de gasto cero Tiny Leaf o Instock.

14. OJOS SIRENITA. Primero fue el pelo multicolor, llamado de sirena, después llegaron las uñas, potenciadas si hacía falta con escamas de purpurina. Marcas como Wet’n’Wild ampliaron la idea de imitar a las criaturas acuáticas con sombras de ojos y eyeliners. Así que la máscara de pestañas multicolor era inevitable, y ya está aquí. Se consigue combinando productos de distintos tonos (con pulso y precisión) o con postizos como los de Envious Lashes.Lorado (Getty Images/Vetta)

15. CERCANO OESTE. Westworld, la serie bombazo de 2017, que tendrá segunda temporada en primavera; Godless, coproducida por Steven Soderbergh, y el próximo y muy esperado debut en el mundo de las series de los hermanos Coen, The Ballad of Buster Scruggs, que se emitirá en Netflix y cuenta con James Franco y Zoe Kazan en el reparto, coinciden en refrescar los mitos del Lejano Oeste. Y la moda se adapta al espíritu del wéstern, empezando por el accesorio de la temporada, la bota de cowboy que impone Raf Simons en Calvin Klein y ya tiene distintas versiones: corta y con purpurina en Coach, estilizada y en pitón en Chloé. Mientras, Dolce & Gabbana ven una lámpara de saloon y hacen con ella un bolso que pide a gritos salir en Instagram.

16. EN ERUPCIÓN. Las piedras aplicadas en caliente ya eran un recurso habitual en los spas –atención al tratamiento de Las Caldas, en Asturias– y ahora llegan al neceser. Madonna ha utilizado arcilla de las termas italianas de Montecatini para su mascarilla, el producto más celebrado de su nueva línea, MDNA, y Mac tiene un exfoliante que incluye ceniza volcánica para desincrustar los poros. En casa, esta tendencia se ve en los utensilios de cocina Lavarock y la cerámica de Studio Furthermore.