Larga vida a las zapatillas: de humilde deportiva a reina del ‘low fashion’
A partir de ahora serán las más deseadas en todos los códigos de etiqueta. Abanderadas del movimiento low fashion, las deportivas se han abierto camino hasta las altas esferas de la moda.
Abrigo de pelo, bolso de diseño… y zapatillas. Así describe Lisa Armstrong, editora de estilo de The Telegraph, el look de 2014. Y a juzgar por el número de ejemplares que se pasearon dentro y fuera de la pasarela durante la última semana de la moda, no se equivoca. Convertido en el nuevo fenómeno sartorial –si antes era el bolso it, ahora es la deportiva it–, el calzado sport se ha visto elevado a la categoría de símbolo social. Tarea a la que «el fenómeno Isabel Marant ha ayudado», apunta Sandra Domínguez, directora de la tienda multimarca Santa Eulalia ...
Abrigo de pelo, bolso de diseño… y zapatillas. Así describe Lisa Armstrong, editora de estilo de The Telegraph, el look de 2014. Y a juzgar por el número de ejemplares que se pasearon dentro y fuera de la pasarela durante la última semana de la moda, no se equivoca. Convertido en el nuevo fenómeno sartorial –si antes era el bolso it, ahora es la deportiva it–, el calzado sport se ha visto elevado a la categoría de símbolo social. Tarea a la que «el fenómeno Isabel Marant ha ayudado», apunta Sandra Domínguez, directora de la tienda multimarca Santa Eulalia (en la Ciudad Condal). A pesar de que incluso su creadora ha confesado que está aburrida de verlas, su diseño con cuña fue el primero de una extensa lista de superventas. «Hoy, las sneakers son un objeto de deseo», insiste Domínguez.
1. EXPLORANDO NUEVOS TERRITORIOS
El culto a la zapatilla caló hace décadas en la calle –el hip hop, la cultura urbana y la juventud han basado su estética en él–. Pero en su última encarnación ha emergido en esferas (y escenarios) donde antes habría sido impensable. De la alfombra roja, con Ellen Degeneres luciendo unas Saint Laurent de cordones en los Oscar, a la primera fila de los desfiles, donde Grace Coddington fue incansablemente fotografiada con sus Céline de pelo de potro. Incluso las juntas directivas contemplan este calzado como parte de su atuendo (reflejado en el nuevo manual de etiqueta del Instituto de directores de Londres, una organización más bien conservadora con más de 100 años de antigüedad). Pero su inusitada aparición en las pasarelas de alta costura este enero –mezcladas con vestidos de plumas bordados a mano– fue la manifestación irrevocable de este giro de timón. «El mundo de la moda se ha unido a la cultura de la bamba», asegura Graham Dickens, director de Marketing de New Balance, que ha visto crecer sus ventas hasta los 1.800 millones de euros en 2013.
No solo los diseñadoras dan juego: Topshop ha editado una línea para Adidas, a la venta desde el día 20.
D.R.
2. REDEFINIR 'COOL'
La ascensión de las zapas coincide con un cambio de actitud (y estilo). Lo que Chris Svezia, analista de mercado de Susquehanna Financial Group, llama casualización. «El desenfado se ha convertido en un elogio de estilo, y cambiar el tacón por los tenis es una fórmula infalible», asegura Sharmadean Reid, artista, estilista y sneakerhead –como se autodefinen los fanáticos de este calzado–. La astucia vale incluso con vestido de cóctel, «el estilismo más arriesgado, pero también el más rompedor» según Domínguez. «¿La clave de su éxito actual? Se llevan en looks donde, a priori, no encajarían».
La tendencia tiene incluso estudios hechos a su medida. «Llévalas para ganar estatus», anima Style.com, biblia digital del mundo fashion, haciendo referencia a una investigación publicada por Harvard. En este estudio, la universidad prueba, con números, que lucir unas Converse cuando lo esperado son unos stiletto de Jimmy Choo, proyecta una imagen de seguridad. «Es cuestión de actitud», defiende Karl Lagerfeld, quien abandera la bamba en todas sus colecciones, costura incluida.
Nike celebra el día Air Max con una edición especial.
D.R.
3. CON ETIQUETA DE LUJO
Céline, Tod’s, Saint Laurent, Givenchy, Lanvin, Valentino… Los últimos nombres en sumarse a la larga lista de maisons que hoy venden deportivas dan una imagen clara de este sector a nivel global. Un pastel que, asegura Forbes, se prevé que supere los 61.260 millones de euros en 2018 y que, hasta ahora, se repartían entre Nike, Adidas, Asics y Puma. En España, sin ir más lejos, es la categoría de calzado más rentable, nos cuentan desde Yoox Group (propietario, entre otras, de la web de venta dedicada en exclusiva al zapato Shoescribe.com).
El empresario Jon Buscemi, quien ha construido la fama de su firma homónima en torno a una sneakerde piel con remaches de oro (con un precio de 545 euros), lo tiene claro: «La humilde zapatilla se ha convertido en icono de lujo». Lo corrobora Pilar Vilella, responsable de Adidas Original: «Este tipo de zapato nunca se ha ido, pero ahora, con el espaldarazo de los gurús de la moda, ha pasado a ocupar el primer plano de atención».
Riccardo Tisci reinventa las Air Force 1.
D.R.
4. COLABORACIONES DE ÉXITO
La fiebre colaborativa empezó con Kenzo. Su participación con Vans en 2012 puso en marcha una maquinaria de lo más rentable, y probó que el cruce entre moda y deporte funciona. Y es que si antes las marcas especializadas se asociaban con héroes de la cancha (quién no conoce a Chuck Taylor, o sus playeras), hoy fichan por estrellas del terreno fashion. Nike y Riccardo Tisci –cuya colección salió a la venta el día 21–, Puma y Solange Knowles, Adidas y Topshop…
El enlace más sonado: Nike con Kanye West. Tras retrasar el lanzamiento de las Red October (octubre rojo, como el rapero decidió llamar a su creación), la firma decidió ponerlas a la venta en su web, sin previo aviso, el 9 de febrero. Se agotaron en 11 minutos, y empezaron las pujas en eBay hasta llegar a 11,6 millones de euros por un par. El precio original: 178 euros.
En DKNY las bambas (con suela de goma extra ancha) se llevan con vestidos de gasa.
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5. EL TIRÓN DE LOS CLÁSICOS
Los 40 millones de pares vendidos desde su creación, en 1971, eran una buena razón para reeditar las míticas Stan Smith de Adidas. Tras un parón de dos años, volvieron al mercado… Solo para agotarse, de nuevo, en cuestión de días –y, de paso, dar lugar a una de las tendencias clave de la temporada: el tenis blanco y minimalista–.
¿Qué hay detrás de este fenómeno? Para Alan Vinogradov, cofundador de Sneaker Con (el equivalente al Comic Con para los frikis de las bambas), la nostalgia juega un papel. «A la gente le gusta revivir el pasado, y una zapatilla puede hacerlo. Todo empezó con las Air Jordan», el modelo bota de Nike cuyas sucesivas reediciones se han visto en los pies de Rihanna, Jay-Z y Jessica Biel. Las firmas explotan el revival: el gigante norteamericano ha declarado el 26 de marzo el día Air Max, homenajeando a la deportiva que el ingeniero aeronáutico Frank Rudy ideó hace 27 años con una versión especial grabada con la fecha de su nacimiento. Y Puma, por su parte, se remonta a los años 80 para recuperar el modelo States.
En auge: el retrorunning de Marc by Marc.
D.R.
Adidas lleva el running al armario de calle: la nueva ZX FLUX conserva la tecnicidad de su antecesora, pero está pensada para usarla a diario.
D.R.
Colorista, y de MSGM (285 €), son las más vistas en las páginas de las revistas, y un imán de fotógrafos de street style.
D.R.