La ‘top’ que no encajaba en los vestidos
La modelo estadounidense Elliot Sailors ha adoptado un ‘look’ masculino para poder seguir trabajando.
Elliot Sailors (Arizona, Estados Unidos, 1982) ha hecho de la necesidad virtud. Harta de perseverar en su oficio y no obtener los resultados esperados, la modelo estadounidense ha decidido cambiar su perfil profesional y adaptar su físico para poder seguir trabajando. A sus 31 años, Sailors ha tomado una hábil pero arriesgada determinación: abrazar la androginia y así poder ejercer de modelo masculino. Su caso ha recibido la atención de los medios especializados, pero de momento las grandes firmas de moda no se han atrevido a contratarla.
Su transformación ha contad...
Elliot Sailors (Arizona, Estados Unidos, 1982) ha hecho de la necesidad virtud. Harta de perseverar en su oficio y no obtener los resultados esperados, la modelo estadounidense ha decidido cambiar su perfil profesional y adaptar su físico para poder seguir trabajando. A sus 31 años, Sailors ha tomado una hábil pero arriesgada determinación: abrazar la androginia y así poder ejercer de modelo masculino. Su caso ha recibido la atención de los medios especializados, pero de momento las grandes firmas de moda no se han atrevido a contratarla.
Su transformación ha contado con la complicidad de la agencia Ford e Instagram, desde donde la modelo ha expuesto su ideal de belleza con notable éxito. Su cuenta se ha convertido en el escaparate perfecto de su versatilidad, lo que quizás le permita invertir su discreta trayectoria profesional -ha sido chica Martini y protagonista de diversas campañas para marcas locales-. En declaraciones a la edición estadounidense de The Huffington Post, Sailors ha dicho que nunca se ha identificado con un hombre, y que en cierta manera se ha visto abocada al cambio porque "la industria solo quiere a mujeres jóvenes".
En realidad Sailors no es la primera mujer que decide emprender esta cruzada. La maniquí y exnadadora francesa Casey Legler -también de la agencia Ford- fue la precursora, siendo la primera mujer en firmar campañas para hombre. Su primer trabajo fue para la casa americana AllSaints en febrero de este año, y desde entonces su popularidad ha ido en aumento. Rostro anguloso, mirada poderosa y 1,82 de estatura coinciden con las características de Sailors.
Dos imágenes de Elliot Sailors.
Instagram (@elliottsailors)
Estos casos contrastan con el rápido ascenso del modelo de origen yugoslavo Andrej Pejić –nacionalizado asutraliano–, que ha desfilado para colecciones masculinas y femeninas indistintamente. Su aspecto físico le ha permitido trabajar para firmas como Jean Paul Gaultier, Marc Jacobs, Rick Owens, Rosa Clará, e incluso ha protagonizado sonados editoriales en revistas como Vogue Brasil -posó desnudo para el objetivo de Mario Testino-, L'Officiel, I-D, Interview o Purple. Además ha participado en el videoclip de la canción The stars (Are out tonight) de David Bowie, junto a sus colegas Iselin Steiro, Saskia de Brauw y Tilda Swinton.
Otro precedente que abandera la ambigüedad es el de Lea T, que desfiló para Givenchy en 2010 vestido de mujer, y al que Carine Roitfeld, exdirectora de Vogue Paris, amadrinó y defendió con gran vehemencia. Sin embargo, su caso difiere bastante del de Sailors, Legler o Pejić, ya que en marzo de 2012 se sometió a una operación de cambio de sexo. Con estos antecedentes, quizás con un poco de suerte, puede que el impacto que la conversión de Sailors ha provocado en las redes sociales se traduzca en suculentos contratos de trabajo. Pero ella no tiene mucha prisa: "Los hombres no necesitan parecer jóvenes en moda, así que tengo mucho tiempo”, asegura. Habrá que esperar.
Aunque no lo parezca, se trata de la misma persona.
Instagram (@elliottsailors)
Andrej Peji? y Lea T.
Cordon Press