La toalla que no se vuela y otros 9 imprescindibles para triunfar en la playa
Te convertirán en la envidia de la playa. Son tan útiles que pensarás cómo es posible haber vivido sin ellos todo este tiempo.
La playa. Su sola evocación hace que los urbanitas más estresados soltemos un suspiro al pensar en la arena, el mar, el chiringuito, y nuestro cuerpo panza arriba. Pero, como todo, esto de la playa también tiene mucho de idealización. A veces, lo que se supone una experiencia placentera como esta puede convertirse en un auténtico infierno, y no solo por tener que compartir ese bucólico espacio con cientos de personas, sino porque el medio en sí presenta ciertos inconvenientes: la toalla que vuela, la arena ardiendo que quema nuestros pies, el miedo a que nos roben… Pero a grandes problemas, gr...
La playa. Su sola evocación hace que los urbanitas más estresados soltemos un suspiro al pensar en la arena, el mar, el chiringuito, y nuestro cuerpo panza arriba. Pero, como todo, esto de la playa también tiene mucho de idealización. A veces, lo que se supone una experiencia placentera como esta puede convertirse en un auténtico infierno, y no solo por tener que compartir ese bucólico espacio con cientos de personas, sino porque el medio en sí presenta ciertos inconvenientes: la toalla que vuela, la arena ardiendo que quema nuestros pies, el miedo a que nos roben… Pero a grandes problemas, grandes remedios. Esto es solo una muestra de algunos ingeniosos inventos que convertirán, ahora sí, nuestros días de playa en esa experiencia idílica con la que soñamos a diario.
Ôbaba: la toalla de playa XXL que no vuela.
Realizada con algodón 100% ultrafino, muy ligero y con ojales en cada esquina. La toalla viene acompañada de cuatro piquetas de fibra ligera que la fijarán al suelo. Solo hay que introducir las piquetas en los ojales, clavarlas, y ya no habrá viento huracanado que la mueva. Enrollada ocupa muy poco espacio y además seca rápidamente.
Hidrate Spark: La botella inteligente que nos dice cuándo tenemos que beber agua para no deshidratarnos. En la playa el tiempo pasa de forma diferente, y entre baño, siesta y paseo, es posible que nos olvidemos de hidratarnos debidamente. Ahora podemos relajarnos gracias a esta botella, que debidamente sincronizada con nuestro smartphone, previa descarga de su correspondiente aplicación, se encargará de indicarnos cuándo debemos recargar nuestro cuerpo de agua. Algo así como una madre virtual.
Beach Vault: La caja fuerte en la arena.
Otro invento imprescindible. Se trata de un recipiente hueco por dentro para introducir en él todas nuestras pertenencias de valor. Gracias a su forma exterior en espiral, más estrecha por la parte inferior, se puede enterrar fácilmente en la arena girándolo a modo de tornillo. Es resistente al agua y al comprarlo incluye una almohada y una toalla oversize con las que podemos tapar nuestro escondite.
TanSafe: El falso bronceador. Aparentemente es un protector solar más, pero en realidad es un recipiente hueco y otra original forma de esconder lo imprescindible, esto es, llaves, móvil, dinero o tarjetas de crédito. A no ser que los ladrones necesiten urgentemente protección solar factor 25 nuestras pertenencias están aseguradas.
Bolso-esterilla con respaldo de TecTake
Lo que parece un simple bolso se convierte en una esterilla con respaldo ajustable de acero ligero. Ideal para leer a gusto sin tener que recurrir a amontonar la ropa para hacer una almohada improvisada. Además, tiene un pequeño compartimento con cremallera donde se pueden guardar llaves, móvil, o cualquier otra cosa que no querríamos que desaparezca en la arena de la playa. Gracias a su cierre de velcro la esterilla se pliega rápida y fácilmente para volver a convertirse en un cómodo y transportable bolso.
The Beach Glass: el vaso ideal para la playa.
Otro objeto sencillo pero muy efectivo. Este vaso tiene forma de copa y puede utilizarse fácilmente tanto en la playa, clavándolo en la arena, como en el campo o en la nieve. Mucho más elegante que beber a morro o que el típico vaso de plástico. Está realizado con un material resistente que ni se agrieta ni se rompe y puede ser introducido en el lavavajillas para volver a utilizarlo. Además, flota en el agua.
Sunburn Alert: parches y pulseras que nos indican cuándo hay que aplicar de nuevo el protector solar.
Todos los expertos están hartos de aconsejarnos sobre lo importante que es aplicar el protector solar cada pocas horas. Pues bien, con estas pulseras y stickers todo será mucho más sencillo. Cuentan con una tecnología que hace que las pegatinas o las pulseras (podemos elegir lo que más nos guste) cambien de color al detectar los dañinos rayos UVA. Solo hay que aplicar el protector solar sobre ellas y cuando veamos que el color ha variado será hora de repetir la aplicación. Ideal tanto para niños como para adultos. Son resistentes al agua y desechables (solo para un día de uso).
Coolest Cooler: la nevera multiusos.
Una nevera de diseño vintage que esconde muchas sorpresas en su interior: un altavoz inalámbrico bluetooth, cargador USB, iluminación LED, un abridor de botellas, una tabla de cortar, un apartado con platos y cubiertos, y hasta una licuadora que se puede colocar como accesorio en la parte superior.
Por fin nuestro té o café tan frío o caliente como queramos gracias a este termo inteligente. Para seleccionar la temperatura solo tendremos que girar la parte inferior del termo y en muy poco tiempo calentará o enfriará la bebida para llegar a la temperatura que hemos seleccionado. También podemos realizar esta operación a través de la aplicación que podemos descargar en nuestro smartphone. Solo tiene autonomía para dos horas, pero incluye cargador inalámbrico.
Nakefit: plantillas autoadhesivas para los pies.
Son elásticas, resistentes, cómodas, anti-deslizantes y muy fáciles de quitar y poner. Protegen los pies de quemaduras, cortes e infecciones. Pueden utilizarse prácticamente en cualquier sitio: piscina, playa, sauna… hasta se puede correr con ellas o andar por la calle si queremos hacer un poco el hippie sin que nuestros pies lo sufran. El invento es de un ingeniero italiano que puso en marcha una campaña de crowdfunding en Kickstarter para recaudar 20.000 euros y sacar adelante su idea. Recaduó más de 295.000.