La segunda vida de Agyness Deyn

La supermodelo británica ha cambiado las pasarelas por el cine ‘indie’. El estreno de la película ‘Electricity’, en la que participa, da muestra de su talento multidisciplinar.

Doug Peters (Doug Peters/EMPICS Entertainment / Cordon Press)

Steven Meisel, fotógrafo de cabecera de Vogue Italia desde 1988, levantó la liebre allá por 2006. Ese año confió la portada del número de noviembre de la revista a un rostro hasta entonces desconocido. Por primera vez, la tez nívea y los ojos azules de la modelo británica Agyness Deyn (Manchester, 1983) aparecían en escena. En pocos meses Giorgio Armani y Burberry asociaron esa cara a sus campañas. Al poco tiempo llegaron más firmas, desfiles y centenares de editoriales que convirtieron a Deyn en una figura de primer or...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Steven Meisel, fotógrafo de cabecera de Vogue Italia desde 1988, levantó la liebre allá por 2006. Ese año confió la portada del número de noviembre de la revista a un rostro hasta entonces desconocido. Por primera vez, la tez nívea y los ojos azules de la modelo británica Agyness Deyn (Manchester, 1983) aparecían en escena. En pocos meses Giorgio Armani y Burberry asociaron esa cara a sus campañas. Al poco tiempo llegaron más firmas, desfiles y centenares de editoriales que convirtieron a Deyn en una figura de primer orden en la jerarquía de la moda. Lo ganó todo y triunfó en todo. Ocho años después, la que un día fue considerada sucesora de Kate Moss no quiere saber nada de ese mundo. A sus 31 años, en otro lugar –vive en Hollywood con su marido– y en otro campo, busca repetir aquella historia de éxito. Pero esta vez como estrella de cine.

En su últimas entrevistas confiesa que ya no la reconocen por la calle. En 2012 se casó con el actor Giovanni Ribsi –el hermano rarito de Phoebe en la serie Friends– y se mudó a Los Ángeles, lejos de la vorágine de las pasarelas. Según dicen las malas lenguas, el credo que profesa su marido, un reconocido cienciólogo, pudo ser la causa de su exilio voluntario. En dos años de retiro oficioso, quienes un día se enamoraron de su aura cool casi la han olvidado. Sus escasas apariciones públicas y la colaboración que mantiene con la firma Dr. Martens pasan prácticamente inadvertidas frente a las cejas pobladas de unas y el klan familiar de otras. Nadie es imprescindible en la industria, y para muchos Agyness Deyn es cosa del pasado.

Los radicales cambios de ‘look’ de Deyn en su etapa como modelo.

Cordon Press

"No echo de menos mi vida anterior. Miro atrás y pienso, 'la verdad es que fue muy divertido'. La moda forma parte de mi vida y celebro que me haya permitido estar donde estoy", contaba hace poco a un diario británico. Donde está es en su nueva faceta como actriz. Tras algunas breves apariciones en películas como Furia de titanes (2010), Pusher (2012) o Sunset Song (2012), Deyn debuta como actriz protagonista en Electricity, una cinta indie dirigida por Bryn Higgins. Estrenada la semana pasada en Reino Unido, el filme cuenta la historia de Lily, una chica con epilepsia que sucumbe a la fantasía de la sinestesia. La película está basada en la novela homónima de Ray Robinson, un relato en la línea de las obras de Douglas Coupland o Chuck Palahniuk.

El estreno de la exmodelo en el cine de minorías ha recibido críticas de todo tipo, aunque las positivas han sido bastante entusiastas. En espacio de cuatro días el diario The Guardian calificó el trabajo de la actriz como "un fracaso" y más tarde alabó su "gran talento interpretativo". El diario Daily Mirror, algo más coherente, atizó sin piedad el guion y dijo que "ni siquiera el esfuerzo de Deyn lo salva". Charlotte O'Sullivan, del London Evening Standard, fue más fervorosa al comparar a la protagonista con la actriz estadounidense Jean Seberg y describir su actuación como "vibrante".

Quedan lejos los días en los que Zara diseñaba sus maniquíes en base a la morfología de Deyn. La exmodelo ya no ejerce de DJ hasta altas horas de la madrugada ni tampoco alterna con estrellas de la música como Albert Hammond, músico de The Strokes, o Joshua Hubbard, de Skaters. Ahora sale a cenar con su marido por Los Ángeles y se acuesta a las diez y media de la noche, como contó a The Guardian. "Me gusta la tranquilidad". Su relación con la moda se limita a alguna colaboración puntual y al negocio que tiene junto con su hermana Emily Deyn y su amiga Tracy Moore. Las tres fundaron hace un par de años Title A, una firma de moda inspirada en los básicos masculinos –a la venta en Net-A-Porter y en su propia web–. La única pasarela que emociona hoy a Agyness Deyn es la alfombra roja.

Doug Peters (Doug Peters/EMPICS Entertainment / Cordon Press)

Portadas de ‘i-D’ de mayo de 2008 y de ‘Love’ en 2010.

D.R.