La Reina de Inglaterra despide a la marca que le hacía los sujetadores por hablar de ella en un libro

La expropietaria de la enseña, de 82 años, publica sus memorias y revela algunos detalles íntimos de la soberana que no le han hecho ninguna gracia.

Getty

La Reina de Inglaterra se ha quedado sin firma lencera de confianza. Después de haber pasado décadas encargando sus sujetadores y prendas íntimas a la proveedora Rigby & Peller, la soberana británica ha decidido retirarles el sello real. ¿El motivo? La expropietaria de la marca, June Kenton, de 82 años de edad, ha revelado en sus memorias algunas anécdotas que no le han hecho ninguna gracia a la Reina.

A pesar de que el proveedor, que vende prendas de marcas como Andrés Sardá o PrimaDonna en su web, ya no es propiedad de Kenton, que vendió sus accio...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Reina de Inglaterra se ha quedado sin firma lencera de confianza. Después de haber pasado décadas encargando sus sujetadores y prendas íntimas a la proveedora Rigby & Peller, la soberana británica ha decidido retirarles el sello real. ¿El motivo? La expropietaria de la marca, June Kenton, de 82 años de edad, ha revelado en sus memorias algunas anécdotas que no le han hecho ninguna gracia a la Reina.

A pesar de que el proveedor, que vende prendas de marcas como Andrés Sardá o PrimaDonna en su web, ya no es propiedad de Kenton, que vendió sus acciones hace años, Isabel II no ha dudado en dejar de confiar en la enseña. «Me estritece que al Palacio de Buckingham le haya ofendido mi historia: es una historia amable sobre lo que sucedió en mi vida», dijo Kenton a la BBC«Solo dije que estuve allí, no lo que pasó. Nunca, nunca he hablado sobre lo que hacía allí con ella, ni con la Reina Madre o la Princesa Margarita».

Sin embargo, tal como publica Daily Beast, Kenton sí compartió algunos detalles personales sobre su trabajo en el palacio de Buckingham como, por ejemplo, que accedía a él a través de «una entrada cochambrosa ubicada en el sótano» o que la soberana se prueba los sujetadores delante de los corgis, sus perros que siempre la acompañan a todas partes. Esta sería la anécdota más íntima que revela Storm in a D-Cup, la misma que le ha valido la retirada de la confianza real a la firma. Sin duda, esto repercutirá en sus ventas y en el elitismo de la enseña dentro de la moda británica.

Uno de los conjuntos a la venta en Rigby & Peller.Rigby & Peller

Archivado En