La historia del chico que celebró una despedida de soltero en soledad
Chernow llegó a Chicago para reunirse con sus colegas y decir adiós a la soltería de su amigo. Nunca llegaron y decidió continuar el plan solo (y contarlo en Instagram)
Esta es la despedida de soltero más triste de todos los tiempos. Una fiesta que no fue fiesta. Una cita a la que no acudió el novio ni se presentaron los amigos. Un intento de juerga que se convirtió en el solitario periplo de Robert Chernow, el único asistente al evento.
La historia empezó cuando Chernow, un joven de 28 años voló desde Nueva York a Chicago para asistir a la despedida de soltero de su amigo Jake. Según lo previsto, el grupo de colegas se reuniría allí con él para dar comienzo a un fin de...
Esta es la despedida de soltero más triste de todos los tiempos. Una fiesta que no fue fiesta. Una cita a la que no acudió el novio ni se presentaron los amigos. Un intento de juerga que se convirtió en el solitario periplo de Robert Chernow, el único asistente al evento.
La historia empezó cuando Chernow, un joven de 28 años voló desde Nueva York a Chicago para asistir a la despedida de soltero de su amigo Jake. Según lo previsto, el grupo de colegas se reuniría allí con él para dar comienzo a un fin de semana repleto de planes para decir adiós a la soltería de Jake. Pero sus ganas de juerga se truncaron cuando el vuelo en el que volaba el grupo (novio incluido) fue cancelado. Muchos en su situación se hubieran encerrado en el hotel esperando la llegada del resto o hubieran cogido el primer avión de regreso a casa. Pero el protagonista de esta historia necesita más que un 'plantón' para rendirse. Chernow decidió plantar cara a la adversidad y seguir adelante con el plan marcándose un 'forever alone' en toda regla.
Una foto publicada por Robert Chernow (@rwchernow) el
Ni corto ni perezoso, el joven empezó a hacer las actividades programadas y fue registrando su solitaria aventura en Instagram. Se inventó el hashtag #chicagoforone (la ocasión lo requería) y empezó a colgar las instantáneas de su viaje. Las fotos muestran a Chernow posando con mirada perdida (solo), asistiendo a un partido de fútbol (solo), montando en los coches de choque (solo) o haciendo un crucero por el río (por supuesto, también solo).
Una foto publicada por Robert Chernow (@rwchernow) el
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Su introspectiva hazaña solo se vio interrumpida por los numerosos desconocidos con los que Chernow entabló una fugaz amistad. El joven inmortalizó a los extraños que se solidarizaron con su situación y escribió varias líneas presentando a cada uno: Aryana (la joven que le ayudó con los horarios del autobús), Theresa (la camarera que le advirtió que el sándwich que estaba punto de pedir estaba pensado para compartir) o Michelle (la chica que decidió respetar su soledad cambiándose de asiento en el crucero por el río). En un intento desesperado de encontrar compañeros de viaje, el joven decidió estrenarse en Tinder con el siguiente mensaje: “¡Hola, Chicago! Se suponía que estaba aquí para asistir a una despedida de soltero pero los vuelos de mis amigos fueron cancelados y estoy aquí solo en busca de amigos. ¡Nada sexual! Solo actividades turísticas”.
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First time using Tinder! Fingers crossed! #chicagoforone
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Mientras tanto, sus amigos intentaron echarle un cable para hacerle más llevadera la espera (y rentabilizarla un poco). Crearon el crowdfunding 'Chicago for one' en GoFundMe para recaudar dinero y financiar su solitaria aventura. Aunque al principio las donaciones fueron escasas, el proyecto ya acumula más de 500 dólares que el protagonista de esta historia ha decidido donar a causas solidarias.
Después de 40 horas de abandono, sus amigos consiguieron llegar a la ciudad del viento. Chernow no dudó en presentar al ya famoso novio a sus miles de seguidores (la aventura le reportó 14.000 followers en menos de 48 horas y decenas de comentarios de ánimo acompañan a cada una de las instantáneas). Para cerrar este fugaz e involdidable capítulo de su vida, Chernoe escribió unas líneas de agradecimiento a todos aquellos que se había encontrado por el camino: “Me gustaría dar las gracias a todos por su apoyo incondicional en mis ratos de soledad”. Ahora dedica sus últimas actualizaciones en la red social a compartir con el mundo capturas de pantalla de los titulares que recogen su historia. Ni las despedidas más locas en Magaluf tuvieron tanta repercusión.
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