La azotea de uno de los edificios del Pacific design Centre de Hollywood fue el escenario elegido por Versace para celebrar su desfile del próximo otoño. La firma se desmarcaba de la semana de la moda de Milán, donde presenta sus colecciones, para realizar un show único en Los Ángeles tres días antes de la ceremonia de los Oscar.La cultura de la celebridad siempre ha forado parte del ADN de Versace desde su fundación, de ahí que Donatella decidiera trasladarse a Los Ángeles, el epicentro del entretenimiento, para realizar un show al que asistieron algunos de los rostros que representan el pasado y el presente de la firma: Miley Cyrus, Dua Lipa, Paris Hilton, Anne Hathaway, Cher o el gran amigo de Donatella, Elton John fueron algunos de los célebres invitados al evento. Sobre la pasarela, Gigi Hadid, Kendall Jenner o Naomi Campbell, entre otras tops.El punto de partida de la colección fue otra colección de la casa, la realizada por Gianni en 1995 en Atelier Versace, la línea de Alta Costura de la enseña. De ahí que el desfile abriera con una seie de looks negros similares a lo de aquel desfile y a la campaña que realixó en su día Richard Avedon.
Versiones actualizadas del 'little black dress' o trajes de chaqueta de hombros marcados fueron los protagonistas de una colección mucho más minimalista que de costumbre, con la que Donatella quiso hacer hincapié en la labor artesanal de los talleres de la firma."La colección parte de la apreciación del cuerpo, algo que siempre ha estado en el corazón de esta firma", explicaba Donatella, "hemos aplicado la desreza de nuestro atelier al prê à porter: la construcción de la prenda, la sastrería, los tejidos. Esta es una celebración de la artesanía"Los trajes de chaqueta y los vestidos mini de cortes estructurados se combinan con piezas drapeadas o prendas de pedrería que hacen referencia explícita a la época dorada de Hollywood.
Los tejidos fueron creados en el propio taller de Versace a partir de otros materiales de archivo: lana, sedas yuxtapuestas, piel sintética, cuero troquelado y complementos metalizados inspirados en la campaña que, también en el año 95, Gianni realizó junto a Madonna.
A ritmo de Prince, quien en su día también fue embajador de Versace, los modelos caminaban sobre la azotea recreando la historia de la casa: los estampados barrocos, los motivos florales de los ochenta, las prendas rosas y fucsias de los noventa o las alusiones al corsé, como en el vestido que lució Gigi Hadid y que, dos días después, ha llevado Lady gaga a la ceremonia de los Oscar.
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