La Europa de las mujeres
Las elecciones al Parlamento Europeo medirán el pulso de la relación actual entre la política y la ciudadanía española. S Moda habla con seis de las candidatas.
De las 41 candidaturas que se han presentado en la Junta Electoral Central (JEC) para la cita del 25 de mayo en España, solo siete están encabezadas por mujeres, lo que supone el 17% del total. De los principales partidos, Elena Valenciano, por el PSOE, es la única que lidera una lista: «Que una mujer esté en la primera línea, da igual que sea en la política, la empresa, la banca, los medios de comunicación, el arte o la literatura, sirve para que otras se animen a participar en la vida pública. Porque, globalmente, seguimos discriminadas y tenemos muchas más dificultades para acceder a los ...
De las 41 candidaturas que se han presentado en la Junta Electoral Central (JEC) para la cita del 25 de mayo en España, solo siete están encabezadas por mujeres, lo que supone el 17% del total. De los principales partidos, Elena Valenciano, por el PSOE, es la única que lidera una lista: «Que una mujer esté en la primera línea, da igual que sea en la política, la empresa, la banca, los medios de comunicación, el arte o la literatura, sirve para que otras se animen a participar en la vida pública. Porque, globalmente, seguimos discriminadas y tenemos muchas más dificultades para acceder a los puestos de responsabilidad», apunta.
Para las seis protagonistas de este reportaje, la presencia femenina en Europa es importante, aunque difieren sobre la necesidad de regularla dentro de las candidaturas. Teresa Jiménez Becerril, número tres por la lista del Partido Popular (que abandera el exministro de agricultura Miguel Arias Cañete y con Esteban González Pons de número dos) afirma: «Las cuotas en muchos casos son necesarias pero, por otro lado, parece que se tiene la obligación de ponernos ahí, como un florero. Hay que estudiar cada circunstancia, porque, como dice Hermann Hesse: “Donde nunca se duda tampoco se cree cabalmente”».
Teresa Jiménez-Becerril, número 3 por el PP
Mirta Rojo
Clara Campoamor, Victoria Kent y Margarita Nelken fueron las tres primeras diputadas en la historia de España en 1931. Curiosamente, en aquella época las féminas no podían votar, pero sí ser elegidas. Aunque pueda parecer una referencia lejana, lo cierto es que el proceso de lucha por el reconocimiento de la mujer en la política no ha concluido. Paloma López, número dos en la lista de Izquierda Unida, tras Willy Meyer, y con una larga trayectoria desde la actividad sindical y el feminismo, señala: «Llegar hasta donde estamos no es un regalo. Hemos trabajado muchísimo para conseguir precisamente estas cuotas de participación e igualdad. Lo que pasa es que esa pelea no se ve siempre reflejada. Por ejemplo, en la composición del Parlamento Europeo, donde el grado de representación femenina no llega ni siquiera a los mínimos establecidos de un 40%».
Maite Pagazaurtundua ocupa la segunda posición en la lista de Unión Progreso y Democracia, tras Francisco Sosa Wagner. Para ella, hay una singularidad más frecuente entre las féminas que debería incorporar la política: «El liderazgo del siglo XXI ha de tener más inteligencia emocional. Nuestra profesión se percibe como algo brusco, como una constante descalificación del contrario. No sé si eso es masculino, pero sí es antiguo. Tal vez las mujeres somos más hábiles en ese campo». Cuando se señalan aspectos como la conciliación, la representatividad, la igualdad salarial o la salud reproductiva, todas coinciden en que hay todavía mucho camino por recorrer. Izaskun Bilbao, número dos en la lista de Coalición por Europa, la candidatura al Parlamento Europeo que fusiona a los partidos Convergencia i Unió, Partido Nacionalista Vasco y Coalición Canaria y que encabeza el convergente Ramón Tremosa, añade otra diferencia: «A nosotras se nos exige ir en cada momento adecuadamente vestidas, porque somos objeto de observación constantemente, algo que a ellos no les ocurre con tanta intensidad».
Izaskun Bilbao, número 2 por Coalición por Europa
Mirta Rojo
Votantes decepcionados. Otro de los temas que les preocupa es la desafección ciudadana expresada alrededor de la política en numerosas encuestas. Ante ese fenómeno hay un grado común de comprensión, con diferencias en cuanto a la temperatura, los motivos y los remedios. Para Valenciano, «lo que está en crisis es la política institucional; los ciudadanos consideran, con razón, que no se han solucionado sus problemas. Hay que cambiar las instituciones y acercarlas a la gente, y viceversa, porque solamente desde ahí se pueden cambiar las cosas». Jiménez-Becerril cree que ante el desapego se debe tratar de generar confianza: «Europa es la solución. Hemos conocido el mayor periodo de paz de la historia del continente, y ahora estamos poniendo los cimientos para que la crisis no vuelva a desencadenarse. Me da mucho miedo ver crecer partidos euroescépticos que se aprovechan del desencanto de la gente, que es legítimo. Pero la Unión Europea es un proyecto de éxito, con sus problemas y sus deficiencias, y ese voto de castigo sería un castigo para los ciudadanos»
En el sondeo de finales de abril de Metroscopia para el diario EL PAÍS, se señalaba que solo el 20% de los españoles tiene decidido a quién votar y que la participación rondaría el 43%, la más baja en la historia de las elecciones europeas. Para Elisabet Nebreda, la más joven de las seis candidatas, y que se presenta por la coalición L’Esquerra pel Dret a Decidir, liderada por ERC, con el número cuatro de una lista que encabeza Josep-Maria Terricabras, «el hecho de que haya mujeres en los puestos altos de las candidaturas puede cambiar la forma de hacer política. Creo que los ciudadanos percibirán cambios en las medidas relacionadas con asuntos como la conciliación laboral o la representación en empresas y otros organismos. La gente siente que no es partícipe de lo que se decide en Europa». Izaskun Bilbao también se muestra comprensiva con la falta de sintonía entre sociedad y partidos: «Entiendo su desconfianza, creo que ha habido falta de honradez. Pero, ya que existe la posibilidad de votar, que elijan la opción que quieran. Es necesario que estemos en las instituciones europeas, porque si nosotros no decimos por nosotros, otros lo harán. Y eso es lo peor, tanto en política como en cualquier otro ámbito de la vida».
Paloma López, número 2 por Izquierda Unida
Mirta Rojo
En ese sentido, Paloma López, quien ha participado en numerosas movilizaciones en los últimos años, cree que «la desafección se produce por la gestión que se ha hecho de la crisis», y añade, «la política y Europa tienen que ser parte de la solución, pero evidentemente tiene que ser otra política, con trasparencia, más democrática, más ética». Una idea en la que también ahonda Pagazaurtundua: «Los ciudadanos nos están indicando su repulsa ante cierta patrimonialización de la política, cuando precisamente ellos son los poderosos. Pero muchas veces se les habla como si fueran vasallos o menores de edad, y esto es lo que no genera buenas relaciones. Europa es nuestra oportunidad».
El camino que se debe seguir. El continente europeo es la referencia y el escenario donde se desarrolla el debate político de estas elecciones. Para Elena Valenciano, «la crisis ha demostrado que hay decisiones que no se toman aquí, en España, sino en Bruselas, y por lo tanto hay que ir allí para que se decida lo que nosotros queremos. La liga en la que jugamos es europea, ya no es nacional». El PSOE considera que a raíz de las políticas de austeridad se está generando un clima de «antieuropeísmo» y su propuesta pasa por ser garantía de las conquistas sociales y de respeto a los derechos ciudadanos. Por su parte, Jiménez-Becerril considera que «ahora se están poniendo los cimientos para una Europa más fuerte económicamente, hay que seguir en la línea de unas reformas que son necesarias y que están dando resultados. No se trata tanto de ir en contra de la Europa de la austeridad o por la Europa social, no es cuestión de ponerse medallas, lo que queremos todos es que vuelva el empleo y la riqueza y no ver pobreza».
Maite Pagazaurtundua, número 2 por UPYD
Mirta Rojo
Muy distinto es el análisis de Izquierda Unida. Para Paloma López, «todo el proceso de gestión de esta crisis ha ido en detrimento de prácticamente todos los colectivos. Hay grandes beneficiados, como la banca, los grandes capitales, las multinacionales. Se han hecho las cosas pensando en un 1% de la población y dejando al 99% totalmente descubierto. Nuestra propuesta es la ecuación inversa». Como señalan en su programa, quieren «una Europa que apoye los servicios públicos, la soberanía alimentaria, la cultura, la paz y la solidaridad». Elisabet Nebreda mantiene una postura similar, con el añadido de la propia identidad catalana de su candidatura: «Los ciudadanos piensan, cada vez más, que Merkel trabaja para una élite financiera. Nosotros apostamos por un cambio en Cataluña, a nivel nacional y social».
Elisabet Nebreda, número 4 por ERC+NEC+CS
Mirta Rojo
Abrir el debate de las nacionalidades históricas es precisamente otro de los objetivos fundamentales de Coalición por Europa en el Parlamento de Bruselas. Así lo considera Izaskun Bilbao: «El Estado español ha atribuido todas las responsabilidades de lo que está ocurriendo a la Unión Europea, cuando la responsabilidad está en los sucesivos gobiernos que no han planteado medidas para tener un desarrollo económico basado en la productividad, sino en la especulación y la corrupción». Bilbao defiende un federalismo europeo, donde puedan estar reconocidos nuevos procesos de construcción nacional. Una idea opuesta a las reivindicaciones de UPyD. Para Maite Pagazaurtundua, «lo primero que debemos decir en Europa es que no tenemos miedo a encarar los problemas. No queremos ni soluciones ultraliberales que han generado la burbuja y pérdida del bienestar social, ni partidos xenófobos. Nuestra opción es prosperidad económica y libertades en el marco de una Europa unida».