La elegancia del ciclismo

Bradley Wiggins, campeón y mod, ha desatado el furor por la estética ciclista.

El ciclismo es sangre, sudor y lágrimas (y alguna que otra arcada), pero también es moda. Más allá de patrocinadores que invaden los maillots con sus nombres y logos, la gente se ha dejado contagiar esta temporada más que nunca por el romanticismo que rezuma la estética de este deporte, la de un hombre enfundado en lycra que por debajo de la visera mira hacia lo alto del asturiano Cuitu Negru (por ejemplo) y piensa: “Pedalea o revienta”.

La pasión se ha desatado sobremanera por ...

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El ciclismo es sangre, sudor y lágrimas (y alguna que otra arcada), pero también es moda. Más allá de patrocinadores que invaden los maillots con sus nombres y logos, la gente se ha dejado contagiar esta temporada más que nunca por el romanticismo que rezuma la estética de este deporte, la de un hombre enfundado en lycra que por debajo de la visera mira hacia lo alto del asturiano Cuitu Negru (por ejemplo) y piensa: “Pedalea o revienta”.

La pasión se ha desatado sobremanera por Bradley Wiggins, el primer inglés en ganar el Tour de France. Ciclista de profesión y mod de afición, Wiggins se alió con Fred Perry ya antes de ponerse el ‘Maillot Jaune’ para lanzar una colección de polos de algodón piqué con bolsillito trasero y cremallera en el cuello en vez de los típicos tres botones. Él mismo, con su 1,90 metros de altura, hizo de modelo, y las existencias volaron hasta el punto de editar una segunda colección, muy limitada pero más bonita aún si cabe. No será la última.

“Wiggins se ha mantenido fiel a sus creencias modernistas, y ha actualizado el estilo de Fred Perry con detalles icónicos del ciclismo que hacen referencia al pasado”, comentaron fuentes de la marca inglesa, mientras que el deportista aseguró: “Es una colaboración con la que sólo podría haber soñado… Soy fan de la marca de toda la vida por mi admiración y compromiso con el movimiento mod, y por el vínculo sin parangón que considero que tiene Fred Perry con la subcultura”.

Pero muchos de los que admiran a ‘Wiggo’ tienen una mínima relación real con las bicicletas que se resume en el trayecto de casa al trabajo y vuelta. Para los urbanitas, Levi’s ha creado la línea Commuter de ropa cómoda, pensada para ir en bici por la ciudad, con costuras reflectantes y bolsillos anti-pérdidas. Para los señoritingos, Dashing Tweeds ofrece trajes más elegantes que el que llevaste a la boda de tu hermana y diseñados especialmente para que ir sobre dos ruedas sea toda una experiencia: “Me encanta ir en bici pero me fastidiaba tener que dejar de lado el estilo. Por eso me dediqué a diseñar trajes y chaquetas pensando en las necesidades del que va en bici, y usando hebras de hilo reflectante para que siempre conduzca seguro”, comenta a S Moda Guy Hills, diseñador de la casa.

Además de la costura, el reporterismo se ha volcado en este deporte. Dos nuevas revistas americanas, The Ride Journal y Rouleur, aumentan con sus reportajes la belleza y la poética de este medio de transporte  “tan simple que el carácter del conductor puede modificarlo. Por eso quisimos lanzar una revista donde compartir nuestra pasión por todos los tipos de ciclismo. En vez de centrarnos en las bicicletas nos focalizamos en los que las conducen, ya sean profesionales, ciclistas de fin de semana, de BMX, de los que van al trabajo o de los que dan la vuelta al mundo, para contar sus historias personales tan fascinantes”, comenta a S Moda el editor de The Ride Journal, Philip Diprose. Llevan tres números, todos ya agotados y disponibles para descarga legal y gratuita en su propia web.

Bradley Wiggins, con un polo blanco de Fred Perry.

Fred Perry

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